Better Call Saul. La excelencia narrativa en televisión

[Ricardo]

Buenas. Iba a escribir esto el el hilo de series que vamos viendo, pero luego he pensado darle un poco más de protagonismo, porque si no acabamos escribiéndolo todo en 5 hilos oficiales y muchos mensajes pasan desapercibidos.

Breaking Bad es una de las series de mayor éxito de la década. Nadie duda de esto. Yo la descubrí en su estreno, cuando nadie la conocía y no había hype (sí, lo sé, suena muy hipster) y me atrapó desde el primer episodio. No, desde el primer minuto. Me asobra cuando la gente dice que es una serie a la que hay que darle tiempo porque empieza despacio. ¿Despació? A mí me dejó pegado al asiento con la primera escena. Por no hablar de las situaciones extremas que se ven en los siguientes dos episodios.

Al final, creo que la alargaron demasiado. Es normal, si algo vende, no lo vas a dejar de hacer. Pero mantiene muy bien el ritmo y la calidad es altísima. Cuando acabó, se nos prometió un spin off: Better Call Saul. Y ahora mismo se está estrenando la tercera temporada.

Esta nueva serie no ha despertado tantas pasiones como la original. Y es normal. No es tan impactante, no hay tanta acción, violencia, situaciones extremas, polémica. Pero ¿es esto malo? No. Es una serie menos espectacular, pero más adulta, más realista. Y la calidad sigue siendo altísima para televisión.

Acabo de ver el segundo episodio de esta tercera temporada, y quiero usarlo para destacar algunos ejemplos de su calidad. Por supuesto, los spoilers están garantizados, así que mejor vedlo primero.

La escena de presentación dura 3 minutos. Y lo que vemos se podría contar en 1 minuto escaso. Esto es algo ya habitual, y una de las señas de identidad de esta serie. El ritmo es calmado. No apresuran nada. Una escena no busca sólo darnos una información de lo que pasa. También busca meternos dentro, que entendamos a los personajes, nos situemos en el presente y nos olvidemos de qué va a pasar después. Lo que importa es lo que está haciendo el personaje ahora, y un ritmo menos acelerado nos da más margen para saborear el momento y para pensar.

La siguiente secuencia dura 10 minutos nada menos. Hay que recordar que estamos en TV, y esto es la mitad de la duración de un episodio de las series antiguas (20-25 min). Durante 10 min veremos a Mike seguir a otro coche. ¿Por qué? porque no se trata sólo de saber que lo está siguiendo, necesitamos sentir el cansancio del tío que lleva 24 horas sin dormir, necesitamos entender la inmensa paciencia que este tío tiene cuando está manos a la obra en su trabajo. Pero no sólo eso. Nos están preparando para algo más, el final de esta secuencia, cuando la música se pone dramática y la cámara se aleja, por fin vemos a dónde ha ido el sospechoso. Aparece ante nosotros el cartel de "Los pollos hermanos". Algo que los espectadores llevamos dos temporadas esperando ver.

¡Así que lo siguiente es ver a Gus! Pues para esto también hay que esperar, porque las cosas que cuesta conseguirlas se aprecian más.

Pero antes, damos un salto, tenemos que saber qué está haciendo el otro protagonista, Jimmy. En su oficina, con su socia, entrevistan a una candidata para secretaria. Esta escena funciona a dos niveles, lo cual es siempre más interesante que cuando una escena sólo tiene un nivel de lectura. Nos están contando dos cosas a la vez. Una, la entrevista en sí, la introducción de un nuevo personaje. Dos, la separación entre Jimmy y Kim. Los dos son abogados, pero tienen trabajos muy diferentes, necesitan cosas diferentes. Jimmy no es capaz de verlo. Nos están dando un aviso de que su asociación no va a funcionar bien a largo plazo. Luego tiene su parte divertida, cuando vemos cómo Jimmy trata de controlar a la secretaria y hacerla encajar en su estilo personal de trato al cliente. Es una escena muy pausada también, en la que parece que no pasa nada mientras vemos cómo Jimmy recoloca los muebles durante una conversación telefónica. Pero esto no acaba ahí, porque enlaza a la perfección con la siguiente escena. Y este es otro detalle de calidad narrativa, ser capaz de enlazar las escenas en lugar de meter un simple corte. "Parece que está usted al aire libre, hace un día precioso ¿verdad? ¿Cómo ha dicho que se llama? ¿Mr... Ehrmantraut?

Siguiente escena, es hora de entrar en Los pollos hermanos. Son otros 10 minutos, así que no tengáis prisa por ver a Gus. Primero nos van a meter en el papel de un Jimmy convertido en detective, que tiene que observar todo lo que ocurre a su alrededor. Todo, como si estuviésemos ahí, sin elipsis. Y se toman su tiempo, pero eso no hace sino ayudarnos a senti igual que se siente el personaje. Sabemos que algo va a pasar pero no sabemos qué, y la expectación se va construyendo poco a poco. Y entonces, cuando ya llevamos 5 minutos ahí, de pronto notamos algo. ¡Al fondo! Totalmente desenfocado, un hombre de piel oscura y camisa amarilla parece estar limpiando las mesas. ¿Cuánto rato lleva ahí?

Ese es Gus. Es el hombre en el que nadie se fija, el hombre desenfocado del fondo. Por eso se las ha apañado para mantener un imperio criminal durante años y nadie ha sospechado de él. Porque es el hombre invisible. No vemos su rostro porque Jimmy no lo mira. Nadie lo mira. Él pasa y es como un extra que se mueve entre los protagonistas (Jimmy y el sospechoso). Por supuesto, Jimmy no entiende lo que pasa después.

Antes de terminar la escena, todavía tenemos tiempo de que Jimmy nos muestre que es un tío listo y piensa rápido. Y entonces vemos a Gus. Se conocen, intercambian unas palabras. Todos los fans nos alegramos por este encuentro. Luego Jimmy se reune con Mike y demuestra recordar cada puto detalle de la escena. Menos uno. No nombra a Gus. Porque es el hombre invisible.

Luego está la fotografía, tan reconocible. Los planos amplios propios del cine clásico que se perideron con el auge de la televisión, planos de paisajes con una gran línea de horizonte al fondo, con cielos azules y nubes, y los personajes muy pequeñitos. Esos planos que se benefician tanto de los paisajes de Nuevo Mexico. Esos encuadres, o la excelente iluminación nocturna. Esos planos narrativos, como cuando Kim le cuenta a Jimmy que sabe de sus marrones. Ambos están en los extremos opuestos del plano. Y no me refiero a los ejes de tercios, me refiero a que si dan un paso atrás, se salen del plano. Así de distantes están, y así es como se narra con imágenes.

Pero aún queda una gran escena por llegar.

Kim y Jimmy hablan del lío en el que este se encuentra metido, pero no sólo eso. Como ya comenté, una escena es siempre más interesante cuando nos narra a varios niveles, cuando ocurren distintas cosas al mismo tiempo. Por un lado, tenemos la información más obvia: la conversación. A la vez, tenemos a Jimmy despegando la cinta aislante del logo de la pared. ¿Qué nos está contanto? Pues nos dice que lleva desde la temporada anterior construyendo su relación con su colega, amiga, y algo más, a nivel personal y profesional. Pero aún sigue construyéndola, parece que no acaba nunca de establecerse. Y así es. Antes de quedarse solo, le pregunta a ella si no parece el logo como una gráfica de una empresa que se va a pique (y sí, lo parece).

Y no sólo eso, aún nos está contando algo más. Tenemos que mirar de cerca para darnos cuenta. Es la manera en la que quita la cinta de la pared. Es la manera que le enseñó su hermano en otro episodio. Enrollándola en lugar de tirando, para no arrancar la pintura. El mismo hermano que lo ha traicionado, porque le importa más su moral que su famila. A tomar por culo, quita la cinta de un tirón. Por supuesto, jode la pintura. Nos acaban de decir lo que va a pasar en la siguiente escena.

PD: ¡Perdón por el ladrillo! Lo he escrito de un tirón sin pensar. Creo que me ha salido bastante fluído.