25-04-2014 14:51
El movimiento normal del personaje va a ser el mismo tenga lo que tenga, pero es que eso es así. Es como han diseñado al personaje, no hay vuelta de hoja. Te tienes que adaptar al control, cosa a mi modo de ver bastante sencilla. No, no he pasado por alto que habías hecho pruebas, pero no sabía a qué tipo de movimiento te referías, porque algunos dependen del peso y otros van por separado y no se ven afectados por la cantidad de equipo.
En Dark Souls me temo que lo de aporrear botones no sirve. Te tienes que adaptar a tu arma. Si quieres hacer 'ataque, ataque, ataque' debes medir los tiempos, y ser consciente de la cadencia de tu arma para esos ataques. Con una daga puedes hacer eso, pero con un espadón, en lo que haces un 'ataque, ataque, ataque, ataque', harás un 'ataque', por más que pulses el R1 o el botón de ataque de tu mando. Lo mismo con las volteretas, o con los ataques y las volteretas. Si tu personaje se ha quedado en la animación de ataque, no puedes esperar que según al termina haga una voltereta. ¿Has pulsado ataque? Ataca, espera a que acabe, y podrás rodar. No puede hacer tres cosas al mismo tiempo. Y de tiempos va la cosa, pues tienes que medirlos para sacar todo el rendimiento a la jugabilidad y el control, que dudo que sea un aspecto criticable de este juego, más bien al contrario.
Lo de los ataques dirigidos no te lo voy a discutir, porque hay veces que uno se queda: Pero por ello hay que estar en guardia y no subestimar a los enemigos, ni darles al espalda. Tienen muchas ventajas, y esa es una de las más notables.
Con respecto al control. A ver, no sé qué es moverse lentamente. Si hablamos del movimiento del personaje al caminar, esprintar, dar volteretas o saltar, dependerá del peso. Dependiendo del porcentaje de carga, por ejemplo, afectará de manera negativa al correr o dar volteretas. Pero de otro modo, el personaje seguirá moviéndose así tenga lo que tenga equipado. Todos se mueven así, sea guerrero, mago, caballero o ladrón. Si quieres un movimiebto ágil, necesitas ir muy ligero y ponerte un determinado anillo que volverá tus volteretas más vistosas y poco más. Los personajes livianos en este juego, más allá de ir en pelotas, no existen. El movimiento es el que es, y no lo veo tan raro, la verdad.
Vayamos a los consejos.
Flechas y reparar tus armas. Ya has llegado al Burgo, y de camino al Demonio de Tauro, has debido pasar por una pequeña plataforma con dos soldados hueco con lanzas y escudo. Debes localizarlos, y acabar con ellos. Bien, en esa zona hay varias cajas para romper, y debajo, una escalera que da a un mercader. Te venderá flechas, armas, armaduras, y varios objetos muy importantes. Caja sin fondo y Caja de herramientas. Con una podrás guardar infinidad de objetos que no necesites, y con la otra podrás reparar tu equipo a costa de pocas almas. También puedes reparar el equipo en herreros.
Avivar las hogueras sirve básicamente para que te den más frascos estus. Ofrecer una humanidad (En tu contador) y aumentará la intensidad de la llama. Más adelante podrás obtener hasta 20 frascos después de avivar.
Haces referencia a un enemigo duro. ¿Un Caballero Negro, quizá? ¿O Havel La Roca? Son enemigos que en las etapas iniciales y sin experiencia son retos bastante duros para el jugador novato, mejor que los dejes para algo más adelante cuando te topes con ellos. Si era el segundo te ha debido dejar un anillo extremadamente útil si llevas armaduras pesadas.
Para el Demonio de Tauro... Hay dos maneras. Una fácil, y otra más rebuscada. La rebuscada es la que tú estás haciendo, combatirlo en el puente. Justo tras la niebla, a tu derecha tienes una escalera con arqueros arriba. Acaba con ellos antes de que salga el Demonio. Luego, cuando venga hacia ti, puedes subirte arriba, y lanzarte con el ataque pulsado. Le harás un daño demoledor. 4 ataques así y lo vencerás sin que llegue a tocarte. Procura hacer los ataques rápido en caída, porque el Demonio tiene poca paciencia, y si no bajas tú, subirá él.
¿A quién te has cargado? Nunca le des a un NPC, nunca. ¿Tenía una armadura dorada y una especie de corona? ¿O tenía un sol en su armadura?
Lo que viste es un lagarto de cristal. Es muy interesante matarlos porque dan piedras para mejorar tus armas en herreros. No te preocupes por no haberlo matado, si descansas en la hoguera (O sales y entras de la partida) volverá a aparecer.
En Dark Souls me temo que lo de aporrear botones no sirve. Te tienes que adaptar a tu arma. Si quieres hacer 'ataque, ataque, ataque' debes medir los tiempos, y ser consciente de la cadencia de tu arma para esos ataques. Con una daga puedes hacer eso, pero con un espadón, en lo que haces un 'ataque, ataque, ataque, ataque', harás un 'ataque', por más que pulses el R1 o el botón de ataque de tu mando. Lo mismo con las volteretas, o con los ataques y las volteretas. Si tu personaje se ha quedado en la animación de ataque, no puedes esperar que según al termina haga una voltereta. ¿Has pulsado ataque? Ataca, espera a que acabe, y podrás rodar. No puede hacer tres cosas al mismo tiempo. Y de tiempos va la cosa, pues tienes que medirlos para sacar todo el rendimiento a la jugabilidad y el control, que dudo que sea un aspecto criticable de este juego, más bien al contrario.
Lo de los ataques dirigidos no te lo voy a discutir, porque hay veces que uno se queda: Pero por ello hay que estar en guardia y no subestimar a los enemigos, ni darles al espalda. Tienen muchas ventajas, y esa es una de las más notables.
Con respecto al control. A ver, no sé qué es moverse lentamente. Si hablamos del movimiento del personaje al caminar, esprintar, dar volteretas o saltar, dependerá del peso. Dependiendo del porcentaje de carga, por ejemplo, afectará de manera negativa al correr o dar volteretas. Pero de otro modo, el personaje seguirá moviéndose así tenga lo que tenga equipado. Todos se mueven así, sea guerrero, mago, caballero o ladrón. Si quieres un movimiebto ágil, necesitas ir muy ligero y ponerte un determinado anillo que volverá tus volteretas más vistosas y poco más. Los personajes livianos en este juego, más allá de ir en pelotas, no existen. El movimiento es el que es, y no lo veo tan raro, la verdad.
Vayamos a los consejos.
Flechas y reparar tus armas. Ya has llegado al Burgo, y de camino al Demonio de Tauro, has debido pasar por una pequeña plataforma con dos soldados hueco con lanzas y escudo. Debes localizarlos, y acabar con ellos. Bien, en esa zona hay varias cajas para romper, y debajo, una escalera que da a un mercader. Te venderá flechas, armas, armaduras, y varios objetos muy importantes. Caja sin fondo y Caja de herramientas. Con una podrás guardar infinidad de objetos que no necesites, y con la otra podrás reparar tu equipo a costa de pocas almas. También puedes reparar el equipo en herreros.
Avivar las hogueras sirve básicamente para que te den más frascos estus. Ofrecer una humanidad (En tu contador) y aumentará la intensidad de la llama. Más adelante podrás obtener hasta 20 frascos después de avivar.
Haces referencia a un enemigo duro. ¿Un Caballero Negro, quizá? ¿O Havel La Roca? Son enemigos que en las etapas iniciales y sin experiencia son retos bastante duros para el jugador novato, mejor que los dejes para algo más adelante cuando te topes con ellos. Si era el segundo te ha debido dejar un anillo extremadamente útil si llevas armaduras pesadas.
Para el Demonio de Tauro... Hay dos maneras. Una fácil, y otra más rebuscada. La rebuscada es la que tú estás haciendo, combatirlo en el puente. Justo tras la niebla, a tu derecha tienes una escalera con arqueros arriba. Acaba con ellos antes de que salga el Demonio. Luego, cuando venga hacia ti, puedes subirte arriba, y lanzarte con el ataque pulsado. Le harás un daño demoledor. 4 ataques así y lo vencerás sin que llegue a tocarte. Procura hacer los ataques rápido en caída, porque el Demonio tiene poca paciencia, y si no bajas tú, subirá él.
¿A quién te has cargado? Nunca le des a un NPC, nunca. ¿Tenía una armadura dorada y una especie de corona? ¿O tenía un sol en su armadura?
Lo que viste es un lagarto de cristal. Es muy interesante matarlos porque dan piedras para mejorar tus armas en herreros. No te preocupes por no haberlo matado, si descansas en la hoguera (O sales y entras de la partida) volverá a aparecer.