10-02-2012 00:36
Vamos a ver, no saquemos las cosas de quicio. Lo mostrado es el resultado de unas jornadas creativas dentro del propio estudio, no la creación de contenido para comercializarlo per se. Este tipo de jornadas están empezando a cobrar una importancia muy grande dentro de muchos grandes estudios que durante largos periodos de tiempo están sometidos al estrés y duro trabajo que conlleva la finalicación de grandes proyectos. Durante unos días, estos equipos que tienen que adecuarse a ciertas directrices durante el desarrollo diario habitual, simplemente se dedican a hacer lo que les venga en gana para luego presentárselo al resto, incentivando la creatividad de los desarrolladores. Y si tu estudio tiene muchos y grandes creativos, van a salir grandes ideas. Por otra parte esto a su vez refuerza la identidad del creativo en estudios que habitualmente pasan de los cientos y donde su presencia en gran parte del desarrollo de los proyectos puede parecer diluída entre tanto desarrollador.
Este tipo de jornadas no sólo las hace Bethesda, también otros estudios como Lionhead o Double Fine tienen conocidas jornadas de desarrollo. Precisamente Tim Schafer reconocía que este tipo de jornadas, las llamadas "Amnesia Fortnights", salvaron de la quiebra al estudio, puesto que de ellas salieron los juegos descargables Costume Quest o Trenched que cambiaron el modelo de negocio de Double Fine y permitieron su subsistencia.
En conclusión, tal y como dice Todd Howard, ahora no saben qué hacer con los resultados, pero ahí están, y son la prueba de la importancia que tiene dar rienda suelta al talento y creatividad de la gente que trabaja en esos grandes estudios, algo que en muchos casos se obvia por completo, reflejándose muchas veces en los productos finales de los mismos.
Este tipo de jornadas no sólo las hace Bethesda, también otros estudios como Lionhead o Double Fine tienen conocidas jornadas de desarrollo. Precisamente Tim Schafer reconocía que este tipo de jornadas, las llamadas "Amnesia Fortnights", salvaron de la quiebra al estudio, puesto que de ellas salieron los juegos descargables Costume Quest o Trenched que cambiaron el modelo de negocio de Double Fine y permitieron su subsistencia.
En conclusión, tal y como dice Todd Howard, ahora no saben qué hacer con los resultados, pero ahí están, y son la prueba de la importancia que tiene dar rienda suelta al talento y creatividad de la gente que trabaja en esos grandes estudios, algo que en muchos casos se obvia por completo, reflejándose muchas veces en los productos finales de los mismos.