19-05-2016 20:02
(19-05-2016 18:52)Ricardo escribió:Yo he entendido perfectamente lo de saltarse años de infancia. Los smartphones y las redes sociales, entre otras cosas que forman parte de nuestro mundo consumista, introducen al niño en un mundo "adolescente" donde lo que importa es tu estátus social y tu actividad (si sales de marcha, si ligas, si te emborrachas...) dejando de lado cosas más inocentes como juguetes, cuentos, videojuegos para niños, dibujos animados, porque son cosas "para críos"... Del mismo modo, el chaval de 12 años┬áque tiene mucha prisa por jugar el último GTA y rechaza un juego del oso Winnie de Poh por ser "de críos" es un chaval que está cayendo muy pronto en esa obsesión por aparentar un rol delante de la sociedad, adoptar una pose para ser respetado, y en ese camino se puede estar perdiendo cosas que ya no van a volver una vez se le haya pasado la edad. En los 80┬áeran cosas como beber, fumar, escupir y decir tacos, ahora es jugar al GTA, cotillear la vida social de cada uno en Facebook┬áy enviarse fotos eróticas por whatsap.
Al estar en contacto con redes sociales, la presión social por encajar en un rol se acentúa, se rompen las barreras naturales de lo que sería la protección paterna. Los críos se enfrentan al mundo exterior sin filtros. Y además no al mundo "real", sino a ese mundillo creado a base de consumismo y falsedad.┬áYo creo que no puede salir nada bueno de ahí.
Yo no soy psicólogo y no puedo entrar en detalles acerca de lo malo, bueno o neutral que pueda ser esto, pero instintivamete me produce rechazo y me da un poco de asquito este tipo de cosas. Los críos con mucha prisa por ver y experimentar cosas "de mayores", ya sean los niños rata del┬áGTA, los que quieren probar┬álas drogas o la chavalita de 16 años que manda fotos desnuda a su "novio" y estas┬áacaban en internet para regocijo de todos. Veo que ahí hay mucho de aparentar un rol que les viene grande, falta de personalidad, falta de autoestima, falta de valores o de una buena educación por parte de los padres, o sea,┬áser unos borregos de la peor manera. Es mi impresión personal, no se basa en ningún estudio.
Por supuesto no todas las infancias son iguales, no lo vive igual un chaval de un país rico que uno de un país pobre, o uno que está sobreprotegido por sus padres y vive en un mundo de Disney┬áen comparación con uno que es un golfo y anda todo el día por la calle con chavales mayores y haciéndose los malotes. Es bastante┬árelativo, pero a mí estas cosas siempre me han producido un cierto rechazo.
Si mi hipotético hijo de 12 años rechazará un puto juego de Winnie de Poh me sentiría hasta orgulloso. Ahora, si en cambio se niega a probar el reciente Rachet and Clank por su estética supuestamente infantil sabré que le habré fallado no solo como padre, sino como aficionado a los videojuegos.