26-11-2015 20:48
(26-11-2015 20:22)EarthBound escribió:Es que en realidad los que pregonan ahora ser clones de Doom lo son de Serious Sam. Que es otra forma de enfocarlo no necesariamente peor, ya que no busca un mapeado ambicioso sino que se centra únicamente en repartir sopapos. La grandiosidad de Doom y Quake y la erección que me produce pensar en Alfonso John Romero es que no solo repartías leña de forma tan frenética y variada como en los Serious Sam y sucedáneos, sino que los mapeados eran laberínticos y jugaban con backtracking, recolección de secretos, armas escondidas y otros elementos de una aventura que encima estaban mejor diseñados que en cualquier aventura. Los clásicos de id Soft son la panacea
Bueno, algunos de los que he dicho antes┬áno son clones de Serious Sam per se, sino experimentos de carácter roguelike, pero entiendo lo que quieres decir. El problema está en que utilizan los títulos de Doom y Quake en sus campañas publicitarias, un movimiento engañoso a mi juicio, y me fastidia porque no se esmeran en recuperar la excelencia olvidada.
Por cierto, yo jamás llamaría "elementos de aventura" a los mapas enrevesados, exploración y demases, puesto que se hallaron en los FPS prácticamente desde su nacimiento, y no suponen la introducción de tintes de otro género en una fórmula de tiros simple, sino que se trata de características ligadas a la definición originaria de FPS (clon de Doom, mejor dicho), presentes ya en Wolfenstein 3D y sus imitadores más famosos. Otra cosa es que se hayan abandonado después en pos de atraer a las grandes masas entontecidas, lo cual no convierte a estos elementos en préstamos de "la aventura", ni de ningún otro campo.
Más bien yo diría que los nuevos FPS están "capados" con respecto a los clásicos, al carecer de un atractivo importante (para mí, el más relevante de todos) asociado tradicionalmente al género.
(26-11-2015 20:33)[DNC] escribió:¿Y qué tiene que ver Bioshock en esto? Doom 3 es anterior.
Yo habría dicho que se refería a System Shock 2 (del cual Doom 3 probablemente bebiera), de no ser porque ese juego difícilmente impuso ninguna moda, dada su escasa popularidad.