20-02-2015 12:15
Game Informer: ┬½Aunque The Order: 1886 es una aventura divertida llena de revelaciones e intrigas sobre la naturaleza de su universo, también es evidente que Ready At Dawn busca que sea el primer juego de una historia más grande. (...) Es una historia de orígenes, pero una fascinante. 1886 va contra la gran corriente de paseos por mundos abiertos y secuencias emergentes, y se apoya en la idea de que los jugadores disfrutarán de una aventura lineal, cinematográfica y relativamente breve mientras está bien contada y sea original.┬╗ ÔÇö7,8
Eurogamer.es: ┬½The Order: 1886 me recuerda un poco a un Monster Truck (...). Todo el mundo quiere subirse y montarlo y la experiencia tiene que ser la monda y espectacular, pero en escenarios muy controlados y durante un periodo de tiempo limitado. No es un coche para ir por ciudad ni cómodo de aparcar, solo funciona en circuitos específicos creados para ellos. The Order 1886 es un ejercicio visual estratosférico, pero funciona solo por esa razón; si te compensa el subidón que supone montarte en sus enormes ruedas durante un rato adelante, pero luego no pretendas llevártelo a casa y aparcarlo en medio de la ciudad. Sirve para lo que sirve, y en eso es el mejor, pero su falta de versatilidad es evidente.┬╗ ÔÇösin nota
IGN: ┬½El problema básico en el núcleo de The Order: 1886 es que las consideraciones en favor de un enfoque cinematográfico tienen prioridad sobre las necesidades mecánicas más elementales. Su mejor faceta es su impresionante apartado visual, su ambientación, su estilo (que es realmente fantástico) y su entretenida ficción. Pero sus mecánicas lentas, triviales y llenas de quick time events lo convierten en una experiencia que habría funcionado mejor como película que como juego.┬╗ ÔÇö6,5
Destructoid: ┬½Al margen de una presentación brillante y una ambientación interesante, no hay nada realmente especial en The Order: 1886. Es una pena a varios niveles, porque me habría encantado ver un estilo de juego más táctico (...), o al menos un juego algo más profundo utilizando el mismo motor y el mismo folclore. Sinceramente espero que esta no sea la última vez que vemos este universo, pero ahorma mismo solo merece la pena visitarlo una vez, y brevemente.┬╗ ÔÇö6
Polygon: ┬½La historia de Galahad, tal como está, concluye tan pronto y con tan pocos cabos atados que se hace difícil sacudirse de encima la sensación de que alguien en algún lugar decidió que era el momento de que el caballero y sus compañeros llegasen al mundo, estuviesen preparados o no. (...) The Order: 1886 ha salido a la venta sin contestar a la pregunta esencial de si ofrece algo que otros juegos no estén haciendo ya mejor que él. Todo en el juego no deja de gritar "esto es la base para una secuela", pero a menos que The Order encuentre razones no estéticas para justificar su existencia, se hace difícil imaginarse a uno mismo volviendo a por una segunda aventura.┬╗ ÔÇö5,5
Kotaku: ┬½The Order: 1886 no da la sensación de ser el producto de alguien ambicioso; parece que los escombros de esa ambición han sido reunidos, pegados con cinta adhesiva y presentados como un todo completo. (...) A medida que jugaba, seguí deseando que llegara ese destello de inspiración, ese atisbo de espíritu capaz de calentarme frente al gélido aguacero de su mediocridad. No encontré nada.┬╗ ÔÇöNO
Eurogamer.es: ┬½The Order: 1886 me recuerda un poco a un Monster Truck (...). Todo el mundo quiere subirse y montarlo y la experiencia tiene que ser la monda y espectacular, pero en escenarios muy controlados y durante un periodo de tiempo limitado. No es un coche para ir por ciudad ni cómodo de aparcar, solo funciona en circuitos específicos creados para ellos. The Order 1886 es un ejercicio visual estratosférico, pero funciona solo por esa razón; si te compensa el subidón que supone montarte en sus enormes ruedas durante un rato adelante, pero luego no pretendas llevártelo a casa y aparcarlo en medio de la ciudad. Sirve para lo que sirve, y en eso es el mejor, pero su falta de versatilidad es evidente.┬╗ ÔÇösin nota
IGN: ┬½El problema básico en el núcleo de The Order: 1886 es que las consideraciones en favor de un enfoque cinematográfico tienen prioridad sobre las necesidades mecánicas más elementales. Su mejor faceta es su impresionante apartado visual, su ambientación, su estilo (que es realmente fantástico) y su entretenida ficción. Pero sus mecánicas lentas, triviales y llenas de quick time events lo convierten en una experiencia que habría funcionado mejor como película que como juego.┬╗ ÔÇö6,5
Destructoid: ┬½Al margen de una presentación brillante y una ambientación interesante, no hay nada realmente especial en The Order: 1886. Es una pena a varios niveles, porque me habría encantado ver un estilo de juego más táctico (...), o al menos un juego algo más profundo utilizando el mismo motor y el mismo folclore. Sinceramente espero que esta no sea la última vez que vemos este universo, pero ahorma mismo solo merece la pena visitarlo una vez, y brevemente.┬╗ ÔÇö6
Polygon: ┬½La historia de Galahad, tal como está, concluye tan pronto y con tan pocos cabos atados que se hace difícil sacudirse de encima la sensación de que alguien en algún lugar decidió que era el momento de que el caballero y sus compañeros llegasen al mundo, estuviesen preparados o no. (...) The Order: 1886 ha salido a la venta sin contestar a la pregunta esencial de si ofrece algo que otros juegos no estén haciendo ya mejor que él. Todo en el juego no deja de gritar "esto es la base para una secuela", pero a menos que The Order encuentre razones no estéticas para justificar su existencia, se hace difícil imaginarse a uno mismo volviendo a por una segunda aventura.┬╗ ÔÇö5,5
Kotaku: ┬½The Order: 1886 no da la sensación de ser el producto de alguien ambicioso; parece que los escombros de esa ambición han sido reunidos, pegados con cinta adhesiva y presentados como un todo completo. (...) A medida que jugaba, seguí deseando que llegara ese destello de inspiración, ese atisbo de espíritu capaz de calentarme frente al gélido aguacero de su mediocridad. No encontré nada.┬╗ ÔÇöNO