29-11-2011 01:40
Acabado el juego, procedo a redactar un análisis de opinión que espero que sirva para también informar a aquellos que desconcen que ofrece el juego, pero sólo de aquello que considero importante en un Zelda...voy a dejar el aspecto técnico a un lado para centrarme en lo bueno y no tan bueno que ofrece.
En primer lugar, TLOZ es una saga que tiene un recorrido en la industria de ni más ni menos que 25 años. Uncuarto de siglo donde ha demostrado ser desde su primera entrega algo único y que nadie ha conseguido imitar de forma exacta, siempre han habido matices que diferenciaban cualquierb producto de lo que ha ofrecido esta saga de Nintendo.
Sin embargo, esto se convierte en un arma de doble filo, esto sucede debido a que a pesar de ser un producto único, Zelda siempre ha tenido como némesis personal a su propia sombra, especialmente desde cierto punto de inflexión en esta ya conocida saga, y no es ni más ni menos que Ocarina of Time.
Fue en 1998 cuando Nintendo lanzó dicho título y creó un antes y un después, y desde ese momento la saga Zelda ha tenido que lidiar contra si misma. Muchos títulos han aparecido desde entonces, y Nintendo, especialmente en sus entregas de sobremesa ha querido siempre superarse a si misma, hazaña que no ha logrado aun...pero ha conseguido dar con la pieza que le faltaba, y esa pieza es Skyward Sword.
Skyward Sword supone un nuevo punto de inflexión en la saga, mientras que en estos últimos años hemos disfrutado de entregas que partían siempre con la premis instaurada por OoT, Skyward Sword juega con esa premisa pero dejándola en un ámbito púramente secundario y/o simplemente como nexo de unión para instaurar una fórmula perdida durante años siendo adaptada al mando de Wii, y ofrciendo una estructura y diseño de mundo estremecedor, algo que hace temblar los cimientos instaurados allá por el 98.
Esto es debido a ofrecer un mundo dicho en pocas palabras, útil. Esta es la premisa con la que juega Skyward Sword, ofrecer un mundo interactuable a nuestra disposición donde se pierde por completo la sensación de larga travesía. Y esto se ha conseguido gracias al aprovechamiento de las virtudes jugables que ofrece el juego, más allá del estupendo control creado por y para Wii. Cada item que obtenemos tiene un cometido, cada montículo que escalamos tiene una razón de ser, cada paso que damos lleva siempre a algún lado.
Esta nueva estructura de mundo que ofrece es algo movedoso en la saga, y sin embargo es heredada directamente de melliza, Metroid.
Sin embargo esto no convierte a SS en algo desconocido, pues todos los elementos que lo convierten en lo que era y es siguen presentes, como las mazmorras, que esta vez gozan de una estructura más simple, significa esto que son más sencillas? No exactamente, han obtenido una nueva directriz de diseño. Mientras que en antiguas entregas estas gozaban de una estructura que dependía de la obtención del item en cuestión y las llaves que nos abren los diferentes caminos, en SS se ofrece una estructura lineal de las mismas, obviando casi por completo la búsqueda de llaves pero onvirtiendo cada sala de cada mazmorra en un puzzle a resolver, cuya recompensa una vez resuelto es acceder a una nueva sala y así estar a cada paso más cerca del boss al que derrotar. Aquí es donde nos encontramos una de cal y otra de arena, mientras que ganan en complejidad y variedad de resolución, pierden en exploración de las mismas, llevándose el papel exploratorio el propio mundo creado para esta entrega. Esto es algo que si bien no es un mal planteamiento, ya que es igual de válido que cualquiera de anteriores entregas, es cierto quepodría haber sido algo complementario y no sustitutorio, es sin duda alguna, una razón más para dividir a los fans.
Sin embargo, este cambio de diseño ha aportado una cualidad innegable, diversión sin descanso, no hay momento de aburrimiento en Skyward Sword, cualidad que muy pocos juegos poseen.
Pero no es oro todo lo que reluce, y es que desgraciadamente, duele ver como detalles tan nimios empañan un resultado casi perfecto. Tales como la presencia de Fay, interrumpiendo en numerosas ocasiones el ritmo para darnos explicaciones que mayoritariamente, resultan obvias. Bien es cierto que Zelda siempre ha sido una saga que nos indica de forma sutil donde hay que ir y que se debe hacer. Algo que en SS se ha acentuado, y resulta molesto, no por indicarnos lo que se debe hacer, sino porque en la gran mayoría de ocasiones, nos interrumpe para indicarnos obviedades.
Otro elemento que empaña este resultado es la falta de ese mundo que nació con OoT, limitando la existencia de zonas urbanas a una única zona, Altarea. Que se convierte en nuestra base de operaciones, y en el nexo al que se debe acceder para mejorar nuestro equipamiento y realizar las diferentes búsquedas secundarias, tareas que nos mantendrán ntretenido un buen porcentaje del tiempo invertido.
Con todas sus virtudes y sus carencias, Skyward Sword supone un punto de inflexión difererente al que ofreció OoT, sin embargo supone un hecho similar al que sucedió con el sucesor de éste, Majora's Mask. Aunque en esta ocasión, cabe la esperanza de que futuras entregas sigan estos pasos instaurados y perfeccionándolos. Este hecho ya convierte a SS en un ejemplo a seguir, una pieza clave para un rompecabezas que lleva resolviéndose desde hace más de 10 años...un diamante en bruto.
En primer lugar, TLOZ es una saga que tiene un recorrido en la industria de ni más ni menos que 25 años. Uncuarto de siglo donde ha demostrado ser desde su primera entrega algo único y que nadie ha conseguido imitar de forma exacta, siempre han habido matices que diferenciaban cualquierb producto de lo que ha ofrecido esta saga de Nintendo.
Sin embargo, esto se convierte en un arma de doble filo, esto sucede debido a que a pesar de ser un producto único, Zelda siempre ha tenido como némesis personal a su propia sombra, especialmente desde cierto punto de inflexión en esta ya conocida saga, y no es ni más ni menos que Ocarina of Time.
Fue en 1998 cuando Nintendo lanzó dicho título y creó un antes y un después, y desde ese momento la saga Zelda ha tenido que lidiar contra si misma. Muchos títulos han aparecido desde entonces, y Nintendo, especialmente en sus entregas de sobremesa ha querido siempre superarse a si misma, hazaña que no ha logrado aun...pero ha conseguido dar con la pieza que le faltaba, y esa pieza es Skyward Sword.
Skyward Sword supone un nuevo punto de inflexión en la saga, mientras que en estos últimos años hemos disfrutado de entregas que partían siempre con la premis instaurada por OoT, Skyward Sword juega con esa premisa pero dejándola en un ámbito púramente secundario y/o simplemente como nexo de unión para instaurar una fórmula perdida durante años siendo adaptada al mando de Wii, y ofrciendo una estructura y diseño de mundo estremecedor, algo que hace temblar los cimientos instaurados allá por el 98.
Esto es debido a ofrecer un mundo dicho en pocas palabras, útil. Esta es la premisa con la que juega Skyward Sword, ofrecer un mundo interactuable a nuestra disposición donde se pierde por completo la sensación de larga travesía. Y esto se ha conseguido gracias al aprovechamiento de las virtudes jugables que ofrece el juego, más allá del estupendo control creado por y para Wii. Cada item que obtenemos tiene un cometido, cada montículo que escalamos tiene una razón de ser, cada paso que damos lleva siempre a algún lado.
Esta nueva estructura de mundo que ofrece es algo movedoso en la saga, y sin embargo es heredada directamente de melliza, Metroid.
Sin embargo esto no convierte a SS en algo desconocido, pues todos los elementos que lo convierten en lo que era y es siguen presentes, como las mazmorras, que esta vez gozan de una estructura más simple, significa esto que son más sencillas? No exactamente, han obtenido una nueva directriz de diseño. Mientras que en antiguas entregas estas gozaban de una estructura que dependía de la obtención del item en cuestión y las llaves que nos abren los diferentes caminos, en SS se ofrece una estructura lineal de las mismas, obviando casi por completo la búsqueda de llaves pero onvirtiendo cada sala de cada mazmorra en un puzzle a resolver, cuya recompensa una vez resuelto es acceder a una nueva sala y así estar a cada paso más cerca del boss al que derrotar. Aquí es donde nos encontramos una de cal y otra de arena, mientras que ganan en complejidad y variedad de resolución, pierden en exploración de las mismas, llevándose el papel exploratorio el propio mundo creado para esta entrega. Esto es algo que si bien no es un mal planteamiento, ya que es igual de válido que cualquiera de anteriores entregas, es cierto quepodría haber sido algo complementario y no sustitutorio, es sin duda alguna, una razón más para dividir a los fans.
Sin embargo, este cambio de diseño ha aportado una cualidad innegable, diversión sin descanso, no hay momento de aburrimiento en Skyward Sword, cualidad que muy pocos juegos poseen.
Pero no es oro todo lo que reluce, y es que desgraciadamente, duele ver como detalles tan nimios empañan un resultado casi perfecto. Tales como la presencia de Fay, interrumpiendo en numerosas ocasiones el ritmo para darnos explicaciones que mayoritariamente, resultan obvias. Bien es cierto que Zelda siempre ha sido una saga que nos indica de forma sutil donde hay que ir y que se debe hacer. Algo que en SS se ha acentuado, y resulta molesto, no por indicarnos lo que se debe hacer, sino porque en la gran mayoría de ocasiones, nos interrumpe para indicarnos obviedades.
Otro elemento que empaña este resultado es la falta de ese mundo que nació con OoT, limitando la existencia de zonas urbanas a una única zona, Altarea. Que se convierte en nuestra base de operaciones, y en el nexo al que se debe acceder para mejorar nuestro equipamiento y realizar las diferentes búsquedas secundarias, tareas que nos mantendrán ntretenido un buen porcentaje del tiempo invertido.
Con todas sus virtudes y sus carencias, Skyward Sword supone un punto de inflexión difererente al que ofreció OoT, sin embargo supone un hecho similar al que sucedió con el sucesor de éste, Majora's Mask. Aunque en esta ocasión, cabe la esperanza de que futuras entregas sigan estos pasos instaurados y perfeccionándolos. Este hecho ya convierte a SS en un ejemplo a seguir, una pieza clave para un rompecabezas que lleva resolviéndose desde hace más de 10 años...un diamante en bruto.