19-04-2014 15:17
Hoy vienen mis colegas de la capital a mi humilde casa en mi también humilde pero dijno pueblo, y me tocaría pegarme la paliza a limpiar y eso pero como me van a dejar la casa hecha un cristo casi que limpio a fondo mañana y la semana que viene. Han prometido brugal y güyski, y embutidos, y porracos como catedrales. Encima en mi pueblo se juntan varias quintadas de jovencitos, con lo que a unos treintañeros decadentes como nosotros nos mola que las chicas de 18-20 años se rían de nosotros y nos ridiculicen cuando intentamos entrarlas patéticamente. La noche promete.