30-03-2014 11:24
(30-03-2014 11:20)Tas link El olor no se iba de la ropa ni con aguarras. Y ya no era solo la ropa, es que tu mismo apestabas a tabaco incluso aunque no fumases.
Era un puto asco.
Yo recuerdo colgar chaquetas por la parte de fuera de la ventana toda la noche, y al día siguiente seguían oliendo exactamente lo mismo. Incluso más, ya que la nariz había vuelto a la normalidad tras horas metida en esos ambientes.
Ahora ya me he acostumbrado, pero en los primeros meses tras el cambio era una gozada volver a casa con la ropa como recién sacada del armario