Buenas noches.
Hoy por la mañana me saqué el platino del Dark Souls tras bastante tiempo, y por la tarde me he comprado el juego. Le he dado bastante caña desde entonces, y procedo a postear mis impresiones.
Hoy por la mañana me saqué el platino del Dark Souls tras bastante tiempo, y por la tarde me he comprado el juego. Le he dado bastante caña desde entonces, y procedo a postear mis impresiones.
Spoiler :
Lo primero que se nota en el juego, es la fluidez con la que se maneja al personaje. Va bastante fino, a mi parecer mucho más liviano que en su predesor. Incluso demasiado. Me he hecho un caballero, para no perder la costumbre, he elegido el set de curación como regalo y ha dado comienzo mi aventura. He de decir que adaptarme a los controles y especialmente, dominar el salto, me costaron 5-6 muertes de lo más estúpidas. Nada nuevo bajo el sol. El daño que infligen los enemios es atroz. Bastante, pero bastante más que en las primeras fases de Dark Souls. Tres golpes recibidos suponen una muerte fácilmente.
He conseguido llegar hasta Majula tras completar el tutorial y cargarme a los ogros blancos que sueltan 2000 almas, con alguna muerte de por medio. Es una zona fantástica. La iluminación, el paisaje, la banda sonora... Me gusta mucho y me alegro de que sea el equivalente al Santuario del Enlace de Fuego en Dark Souls. Me he dedicado a explorar la zona, he hablado con lo que parece la guardiana de fuego (No recuerdo su nombre), con el mercader, con el herrero, y con el Caballero Azul de la torre. Mucha información interesante acerca del lore del juego (
), el frasco de estus, y me he unido al pacto de los Caballeros Azules, aunque tengo interés 0 en jugar online. Me pasé Dark Souls sin invocar a nadie ni una sola vez y pienso hacer lo mismo con Dark Souls II.
Tras haber explorado bastante la zona, he ido por donde creía que era el camino más lógico aparte de tirarme al pozo, y he llegado al Bosque de los Gigantes. Me gusta también esta zona, una pena que dure poco. Me he cargado a todos los huecos que iban saliendo y pillando todas las cosas. Por curiosidad, me he enfrentado al caballero de Heide esperando que me hiciese trizas pero no ha sido así, aunque me ha dado problemas derrotarlo. Es imposible, literalmente, hacerle un backstab. Y nada, me ha dado su espada, no me gusta nada su moveset, y he seguido explorando. Al poco he llegado al fuerte/castillo que sigue al bosque, y me he ido cargando a todo el que se ponía por delante, con bastantes muerte de por medio. El inicio se me ha hecho duro, he de decir. Bastante duro, especialmente por algo que explicaré más adelante. En la zona donde un soldado hueco tira bombas incendiarias, he subido la escalera para matarlo en la plataforma grande que hay, y he notado que algo sobrevolaba la zona. Temiéndome lo peor, me acerqué de nuevo a la escaleras, pero perció que se iba. Era un águila. Luego dio la vuelta, y me coltó un paquete en forma de caballero de espada y escudo enormes que sabía de sobra que me iba a partir en dos de una estocada. Así que me fui, y cuando me alejé, se transformó en niebla y se fue. Me ha costado lo suyo llegar a la zona del Jefe, porque hay muchos caminos, y explorarlos llevaba su tiempo, aparte de lo, en parte, laberíntico de la zona. El Último Gigante, he de decir que impone bastante y que me ha gustado como Jefe introductorio. A años luz del Demonio del Asilo. En el primer enfrentamiento me ha matado cuando ha usado el palo que lleva en su cuerpo. Un golpe era letal. A la segunda ha caído, me he llevado su alma, la llave del sótano y 14k de almas. He vuelto hacia atrás, y he abierto una primera puerta que me ha llevado hacia una zona superior. Estaba como loco buscando una hoguera, y al final del todo, en la parte superior, veo niebla. Inocente de mí, entré pensando que iba a ser una nueva zona. Vídeo de Jefe. El Perseguidor. El mismo caballero que soltó el águila. Y yo con mis 14000 almas encima. Sabía que no lo iba a matar, especialmente al comprobar lo endiabladamente ágil que es, lo duro que me daba (
) y lo poco que le quitaba (50-60). Me mató sin mucho esfuerzo, y ahí se quedaron mis almas, porque aparte de no poder recuperarlas, palmé antes de llegar. Esto me quitó todas las ganas de jugar, pero seguí adelante. Buscando más caminos, aproveché para explorarlo todo y pillar cosas interesantes. Por ejemplo, tengo dos anillos, uno que recupera salud graudalmente, y el de Cloranthy. Y una Losa de Titanita.
De vuelta a Majula, mejoré el frasco (Tengo tres ahora mismo) y le abrí la puerta al herrero. También me compré el set de Caballero de Élite, y cabe destacar la ausencia de armaduras por ahora en el juego, muy notable. Y de escudos decentes. Casi no logro seguir el camino hacia la siguiente zona, y Jase me ha tenido que echar una mano porque pasé por alto el detalle de la anilla que hay que bajar para abrir la puerta. Y nada, he continuado, y me he topado con los caballeros de la torre de Heide. No me han dado muchos problemas, salvo cuando se han juntado dos, y el del mandoble tocho, que me daba bastante cera. He llegado al Jefe bastante rápido, y he de decir que el Jinete de Dragones es un enemigo duro más. Un reto descafeinado, y me lo he pasado a la primera. Lo he dejado aquí.
Cosas a destacar:
-Fluidez muy notoria a la hora de manejar nuestro personaje, que parece bastante más liviano que en su predecesor.
-Dificultad bastante alta en comparación con las primeras fases de Dark Souls. Mantiene la esencia.
-Cambios diferenciales en frasco de estus y efigies humanas, a mi parecer, aciertos ambas. El frasco de estos, de un solo uso, y solo mejorable recolectando fragmentos. La curación, a base de gemas de vida (Escasas en mi opinión). La efigie humana, un completo acierto poder resucitar en cualquier momento sin necesidad de ir a una hoguera.
-Las armas se hacen polvo con una facilidad pasmosa, pero por contra, se reparan solas en las hogueras.
-Tener una caja por defecto donde guardar las cosas no me parece bien.
-El sistema de stats tiene pinta de ser mucho más complejo que en Dark Souls, y que puede dar lugar a muchas opciones de cara a enfocar el personaje hacia un estilo u otro. Muy interesante.
-El juego me pega unas rascadas esporádicas muy molestas. El sonido a veces se desfasa, y los menús y los diálogos a veces petan. Fallos técnicos graves nada más salir del horno. Intuyo que lo parchearán próximamente.
He conseguido llegar hasta Majula tras completar el tutorial y cargarme a los ogros blancos que sueltan 2000 almas, con alguna muerte de por medio. Es una zona fantástica. La iluminación, el paisaje, la banda sonora... Me gusta mucho y me alegro de que sea el equivalente al Santuario del Enlace de Fuego en Dark Souls. Me he dedicado a explorar la zona, he hablado con lo que parece la guardiana de fuego (No recuerdo su nombre), con el mercader, con el herrero, y con el Caballero Azul de la torre. Mucha información interesante acerca del lore del juego (
), el frasco de estus, y me he unido al pacto de los Caballeros Azules, aunque tengo interés 0 en jugar online. Me pasé Dark Souls sin invocar a nadie ni una sola vez y pienso hacer lo mismo con Dark Souls II. Tras haber explorado bastante la zona, he ido por donde creía que era el camino más lógico aparte de tirarme al pozo, y he llegado al Bosque de los Gigantes. Me gusta también esta zona, una pena que dure poco. Me he cargado a todos los huecos que iban saliendo y pillando todas las cosas. Por curiosidad, me he enfrentado al caballero de Heide esperando que me hiciese trizas pero no ha sido así, aunque me ha dado problemas derrotarlo. Es imposible, literalmente, hacerle un backstab. Y nada, me ha dado su espada, no me gusta nada su moveset, y he seguido explorando. Al poco he llegado al fuerte/castillo que sigue al bosque, y me he ido cargando a todo el que se ponía por delante, con bastantes muerte de por medio. El inicio se me ha hecho duro, he de decir. Bastante duro, especialmente por algo que explicaré más adelante. En la zona donde un soldado hueco tira bombas incendiarias, he subido la escalera para matarlo en la plataforma grande que hay, y he notado que algo sobrevolaba la zona. Temiéndome lo peor, me acerqué de nuevo a la escaleras, pero perció que se iba. Era un águila. Luego dio la vuelta, y me coltó un paquete en forma de caballero de espada y escudo enormes que sabía de sobra que me iba a partir en dos de una estocada. Así que me fui, y cuando me alejé, se transformó en niebla y se fue. Me ha costado lo suyo llegar a la zona del Jefe, porque hay muchos caminos, y explorarlos llevaba su tiempo, aparte de lo, en parte, laberíntico de la zona. El Último Gigante, he de decir que impone bastante y que me ha gustado como Jefe introductorio. A años luz del Demonio del Asilo. En el primer enfrentamiento me ha matado cuando ha usado el palo que lleva en su cuerpo. Un golpe era letal. A la segunda ha caído, me he llevado su alma, la llave del sótano y 14k de almas. He vuelto hacia atrás, y he abierto una primera puerta que me ha llevado hacia una zona superior. Estaba como loco buscando una hoguera, y al final del todo, en la parte superior, veo niebla. Inocente de mí, entré pensando que iba a ser una nueva zona. Vídeo de Jefe. El Perseguidor. El mismo caballero que soltó el águila. Y yo con mis 14000 almas encima. Sabía que no lo iba a matar, especialmente al comprobar lo endiabladamente ágil que es, lo duro que me daba (
) y lo poco que le quitaba (50-60). Me mató sin mucho esfuerzo, y ahí se quedaron mis almas, porque aparte de no poder recuperarlas, palmé antes de llegar. Esto me quitó todas las ganas de jugar, pero seguí adelante. Buscando más caminos, aproveché para explorarlo todo y pillar cosas interesantes. Por ejemplo, tengo dos anillos, uno que recupera salud graudalmente, y el de Cloranthy. Y una Losa de Titanita. De vuelta a Majula, mejoré el frasco (Tengo tres ahora mismo) y le abrí la puerta al herrero. También me compré el set de Caballero de Élite, y cabe destacar la ausencia de armaduras por ahora en el juego, muy notable. Y de escudos decentes. Casi no logro seguir el camino hacia la siguiente zona, y Jase me ha tenido que echar una mano porque pasé por alto el detalle de la anilla que hay que bajar para abrir la puerta. Y nada, he continuado, y me he topado con los caballeros de la torre de Heide. No me han dado muchos problemas, salvo cuando se han juntado dos, y el del mandoble tocho, que me daba bastante cera. He llegado al Jefe bastante rápido, y he de decir que el Jinete de Dragones es un enemigo duro más. Un reto descafeinado, y me lo he pasado a la primera. Lo he dejado aquí.
Cosas a destacar:
-Fluidez muy notoria a la hora de manejar nuestro personaje, que parece bastante más liviano que en su predecesor.
-Dificultad bastante alta en comparación con las primeras fases de Dark Souls. Mantiene la esencia.
-Cambios diferenciales en frasco de estus y efigies humanas, a mi parecer, aciertos ambas. El frasco de estos, de un solo uso, y solo mejorable recolectando fragmentos. La curación, a base de gemas de vida (Escasas en mi opinión). La efigie humana, un completo acierto poder resucitar en cualquier momento sin necesidad de ir a una hoguera.
-Las armas se hacen polvo con una facilidad pasmosa, pero por contra, se reparan solas en las hogueras.
-Tener una caja por defecto donde guardar las cosas no me parece bien.
-El sistema de stats tiene pinta de ser mucho más complejo que en Dark Souls, y que puede dar lugar a muchas opciones de cara a enfocar el personaje hacia un estilo u otro. Muy interesante.
-El juego me pega unas rascadas esporádicas muy molestas. El sonido a veces se desfasa, y los menús y los diálogos a veces petan. Fallos técnicos graves nada más salir del horno. Intuyo que lo parchearán próximamente.
![[Imagen: QXiqbuC.gif]](http://i.imgur.com/QXiqbuC.gif)