03-07-2013 02:37
Día 9. Parte 2.
Finalmente conseguí salir de la Tumba de los Gigantes. Vaya infierno de sitio. Recolecté algunos tesoros que habían por allí, con algún amago de infarto de por medio cortesía de los esqueletos esos de 4 patas que literalmente me destrozaron una y otra vez. Acabé también con un Caballero Negro que había pro allí y que me dio bastante cera, portaba alabarda. Exploré bastante e incluso creo que llegué hasta Nito, pero había una niebla amarilla que no me dejaba pasar. Al cabo de un tiempo, y mirando cómo salir, me di cuenta de que ya había pasado por ese sitio varias veces pero no había visto las escaleras. Una vez arriba, fui a las Profundidades a farmear almas.
Día 10.
Hoy he seguido farmeando humanidad y he llegado a tener 28. He intentado ir con 10 todo el rato porque me aumenta el índice para encontrar objetos y tal y cual. Cuando me he cansado, fui al Refugio de los no-muertos a indagar qué había por allí nuevo. Localicé el sitio donde me caigo para luchar contra el Jefe, lo bordeé, y exploré todo. Maté a dos Caballeros Negros que custodiaban tesoros, no recuerdo qué eran, y continué. Vi también al caballero que me encontré en el mismo lugar al principio del juego (¿Ricard?), y me lo cargué. Me dejó su escudo,que no es nada del otro mundo aunque protege de la magia. Llegué al principio de todo, y allí estaba la Muñeca peculiar. Luego fui a la hoguera más cercana a la guarida del Demonio Salvaje, y me enfrenté a él. Para empezar, me dio de lleno con las ondas de choque que produce al golpear el garrote que tiene contra la pared. Y varias veces hasta que me pude acercar. A partir de aquí, cambio la cosa, y volaba un poco y caía de culo contra el suelo. No me solía dar con este ataque, pero cuando me daba me quitaba bastante. También disponía de un golpe contra el suelo con onda expansiva también. Mi modus operandi fue darle dos golpes, y retroceder, aunque la cámara a veces me jugaba malas pasadas y me colocaba justo debajo del ataque volador ese que hace un daño atroz. Me costó un par de intentos pero acabé con él. Humanidad, Hueso regreso, y algunas almas. Nada del otro mundo para lo fuerte que es.
Mi siguiente objetivo fue la Fortaleza Sen. He de decir que es un verdadero coñazo. Aunque de primeras no me ha parecido nada del otro mundo, luego me ha cabreado mucho. Comencemos por el principio. He entrado, ya reconocía la trampa lanzaflechas frontal, he acabado con los hombres-serpiente (Tocahuevos a más no poder), y he continuado. Los puentes con los péndulos afilados esos los he pasado la mayoría bien. He indagado buena parte de la Fortaleza, hallando varios tesoros (Está infestado de anillos muy, muy interesantes), y en busca de una maldita hoguera porque me empezaba a quedar sin frascos estus. Pues nada, he seguido tirando para arriba (Atravesando varias veces los caminos de las letales piedras rodantes. ¿Por qué cojones se cambia la palanca cuando la muevo de sitio?), enfrentándome a un par de Balder's, y a un caballero negro de los tochos de la Parroquia de los no-muertos, mucho más fácil ahora. Algunos tesoros más abajo (Por cierto, he acabado con mi primer mímico. Menos mal que tengo la curiosa manía de atacar todos los cofres que me encuentro┬á ), y vuelta arriba. Por el camino me he cargado a un golem, pero este no era el de las putas piedras que explotan. Al otro no he llegado, y para colmo revive. Pues nada, más y más para arriba, y casi a lo alto de la Fortaleza, un arquero Balder, y una Espectro Oscura cuyo nombre no recuerdo. Ha sido un duelo curioso. Me la he llevado dentro de la sala (Apareció en la cornisa que está antes), y busqué su espalda, intentando que no me diera con el martillo bastante tocho que llevaba. Lo he conseguido, y le he dado un buen crítico de unos 380 puntos. Ella me lo ha devuelto dos veces, y me ha matado.┬á Cuando he vuelto no estaba. Antes de eso, atravesando un puente, me dio un péndulo, y me mandó al Inframundo. Más de 30000 y 15 de humanidad llevaba. Vale, bien. Me dispongo a subir a toda hostia, y ¡oh, muero! Al carajo 30000 almas y muchísima humanidad por las prisas.┬á Qué rabia joder. Me he calentado y he subido como 5 ó 6 veces más, y he muerto otras tantas, cuando a la primera había llegado hasta el Jefe (Sin frascos estus). Cabe decir que en ese momento no había encontrado la hoguera, y la que me quedaba más cerca era la del herrero. Os hacéis una idea del viaje.┬á Luego he encontrado la hoguera, y a por el Jefe. El Golem de hierro es bastante duro, literalmente. Mis combos llegaban a quitarle entre 200-400 puntos si podía cogerle bien. He intentado que se cayera en el borde del puente para que muriera antes, pero el desgraciado se ha resistido. No me quedó más remedio que partir el hierro con acero. Una vez derrotado, me dispuse a ira por Logan, pero no había visto más caminos secundarios que los que ya había recorrido y explorado. Tras indagar un poco, supe que había que 'crear' otro camino secundario. Lo he rescatado y tal, recogiendo un tesoro que había por allí.
Luego he ido hacia atrás, y en una caída con los péndulos, llegué hasta abajo del todo, donde me encontré un Demonio de titanita, ya muerto (Yo). Sería mi siguiente objetivo. Volví al lugar y me fijé que había más serpientes abajo, pero no calculé bien y caí a la zona más baja, donde el Demonio. No me fijé que había otro. Uno me lo cargué sin problemas (Bueno, con bastante problemas porque las putas serpientes que tiran magia no paraban de tocar los huevos┬á Entre ellas y el Demonio acabaron conmigo. Volví, y acabé con ellas y con el Demonio, y subí. Ahora estoy intentando averiguar cómo demonios pillar los demás tesoros que me faltan, que no son pocos. Pero eso para mañana. No ha estado mal el día.┬á
Continuará...
Finalmente conseguí salir de la Tumba de los Gigantes. Vaya infierno de sitio. Recolecté algunos tesoros que habían por allí, con algún amago de infarto de por medio cortesía de los esqueletos esos de 4 patas que literalmente me destrozaron una y otra vez. Acabé también con un Caballero Negro que había pro allí y que me dio bastante cera, portaba alabarda. Exploré bastante e incluso creo que llegué hasta Nito, pero había una niebla amarilla que no me dejaba pasar. Al cabo de un tiempo, y mirando cómo salir, me di cuenta de que ya había pasado por ese sitio varias veces pero no había visto las escaleras. Una vez arriba, fui a las Profundidades a farmear almas.
Día 10.
Hoy he seguido farmeando humanidad y he llegado a tener 28. He intentado ir con 10 todo el rato porque me aumenta el índice para encontrar objetos y tal y cual. Cuando me he cansado, fui al Refugio de los no-muertos a indagar qué había por allí nuevo. Localicé el sitio donde me caigo para luchar contra el Jefe, lo bordeé, y exploré todo. Maté a dos Caballeros Negros que custodiaban tesoros, no recuerdo qué eran, y continué. Vi también al caballero que me encontré en el mismo lugar al principio del juego (¿Ricard?), y me lo cargué. Me dejó su escudo,que no es nada del otro mundo aunque protege de la magia. Llegué al principio de todo, y allí estaba la Muñeca peculiar. Luego fui a la hoguera más cercana a la guarida del Demonio Salvaje, y me enfrenté a él. Para empezar, me dio de lleno con las ondas de choque que produce al golpear el garrote que tiene contra la pared. Y varias veces hasta que me pude acercar. A partir de aquí, cambio la cosa, y volaba un poco y caía de culo contra el suelo. No me solía dar con este ataque, pero cuando me daba me quitaba bastante. También disponía de un golpe contra el suelo con onda expansiva también. Mi modus operandi fue darle dos golpes, y retroceder, aunque la cámara a veces me jugaba malas pasadas y me colocaba justo debajo del ataque volador ese que hace un daño atroz. Me costó un par de intentos pero acabé con él. Humanidad, Hueso regreso, y algunas almas. Nada del otro mundo para lo fuerte que es.
Mi siguiente objetivo fue la Fortaleza Sen. He de decir que es un verdadero coñazo. Aunque de primeras no me ha parecido nada del otro mundo, luego me ha cabreado mucho. Comencemos por el principio. He entrado, ya reconocía la trampa lanzaflechas frontal, he acabado con los hombres-serpiente (Tocahuevos a más no poder), y he continuado. Los puentes con los péndulos afilados esos los he pasado la mayoría bien. He indagado buena parte de la Fortaleza, hallando varios tesoros (Está infestado de anillos muy, muy interesantes), y en busca de una maldita hoguera porque me empezaba a quedar sin frascos estus. Pues nada, he seguido tirando para arriba (Atravesando varias veces los caminos de las letales piedras rodantes. ¿Por qué cojones se cambia la palanca cuando la muevo de sitio?), enfrentándome a un par de Balder's, y a un caballero negro de los tochos de la Parroquia de los no-muertos, mucho más fácil ahora. Algunos tesoros más abajo (Por cierto, he acabado con mi primer mímico. Menos mal que tengo la curiosa manía de atacar todos los cofres que me encuentro┬á ), y vuelta arriba. Por el camino me he cargado a un golem, pero este no era el de las putas piedras que explotan. Al otro no he llegado, y para colmo revive. Pues nada, más y más para arriba, y casi a lo alto de la Fortaleza, un arquero Balder, y una Espectro Oscura cuyo nombre no recuerdo. Ha sido un duelo curioso. Me la he llevado dentro de la sala (Apareció en la cornisa que está antes), y busqué su espalda, intentando que no me diera con el martillo bastante tocho que llevaba. Lo he conseguido, y le he dado un buen crítico de unos 380 puntos. Ella me lo ha devuelto dos veces, y me ha matado.┬á Cuando he vuelto no estaba. Antes de eso, atravesando un puente, me dio un péndulo, y me mandó al Inframundo. Más de 30000 y 15 de humanidad llevaba. Vale, bien. Me dispongo a subir a toda hostia, y ¡oh, muero! Al carajo 30000 almas y muchísima humanidad por las prisas.┬á Qué rabia joder. Me he calentado y he subido como 5 ó 6 veces más, y he muerto otras tantas, cuando a la primera había llegado hasta el Jefe (Sin frascos estus). Cabe decir que en ese momento no había encontrado la hoguera, y la que me quedaba más cerca era la del herrero. Os hacéis una idea del viaje.┬á Luego he encontrado la hoguera, y a por el Jefe. El Golem de hierro es bastante duro, literalmente. Mis combos llegaban a quitarle entre 200-400 puntos si podía cogerle bien. He intentado que se cayera en el borde del puente para que muriera antes, pero el desgraciado se ha resistido. No me quedó más remedio que partir el hierro con acero. Una vez derrotado, me dispuse a ira por Logan, pero no había visto más caminos secundarios que los que ya había recorrido y explorado. Tras indagar un poco, supe que había que 'crear' otro camino secundario. Lo he rescatado y tal, recogiendo un tesoro que había por allí.
Luego he ido hacia atrás, y en una caída con los péndulos, llegué hasta abajo del todo, donde me encontré un Demonio de titanita, ya muerto (Yo). Sería mi siguiente objetivo. Volví al lugar y me fijé que había más serpientes abajo, pero no calculé bien y caí a la zona más baja, donde el Demonio. No me fijé que había otro. Uno me lo cargué sin problemas (Bueno, con bastante problemas porque las putas serpientes que tiran magia no paraban de tocar los huevos┬á Entre ellas y el Demonio acabaron conmigo. Volví, y acabé con ellas y con el Demonio, y subí. Ahora estoy intentando averiguar cómo demonios pillar los demás tesoros que me faltan, que no son pocos. Pero eso para mañana. No ha estado mal el día.┬á
Continuará...