23-06-2013 20:19
Hola.
Tras la última rebaja del juego, una nueva remesa de copias precintadas a 10€, decidí darle una oportunidad al juego pese a la traumatica experiencia del Final Fantasy XIII original, uno de los títulos más mediocres que he jugado en mi vida.
La primera toma de contacto con esa secuela es diametralmente opuesta a los primeros minutos de Final Fantasy XIII. ¿Recordais como empezaba el original?, tras una larga secuencia CG el juego nos metía de lleno en medio de una batalla entre PSICOM y la resistencia, haciendonos avanzar por escenarios de apenas medio metro de grosor, con diseño de circuito de carreras infinito, con unas pocas pelotas en forma de cofre con las que poder interactuar, y muchas, pero que muchas, batallas y escenas durante el camino.
El inicio de FF XIII-2 parece una declaración de intenciones, ya que al empezar si nos situan con una batalla, pero esta en forma de Boss Battle algo larga, que nos narra el "origen" y el sentido de esta continuación. Tras varios minutos de batalla y vídeos que conforman el prologo del juego, pasamos a un escenario llamado Nueva Bodhum, donde podremos interactuar con varios npcs, buscar objetos ocultos y realizar alguna que otra misión secundaria.
Este cambio de dinámica se mantiene durante todo el juego, ya que el desarrollo está basado en capítulos, con varios "actos" opcionales, por lo que además de poder decidir cuando avanzar y cuando relajarnos, podremos elegir en┬á muchas ocasiones el orden en que superar varios de los actos. A esto hay que sumarle el nuevo tipo de conversaciones con npcs, que parece estar sacado de Mass Effect, donde además de enfocar en un primer plano el rostro del npc, podremos responder de varias formas distintas, dando dialogos distintos y en varias ocasiones distintas decisiones que influyen en el desarrollo del propio capítulo en si mismo.
La interacción con los escenarios también ha cambiado mucho, ya que estos tienen un diseño bastante más enrevesado, similar a los escenarios de los Star Ocean (seguramente por estar implicada Tri Ace en el desarrollo de esta entrega) y con varias nuevas acciones que realizar. En esta ocasión nos acompaña un Moguri que nos dota de nuevas posibilidades a la hora de interaccionar con los entornos, permitiendonos hacer visibles objetos que han sido ocultados por las distorsiones del tiempo, y además nos permite poder lanzarlo a lo lejos para poder recoger objetos que están fuera de los limites del escenario, por lo que solamente son obtenibles de esta forma. También se puede disponer rápidamente de los Chocobos para ser montados, los cual nos permite esquivar todo tipo de combates y poder llegar a varias zonas de los escenarios que solo son alcanzables planeando con ellos.
Cabe destacar algunos escenarios como la estepa de archylte o mundo desahuciado, ya que ambos capítulos tienen escenarios tan amplios que hasta cierto punto pueden recordar a algunas zonas de Xenoblade, sobretodo por la climatologia cambiante de la estepa de archylte. Otros escenarios no son tan amplios, como los montes yaschas o la torre augustia, pero tienen algunas mecanicas bastante interesantes, como resguardarse tras focos de luz para esquivar a los terribles Begimos que están en las zonas oscuras, o tener que ir rotando salas para pasar de una a otra solucionando algunos mini puzles.
Por último hay que nombrar la vuelta de un par de poblados y ciudades, y los minijuegos, que aún estando bastante lejos de lo visto en otros títulos (salvo Academia, que su tamaño es impresionante), sí que hay que mencionar cierto alivio al ver cierto retorno a las mecanicas clásicas.
Hablando de puzles, en esta ocasión se nos presentan algunos retos en forma de puzles, que en las primeras ocasiones son bastante obvios y fáciles, pero que en las últimas ocasiones, sobretodo con los puzles de los relojes, llegan a ser bastante retantes a la hora de superarse.
Otra de las novedades son los viajes en el tiempo, dado que el argumento está centrado en ellos. Visitaremos varias zonas del juego en varias épocas distintas, cambiando la meteorologia o incluso el diseño de los escenarios en varias ocasiones, aunque en otras el cambio es bastante poco drástico y apenas se nota. En cada época encontraremos distintos npcs y artefactos necesarios para cumplir misiones de otros npcs de otras épocas, por lo que viajar entre distintas épocas es necesario para cumplir todos los objetivos secundarios.
Respecto al sistema de combate, es muy similar al de Final Fantasy XIII, pero con la novedad de poder cambiar de lider en cualquier momento, el efecto desangrado (la VIT máxima que podremos recuperar se irá minimizando cuando los enemigos utilicen ataques con este efecto, por lo que aunque tengamos un máximo de 3000 de VIT, si nos hacen muchos ataques de desangrado, la VIT máxima a poder recuperar irá bajando cada vez más) y la posibilidad de poder capturar monstruos.
Cada monstruo tiene su propio rol y su propio recorrido de cristarium, además de algunos efectos bonus extra, por lo que las diferencias entre todos ellos son bastante grandes. Podremos incorporar a las formaciones tres de ellos, y así elegir distintas formaciones con las mismas posibilidades que había en el FF XIII original, ya que aparte de los dos personajes principales de esta secuela, no habrá más y habrá que arreglarselas con estos monstruos. Cabe destacar que en el juego hay unos diez monstruos bastante especiales, muchos de ellos cameos recurrentes en la saga, que solamente pueden capturarse una vez por partida y que su forma de obtenerse o bien es más complicada que la del resto o es bastante extraña, por lo que es dificil imaginarse como conseguirlos desde un principio.
Respecto al cristarium, cambia su forma de desarrollarse, ya que en esta entrega se presenta cierta profundidad "oculta" de cara al jugador a la hora de calcular las estadisticas. Se trata de ciertos bonus estadisticos que dan algunos roles a la hora de subir niveles pares o impares en nodos grandes o pequeños, por lo que para poder sacar el máximo estadistico de Serah y Noel (no así el de los monstruos, que se calcula de forma distinta), habrá que echarle un ojo a alguna que otra guia.
El cristariom de los monstruos se desarrolla con catalizadores, objetos que se pueden conseguir de drops de los enemigos o comprandolos en las tiendas de Chocolina, la npc encargada de venderte objetos a lo largo de todas las épocas y capítulos. Estos objetos se dividen en funciones, como subir todas las estadisticas a la vez, subir más el ataque físico, subir más el ataque mágico o subir más la vitalidad. Según utilices estos catalizadores las estadisticas de los monstruos se desarrollarán de distinta forma, por lo que si quieres un sanador que recupere mucha vitalidad, lo mejor es utilizar solamente catalizadores que suban los bonús a el ataque mágico. Aunque cabe destacar que el juego tampoco impone restos tales que te obliguen a sacar estos máximos estadisticos.
Hay un aspecto del sistema de combate que me sigue sin convencer, y es que a pesar de que se puede ver en varios jefes ataques como Artema, Fulgor o Meteo, ataques tradicionales de la saga, estos no pueden ser aprendidos por Noel o Serah (sus ataques limite están inspirados en estos, pero no son del todo iguales) y quizás solamente se puedan obtener de algunos monstruos capturables concretos, pero aún así será la IA aliada quien decida utilizarlos o no, ya que los monstruos de la mesnada no son controlables.
En cuanto al apartado gráfico, los modelados, animaciones y efectos son los mismos que en Final Fantasy XIII, pero como esta vez los escenarios con bastante más amplios y apenas utilizan fondos bidimensionales, además de haber varias climatologias distintas en algunas zonas, el juego se hace bastante más impresionante.
La OST por otra parte es bastante más desenfadada, tiene varios temas vocales en muchas de las zonas y solamente reutiliza temas del original en momentos bastante puntuales, como en las batallas DLC del coliseo o en los cameos que realizan algunos personajes del original cuando intervienen en la trama.
Respecto a la historia, aunque hay bastante mejoría respecto a los personajes secundarios, que aparecen mucho más frecuentemente que en el original, y hay un objetivo bastante claro desde el inicio, además de un villano minimamente carismatico, no me ha parecido un argumento para tirar cohetes. Quizás lo más chocante es que el argumento dure apenas unas 30 horas, aunque también hay que contar las distintas formas de poder afrontar varios de los momentos del juego, por lo que para ver todas las situaciones y dialogos posibles sí hay que echarle bastantes horas.
Resumiendo, esta secuela mejora claramente respecto al original, cosa tampoco dificil de lograr, acercandose bastante más al planteamiento de jrpg y alejandose de esa mecanica tan repetitiva y monotona de su antecesor, acercandose bastante al nivel de calidad de los títulos de Tri Ace, quien parece haber aportado bastante en este desarrollo. Sin ser ninguna maravilla, sí que se hace un juego bastante disfrutable dada su variedad de mecanicas, y por el precio que está actualmente, sin duda es un chollo.
Un saludo.
Tras la última rebaja del juego, una nueva remesa de copias precintadas a 10€, decidí darle una oportunidad al juego pese a la traumatica experiencia del Final Fantasy XIII original, uno de los títulos más mediocres que he jugado en mi vida.
La primera toma de contacto con esa secuela es diametralmente opuesta a los primeros minutos de Final Fantasy XIII. ¿Recordais como empezaba el original?, tras una larga secuencia CG el juego nos metía de lleno en medio de una batalla entre PSICOM y la resistencia, haciendonos avanzar por escenarios de apenas medio metro de grosor, con diseño de circuito de carreras infinito, con unas pocas pelotas en forma de cofre con las que poder interactuar, y muchas, pero que muchas, batallas y escenas durante el camino.
El inicio de FF XIII-2 parece una declaración de intenciones, ya que al empezar si nos situan con una batalla, pero esta en forma de Boss Battle algo larga, que nos narra el "origen" y el sentido de esta continuación. Tras varios minutos de batalla y vídeos que conforman el prologo del juego, pasamos a un escenario llamado Nueva Bodhum, donde podremos interactuar con varios npcs, buscar objetos ocultos y realizar alguna que otra misión secundaria.
Este cambio de dinámica se mantiene durante todo el juego, ya que el desarrollo está basado en capítulos, con varios "actos" opcionales, por lo que además de poder decidir cuando avanzar y cuando relajarnos, podremos elegir en┬á muchas ocasiones el orden en que superar varios de los actos. A esto hay que sumarle el nuevo tipo de conversaciones con npcs, que parece estar sacado de Mass Effect, donde además de enfocar en un primer plano el rostro del npc, podremos responder de varias formas distintas, dando dialogos distintos y en varias ocasiones distintas decisiones que influyen en el desarrollo del propio capítulo en si mismo.
La interacción con los escenarios también ha cambiado mucho, ya que estos tienen un diseño bastante más enrevesado, similar a los escenarios de los Star Ocean (seguramente por estar implicada Tri Ace en el desarrollo de esta entrega) y con varias nuevas acciones que realizar. En esta ocasión nos acompaña un Moguri que nos dota de nuevas posibilidades a la hora de interaccionar con los entornos, permitiendonos hacer visibles objetos que han sido ocultados por las distorsiones del tiempo, y además nos permite poder lanzarlo a lo lejos para poder recoger objetos que están fuera de los limites del escenario, por lo que solamente son obtenibles de esta forma. También se puede disponer rápidamente de los Chocobos para ser montados, los cual nos permite esquivar todo tipo de combates y poder llegar a varias zonas de los escenarios que solo son alcanzables planeando con ellos.
Cabe destacar algunos escenarios como la estepa de archylte o mundo desahuciado, ya que ambos capítulos tienen escenarios tan amplios que hasta cierto punto pueden recordar a algunas zonas de Xenoblade, sobretodo por la climatologia cambiante de la estepa de archylte. Otros escenarios no son tan amplios, como los montes yaschas o la torre augustia, pero tienen algunas mecanicas bastante interesantes, como resguardarse tras focos de luz para esquivar a los terribles Begimos que están en las zonas oscuras, o tener que ir rotando salas para pasar de una a otra solucionando algunos mini puzles.
Por último hay que nombrar la vuelta de un par de poblados y ciudades, y los minijuegos, que aún estando bastante lejos de lo visto en otros títulos (salvo Academia, que su tamaño es impresionante), sí que hay que mencionar cierto alivio al ver cierto retorno a las mecanicas clásicas.
Hablando de puzles, en esta ocasión se nos presentan algunos retos en forma de puzles, que en las primeras ocasiones son bastante obvios y fáciles, pero que en las últimas ocasiones, sobretodo con los puzles de los relojes, llegan a ser bastante retantes a la hora de superarse.
Otra de las novedades son los viajes en el tiempo, dado que el argumento está centrado en ellos. Visitaremos varias zonas del juego en varias épocas distintas, cambiando la meteorologia o incluso el diseño de los escenarios en varias ocasiones, aunque en otras el cambio es bastante poco drástico y apenas se nota. En cada época encontraremos distintos npcs y artefactos necesarios para cumplir misiones de otros npcs de otras épocas, por lo que viajar entre distintas épocas es necesario para cumplir todos los objetivos secundarios.
Respecto al sistema de combate, es muy similar al de Final Fantasy XIII, pero con la novedad de poder cambiar de lider en cualquier momento, el efecto desangrado (la VIT máxima que podremos recuperar se irá minimizando cuando los enemigos utilicen ataques con este efecto, por lo que aunque tengamos un máximo de 3000 de VIT, si nos hacen muchos ataques de desangrado, la VIT máxima a poder recuperar irá bajando cada vez más) y la posibilidad de poder capturar monstruos.
Cada monstruo tiene su propio rol y su propio recorrido de cristarium, además de algunos efectos bonus extra, por lo que las diferencias entre todos ellos son bastante grandes. Podremos incorporar a las formaciones tres de ellos, y así elegir distintas formaciones con las mismas posibilidades que había en el FF XIII original, ya que aparte de los dos personajes principales de esta secuela, no habrá más y habrá que arreglarselas con estos monstruos. Cabe destacar que en el juego hay unos diez monstruos bastante especiales, muchos de ellos cameos recurrentes en la saga, que solamente pueden capturarse una vez por partida y que su forma de obtenerse o bien es más complicada que la del resto o es bastante extraña, por lo que es dificil imaginarse como conseguirlos desde un principio.
Respecto al cristarium, cambia su forma de desarrollarse, ya que en esta entrega se presenta cierta profundidad "oculta" de cara al jugador a la hora de calcular las estadisticas. Se trata de ciertos bonus estadisticos que dan algunos roles a la hora de subir niveles pares o impares en nodos grandes o pequeños, por lo que para poder sacar el máximo estadistico de Serah y Noel (no así el de los monstruos, que se calcula de forma distinta), habrá que echarle un ojo a alguna que otra guia.
El cristariom de los monstruos se desarrolla con catalizadores, objetos que se pueden conseguir de drops de los enemigos o comprandolos en las tiendas de Chocolina, la npc encargada de venderte objetos a lo largo de todas las épocas y capítulos. Estos objetos se dividen en funciones, como subir todas las estadisticas a la vez, subir más el ataque físico, subir más el ataque mágico o subir más la vitalidad. Según utilices estos catalizadores las estadisticas de los monstruos se desarrollarán de distinta forma, por lo que si quieres un sanador que recupere mucha vitalidad, lo mejor es utilizar solamente catalizadores que suban los bonús a el ataque mágico. Aunque cabe destacar que el juego tampoco impone restos tales que te obliguen a sacar estos máximos estadisticos.
Hay un aspecto del sistema de combate que me sigue sin convencer, y es que a pesar de que se puede ver en varios jefes ataques como Artema, Fulgor o Meteo, ataques tradicionales de la saga, estos no pueden ser aprendidos por Noel o Serah (sus ataques limite están inspirados en estos, pero no son del todo iguales) y quizás solamente se puedan obtener de algunos monstruos capturables concretos, pero aún así será la IA aliada quien decida utilizarlos o no, ya que los monstruos de la mesnada no son controlables.
En cuanto al apartado gráfico, los modelados, animaciones y efectos son los mismos que en Final Fantasy XIII, pero como esta vez los escenarios con bastante más amplios y apenas utilizan fondos bidimensionales, además de haber varias climatologias distintas en algunas zonas, el juego se hace bastante más impresionante.
La OST por otra parte es bastante más desenfadada, tiene varios temas vocales en muchas de las zonas y solamente reutiliza temas del original en momentos bastante puntuales, como en las batallas DLC del coliseo o en los cameos que realizan algunos personajes del original cuando intervienen en la trama.
Respecto a la historia, aunque hay bastante mejoría respecto a los personajes secundarios, que aparecen mucho más frecuentemente que en el original, y hay un objetivo bastante claro desde el inicio, además de un villano minimamente carismatico, no me ha parecido un argumento para tirar cohetes. Quizás lo más chocante es que el argumento dure apenas unas 30 horas, aunque también hay que contar las distintas formas de poder afrontar varios de los momentos del juego, por lo que para ver todas las situaciones y dialogos posibles sí hay que echarle bastantes horas.
Resumiendo, esta secuela mejora claramente respecto al original, cosa tampoco dificil de lograr, acercandose bastante más al planteamiento de jrpg y alejandose de esa mecanica tan repetitiva y monotona de su antecesor, acercandose bastante al nivel de calidad de los títulos de Tri Ace, quien parece haber aportado bastante en este desarrollo. Sin ser ninguna maravilla, sí que se hace un juego bastante disfrutable dada su variedad de mecanicas, y por el precio que está actualmente, sin duda es un chollo.
Un saludo.