05-06-2013 23:18
Aunque os puedo contar una divertida anecdota sobre un mareo que sufri en una excursion, cuando yo tenia 10 añitos o asi.
El caso es que soliamos ir a Zuaza, que es una isla que hay en Alaba, con varios campamentos para chavales distribuidos por la isla, y un monton de actividades. En aquella epoca, y en autobus, se tardaba aproximadamente 1 hora y algo en llegar desde nuestro pueblo hasta alli. Yo de crio me ponia bastante malo en los autobuses, en realidad nunca me han gustado, por su olor, y porque se mueven mucho, y como resultado, casi siempre me mareaba.
Aquel dia, desayune un par de yogures, de coco, para ser mas exactos, ya que segun mi madre, si no ingeria nada liquido, me mariaria menos... A los 20 minutos de haber salido, me senti tan mal, que no me dio tiempo ni a pedir una bolsa de plastico a la profesora... el resultado fue un bonito derramamiento de vomito por todo el pasillo del autobus, con un intenso, muy intenso, olor a coco en el ambiente
Tuvimos que parar, limpiar el suelo como se pudo, pero no hubo manera de que el olor se fuese. Hicimos el resto del camino, que ademas se alargo un poco gracias al acontecimiento, con un agradable olor a yogur de coco en el bus, aun con todas las ventanas posibles abiertas.
Jamas he vuelto a comer yogur de coco
El caso es que soliamos ir a Zuaza, que es una isla que hay en Alaba, con varios campamentos para chavales distribuidos por la isla, y un monton de actividades. En aquella epoca, y en autobus, se tardaba aproximadamente 1 hora y algo en llegar desde nuestro pueblo hasta alli. Yo de crio me ponia bastante malo en los autobuses, en realidad nunca me han gustado, por su olor, y porque se mueven mucho, y como resultado, casi siempre me mareaba.
Aquel dia, desayune un par de yogures, de coco, para ser mas exactos, ya que segun mi madre, si no ingeria nada liquido, me mariaria menos... A los 20 minutos de haber salido, me senti tan mal, que no me dio tiempo ni a pedir una bolsa de plastico a la profesora... el resultado fue un bonito derramamiento de vomito por todo el pasillo del autobus, con un intenso, muy intenso, olor a coco en el ambiente
Tuvimos que parar, limpiar el suelo como se pudo, pero no hubo manera de que el olor se fuese. Hicimos el resto del camino, que ademas se alargo un poco gracias al acontecimiento, con un agradable olor a yogur de coco en el bus, aun con todas las ventanas posibles abiertas.
Jamas he vuelto a comer yogur de coco