11-03-2013 14:41
(11-03-2013 13:59)goshe link escribió:Yo soy de un pueblo pequeño, y salón recreativo no hubo hasta bastante tarde. Pero recuerdo con especial cariño hacer la ruta de los bares cada semana, para averiguar si en alguno habían cambiado la máquina, o como íbamos corriendo al oír de alguien que en cierto bar habían traído una nueva.
Ya cuando montaron el único salón recreativo que ha habido en mi pueblo fue el acabose, aquello se convirtió en mi segunda casa.
Una gran época que marcó mi infancia totalmente, y que me enorgullece haber vivido. Grandes tardes y fines de semana de mi vida han transcurrido allí, entre amigos, vicios, gritos de júbilo al pasarse alguna recreativa y cabreos por la llegada del chulillo de turno que no te dejaba jugar o te "pedía" que le dejases una vida.
Mis padres siempre salían a cenar los sabados por la noche, con mis primos y amigos, y lo primero que hacíamos era ver si habían cambiado la máquina. Luego siempre se iban a tomar algo e ibamos deambulando por los bares del centro a ver con ilusión si habían puesto alguna nueva en algún sitio. Lo que más recuerdo era el coraje de entrar en un bar y ver la misma máquina que llevaba ahí medio año XD
Lo mejor era cuando salíamos por ahí de fin de semana a algún pueblo, siempre pensando en las nuevas máquinas que encontraríamos al llegar para después encontrar el puto pang de los cojones en tres sitios diferentes. Que tirria le llegué a coger a ese juego, y eso que a todo el mundo le encanta. Yo llegué a odiarlo┬á ;D
Sobre lo que habláis de la dificultad, pues estáis de suerte, a vosotros al menos os la ponían fáciles al principio, en las salas de máquinas de Marbella y Ojen (el pueblo donde yo más me he viciado con un primo mío mayor) siempre estaban en díficil desde el principio. Yo con 5 duros apenas podía hacer nada, y mis padre tampoco es que me dieran mucho más. Tal vez 20 duros o en casos extremos, como una feria donde ya estaban contentillos, 1000 pesetas XD