14-01-2013 10:46
La clase es lo de menos. Date cuenta que que cuando subas de nivel subirás las características que quieras. Puedes haber escogido caballero y subirte todo a magia haciéndote un mago. El personaje principal te vale porque orientado hacia su clase, tiene las características base más adecuadas.
El caballero para la primera partida está muy bien, incluso sino quieres subir Fé y lanzar milagros. Súbele aguante y vitalidad al menos hasta 25. Destreza a 16 y Fuerza todo lo que los requerimientos de las armas te pidan. Si vas a usar milagros tendrás que subirte también Fe y Aprendizaje. Olvidate de la Resistencia, como si no existiera esa característica.
Referente a donde estás, 2 cosas.
1.- Si nada más salir de Tauro vas a la derecha verás que mirando el paisaje está el caballero Solaire, siempre que lo veas habla con él para poder invocarlo más adelante.
2.- El camino que tienes que seguir ahora (te lo pongo en spoiler por si no quieres verlo).
Las catacumbas olvidate de ellas hasta bastante adelante. Yo en mi primera partida pasé casi 1 día intentando entrar por allí con el consiguiente lanzamiento de mando por la ventana del cabreo porque me destrozaban.
El caballero para la primera partida está muy bien, incluso sino quieres subir Fé y lanzar milagros. Súbele aguante y vitalidad al menos hasta 25. Destreza a 16 y Fuerza todo lo que los requerimientos de las armas te pidan. Si vas a usar milagros tendrás que subirte también Fe y Aprendizaje. Olvidate de la Resistencia, como si no existiera esa característica.
Referente a donde estás, 2 cosas.
1.- Si nada más salir de Tauro vas a la derecha verás que mirando el paisaje está el caballero Solaire, siempre que lo veas habla con él para poder invocarlo más adelante.
2.- El camino que tienes que seguir ahora (te lo pongo en spoiler por si no quieres verlo).
Spoiler :
Las catacumbas olvidate de ellas hasta bastante adelante. Yo en mi primera partida pasé casi 1 día intentando entrar por allí con el consiguiente lanzamiento de mando por la ventana del cabreo porque me destrozaban.