28-04-2018 19:23
Como dice Tas, es muy fácil invertir todo cuando hace dos meses los cabecillas políticos pedían no legislar en caliente con el tema de Gabriel o Diana Quer, o se subían al carro de las víctimas aprovechando el fervor popular, y fíjate, que con esto tenemos a los que se sumaban al carro diciendo que hay que acatar la sentencia (pero ellos lo sienten mucho), y los que pedían no ir en caliente hablando de cambiar lo que haga falta.
Si alguna vez yo he defendido legislar en caliente... pues es porque yo mismo estaría en caliente. Porque mi opinión sosegada es que jamás se debería dejar legislar en función de una serie de grupos cabreados, que para algo hay elecciones y gente que se supone que estudia estas cosas. Se mete la propuesta en el programa electoral y el estudio jurídico que haga falta, y se hacen las cosas bien.
Es decir. ¿Cambiaría YO la ley si tuviera el poder? Pues sí, porque me toca los cojones toda la situación tan vista en la ficción de tirar de tecnicismos y generar dudas sobre una víctima.
Ahora, ¿creo que se debería cambiar? Pues no lo sé. Todo lo que responde a la anterior pregunta es desde la barra de bar, como creo que hacemos el 90% aquí, y no voy a increpar a abogados, jueces, y demás gente del gremio por hacerlo o no (salvo al cerdo que decía que la tía disfrutaba), porque yo no sé que consecuencias podría generar un cambio, no sé que precedentes se puede crear en juicios, no sé como puede desarrollarse la situación en ninguno de los casos. No sé si un cambio en la ley para que todo sea agresión sexual (por ejemplo), podría conllevar que las mujeres se sientan más seguras, o que de un momento a otro empiecen a salir condenas desorbitadas. Simple y llanamente, es que no lo puedo saber, no es mi campo. Puedo opinar sobre lo desagradable que es la situación, sobre las arcadas que me provocan la narración de los hechos, etc.
Pero sobre la ley, y más una que no me afecta a mí ni me va a afectar jamás, es que no puedo. Porque me imagino a mis amigos abogados llevándose las manos a la cabeza, igual que yo me las llevo cuando ellos hablan de nutrición o atención sanitaria.
En cualquier caso, ya digo que aún quedan recursos, y por esperar, yo espero que el tribunal superior de justicia navarra considere meterles una sentencia más gorda. Pero de nuevo, desde mi barra de bar sin saber lo que va a conllevar al final del día.
Si alguna vez yo he defendido legislar en caliente... pues es porque yo mismo estaría en caliente. Porque mi opinión sosegada es que jamás se debería dejar legislar en función de una serie de grupos cabreados, que para algo hay elecciones y gente que se supone que estudia estas cosas. Se mete la propuesta en el programa electoral y el estudio jurídico que haga falta, y se hacen las cosas bien.
Es decir. ¿Cambiaría YO la ley si tuviera el poder? Pues sí, porque me toca los cojones toda la situación tan vista en la ficción de tirar de tecnicismos y generar dudas sobre una víctima.
Ahora, ¿creo que se debería cambiar? Pues no lo sé. Todo lo que responde a la anterior pregunta es desde la barra de bar, como creo que hacemos el 90% aquí, y no voy a increpar a abogados, jueces, y demás gente del gremio por hacerlo o no (salvo al cerdo que decía que la tía disfrutaba), porque yo no sé que consecuencias podría generar un cambio, no sé que precedentes se puede crear en juicios, no sé como puede desarrollarse la situación en ninguno de los casos. No sé si un cambio en la ley para que todo sea agresión sexual (por ejemplo), podría conllevar que las mujeres se sientan más seguras, o que de un momento a otro empiecen a salir condenas desorbitadas. Simple y llanamente, es que no lo puedo saber, no es mi campo. Puedo opinar sobre lo desagradable que es la situación, sobre las arcadas que me provocan la narración de los hechos, etc.
Pero sobre la ley, y más una que no me afecta a mí ni me va a afectar jamás, es que no puedo. Porque me imagino a mis amigos abogados llevándose las manos a la cabeza, igual que yo me las llevo cuando ellos hablan de nutrición o atención sanitaria.
En cualquier caso, ya digo que aún quedan recursos, y por esperar, yo espero que el tribunal superior de justicia navarra considere meterles una sentencia más gorda. Pero de nuevo, desde mi barra de bar sin saber lo que va a conllevar al final del día.