Drangleic está teóricamente situado donde tiempo atrás estuvo Lordran. Esto lo sabemos mediante muchas sutiles referencias que hacen alusión a zonas, objetos o personajes que aparecen en Dark Souls, con lo cual Dark Souls 2 es efectivamente una secuela. Este reino fue contruido por el Rey Vendrick, Rey al que debemos encontrar en nuestra aventura para sucederle en el trono, y acabar con nuestra maldición.

El Rey Vendrick es referido como 'Aquel que contempló la esencia del alma'. Hace mucho tiempo, una mujer de belleza incomparable llegó de una tierra lejana al reino, sola, y avisó al monarca de que los Gigantes iban a atacar Drangleic. Entonces, Vendrick cruzó el océano que separaba ambos territorios y derrotó a los Cuatro Gigantes (Esto podría hacer referencia a Nito, el Primero de los Muertos, Seath, el Descamado, La Bruja de Izalith y Los Cuatro Reyes, las Cuatro Grandes Almas en Dark Souls y a las que se hacen varias referencias en Dark Souls 2), y adquirió el inconmensurable poder de sus almas. Con este poder, creó a los Golems. Y con los Golems, creó el Castillo de Drangleic, símbolo de su poder, y de su amor y gratitud por su Reina, Nashandra.

Con Nashandra a su lado, la paz llegó al reino de Drangleic. Una paz muy duradera y profunda. Una paz que era casi como la Oscuridad...

Guardianas del Fuego del limbo: En Dark Souls, cada hoguera tenía una Guardiana de fuego que velaba por su llama y le proporcionaba vida a la hoguera, de manera que ambas estaban vinculadas. En Dark Souls 2, la Edad del Fuego ha llegado a su fin, y no quedan apenas Guardianas, salvo tres ancianas que antaño desempeñaron esta labor, y nos encontramos en el limbo. Había una cuarta Guardiana, pero despareció. Puede que sea la anciana que nos habla en el vídeo introductorio del juego.

El Último Gigante es uno de los pocos Gigantes que quedan tras la guerra. Cuando accedemos a su zona, el Gigante nos mira y de inmediato se vuelve extremadamente agresivo, liberándose de sus grilletes y de la columna que lo atraviesa. Podemos observar cómo tiene multitud de espadas, lanzas y flechas clavadas a lo largo de su cuerpo, así como grilletes en manos y pies y una especie de pilar o columna que lo ensarta por el torso. Aún con todo esto, el Gigante se levanta y va a por nosotros con una fiereza notoria, haciendo gala de la indoblegable determinación que tenían los Gigantes. Existe una teoría respecto a este Gigante, y es que puede que se trate del Señor de los Gigantes, Jefe al que accedemos en la Memoria de Jeigh, y que es el líder de los Gigantes. Es el más grande de todos, y el único que es capaz de manejar un enorme espadón. Puede que sobreviviese, y quedase apresado en lo más profundo del fuerte en el Bosque de los Gigantes Caídos. Cuando nos reconoce, no duda en acabar con nosotros.

El Perseguidor es un caballero que busca infatigablemente al portador de la maldición allá donde vaya. Lo transporta un enorme águila, aunque tiene la capacidad de ocultarse a través de una niebla negra, muy característica. Porta un espadón, el cual se dice que es la más poderosa de las espadas rectas y un gran escudo. Es muy ágil, pues tiene la capacidad de levitar sobre el suelo, además de la habilidad de encender su espadón para maldecir si consigue ensartar a su presa. Si logra maldecirlo, lo cubrirá una bruma negra y su yelmo se encenderá en un intenso rojo, signo de que comenzará a usar ataques con maldición más a menudo. Una vez derrotado, no será la última vez que nos enfrentemos a él a lo largo de nuestra aventura, pues nos perseguirá siempre.

Jinete de Dragón. Los Jinetes de Dragón son la Guardia Real del Rey Vendrick. Un cuerpo de élite, por así decirlo. De hecho, la Alabarda de Jinete de Dragón, así como la Espada Gemela y el Arco son armas que requieren una fuerza y destreza solo al alcance de muy pocos. Precisamente aquellos que eran dignos de pertenecer a la Guardia del Rey.

Viejo Matadragones: El Viejo Matadragones es idéntico a Ornstein, el Asesino de Dragones de Dark Souls salvo en algunos detalles que sugieren una teoría hasta ahora poco aceptada o reconocida. En Anor Londo no quedaban deidades aparte de Gwyndolin, el Sol Oscuro. Todo cuanto vemos es una ilusión creada por él. El luminoso e imperial aspecto de la ciudad, Gwenyvere, e incluso puede que los propios guardianes de la Catedral, Ornstein y Smough. Cuando Oolacile fue atacada por el Abismo, los Cuatro Caballeros de Gwyn fueron en su auxilio, con Ornstein, como capitán, liderándolos. Muy pocos regresaron, pues Artorias fue derrotado por la Oscuridad del Abismo, y de Ciaran y Gough no se volvieron a tener noticias. Ornstein pudo regresar, pero al igual que su camarada Artorias, el Abismo hizo mella en él. Oscureció el fulgor de su dorada armadura, y el poder del relámpago con el que sembró la devastación entre los Dragones Eternos, se apagó, y adquirió el poder de la Oscuridad.

Ya os lo dije varias páginas atrás, o incluso en el otro hilo. En el NG+ me pasó que estaba tan feliz pegando una paliza al Mirrorman y de pronto invoca a un desgraciado con su escudo y pone "espíritu oscuro Hijo de puta del infierno te ha invadido". En ese momento supe que no me lo iba a pasar, porque a mí no me parece precisamente un "maravilloso detalle", me parece un PUTADÓN como ya dije. A no ser que vayas acompañado, en cuyo caso sí podría molar mucho porque un jefe y un invasor contra dos jugadores es algo más igualado (aunque el dueño del mundo las pasará putas tratando de no recibir). A mí me parece el mayor abuso que se puede dar, porque dentro de los combates múltiples que tantísimo me han gustado, este es el que más mala leche va a tener: a los otros, incluso a los más cabrones, puedes acabar enfocándolos con la cámara e irán a por ti de frente como buenos tonticos que son. Pero un jugador es OBVIO que te buscará las cosquillas mirándote la espalda según encares al jefe, así que eliges comerte las del tío del espejo o las del jugador. Uno te ensartará con seguridad y quizás te mate de una torta, el otro te quitará fácilmente más de la mitad de la vida con un golpe. Un punto ABSOLUTAMENTE desmedido de dificultad, que si no te toca un patán de rival o es que vas con compañía, resultará en desesperación siempre que invoque a alguien.
Está "bien" el intento de inspiración en el Old Monk de Demon's Souls, pero una vez más el alumno no supera al maestro Vamos, para mí uno está entre los tres o cuatro mejores jefes de la saga y el otro, como estoy diciendo, me parece una barbaridad con poca gracia-

Joder, pues no los vi yo tampoco. Entré en la primera y segunda partida a la sala, y mira que vi manchas de sangre de gente que había muerto, e incluso fantasmitas de otros jugadores luchando por ahí, pero no logré saber contra qué luchaban. Y busqué paredes ocultas y todo pero nanai Algún día volveré con el juego y lo probaré. Es rara la fiebre que les ha dado con los perseguidores... primero el jefe original, que resulta que no aparece si lo matas en el enfrentamiento previo en el Bosque de los Gigantes, y luego el de la sala del Demonio de la Fundición. En estos tres enfrentamientos lo he matado, pero el otro no lo vi. Eso sí, uno solo es bastante fácil aunque pesado por la cantidad de vida, pero dos pueden ser horribles (con esa espada maldita... escalofrío). Aunque siempre se puede uno recargar de burradas mágicas y a ver si pueden acercarse

Lo del viejo matadragones no sé si lo pillo muy bien... Es decir, lo de que Anor Londo era una ilusión de Gwyndolin y todo eso se sabe, y que posiblemente Orstein y Smough lo eran pues tiene su parte probable, pero no entiendo en qué afecta eso al Viejo Matadragones. ¿Quieres decir que más tarde resurgió en el reino de Vendrick con esos poderes propios de quien ha caído bajo el yugo de la oscuridad? Desde luego el parecido es evidente y se le ve como una etapa decadente de su poder (aunque si en Dark Souls sólo luchases contra él a lo mejor tampoco era para tanto eh... ) pero no sé si van por ahí los tiros, y ni siquiera sé si eso es lo que quieres decir con esa teoría.

Veamos. Cuando en Oolacile despertaron al Furtive Pigmeo, comenzó la expansión del Abismo y todo lo que ello conllevó, fueron todos los Caballeros de Gwyn, y no solo Artorias, Ciaran y Gough como siempre se ha pensado. El Ornstein de la Catedral, junto a Smough, forman parte de la ilusión creada por Gwyndolin, pues el verdadero Ornstein fue engullido por el Abismo, al igual que Artorias. Sin embargo, al igual que Artorias, no murió, sino que sobrevivió, aunque con secuelas. No tan marcadas como en el caso de Artorias que fue devastado por completo por la Oscuridad, y hecho un simple títere del Abismo. Ornstein regresó, pero lo que no he dicho es que puede que la Torre de la Llama de Heide sean los restos de Anor Londo, tras muchísimos años. O una inspiración en la ciudad que luego fue derruída. Puede que se trate del mismo Ornstein (Pues lleva el Anillo del León y la Lanza de Asesino de Dragones, aparte de su inconfundible armadura), solo que afectado por la Oscuridad.

En resumidas cuentas, el Ornstein de Dark Souls es falso, y este es el verdadero. Como digo, una teoría. Bastante chocante, además, y que rompe muchos esquemas de lo que se pensaba hasta ahora.

La parte de que el primer Ornstein sea falso creo que es muy probable. La de que este sea el original tampoco sería tan extraña, viendo la liberación de la oscuridad que hay en Dark Souls II y toda la profundización en los maleficios que de ahí ha surgido. A no ser que a alguien se le ocurra una teoría que nos ilumine, yo creo que no hay muchos motivos para no considerar muy probable que esta sea bastante cercana a lo correcto...

'Los hermanos O&S...' ¿Hermanos? ¿Solo porque van juntos? ¿De dónde sacas eso?

La primera vez que vas es una mera transición. Cuando hayas completado otras zonas, y hallado determinados objetos clave, sí será el escenario final del juego.