28-01-2013 23:31
Un tema recurrente del que nunca me canso de hablar es el de las implicaciones que tuvo la aparición de las cinemáticas en el género de los jRPG.
Hay tres factores esenciales que el avance tecnológico de la industria cambió para siempre.
Uno de ellos se refiere precisamente al de las voces. Los veteranos del género sabemos que los jRPG pasaron de ser obras teatrales leídas, a convertirse en "películas" en los momentos más trascendentales de su desarrollo argumental. De leer e interpretar nosotros mismos a los personajes, pasamos a convertirnos en meros espectadores de la experiencia. A partir de entonces fuimos sustituidos por actores que interpretaban a los personajes que manejábamos.
Las cinemáticas supusieron también una ruptura con el desarrollo jugable, creando una escisión muy clara entre juego y desarrollo argumental. Afortunadamente en este sentido esa ruptura se ha aliviado en muchos juegos actuales, dado que el motor de juego y el motor de las cinemáticas son prácticamente el mismo.
Otro elemento que a mi juicio supuso un cambio radical fue el de la tendencia hacia el "realismo". Juegos más elaborados gráficamente exigen de guiones distintos, más coherentes y creíbles. Cuando los juegos estaban hechos con píxeles, todo era más fácil de digerir, porque era el jugador el que rellenaba esos vacíos. El jugador imaginaba cómo se movía el personaje, cómo se relacionaba con su entorno y cómo se salía con la suya. Pero creo que no estoy explicándome demasiado bien. Voy a poner un ejemplo (ojo con los spoilers para quien no haya jugado FFVI):
Pienso ahora en la escena en la que Locke rescata a Celes cuando está a punto de caer en el abismo. Esa escena, tan potente, la construye el propio jugador, que se sirve de lo que ve en la pantalla para construir e imaginar lo que está ocurriendo. Si esta escena se hubiera realizado con la tecnología actual mediante una cinemática, probablemente toda esa "construcción" no habría sido necesaria: el juego la habría hecho por nosotros.
Lo mismo ocurre con los diálogos entre los personajes de los jRPG clásicos. Recuerdo que muchas veces los leía en voz alta interpretando a los personajes, imaginando cómo se debían sentir, intuyendo sus gestos y movimientos. En el momento que llegan las cinemáticas y los actores, toda esa "magia" se pierde. El jugador deviene espectador. Ya no es una parte activa del proceso. Al contrario, atiende pasivo a los acontecimientos.
Creo que el género quedó fracturado el día que eso ocurrió. Afortunadamente aún hay juegos que no nos lo dan todo "masticadito", juegos que dan pie al jugador y lo hacen partícipe de la experiencia. Pero dicha experiencia ya no es la misma que entonces, a mi juicio.
Perdonad el tochaco, es resultado de una reflexión que a veces me planteo, pero la he reflejado en estas líneas de una forma desordenada y poco planificada (hoy estoy un poco espeso). Espero haber sabido transmitir la idea, y me encantará saber qué pensáis al respecto.
Recibid un cordial saludo!
(Ultima edición: 29-01-2013 12:15 por Chris Walken.)
Hay tres factores esenciales que el avance tecnológico de la industria cambió para siempre.
Uno de ellos se refiere precisamente al de las voces. Los veteranos del género sabemos que los jRPG pasaron de ser obras teatrales leídas, a convertirse en "películas" en los momentos más trascendentales de su desarrollo argumental. De leer e interpretar nosotros mismos a los personajes, pasamos a convertirnos en meros espectadores de la experiencia. A partir de entonces fuimos sustituidos por actores que interpretaban a los personajes que manejábamos.
Las cinemáticas supusieron también una ruptura con el desarrollo jugable, creando una escisión muy clara entre juego y desarrollo argumental. Afortunadamente en este sentido esa ruptura se ha aliviado en muchos juegos actuales, dado que el motor de juego y el motor de las cinemáticas son prácticamente el mismo.
Otro elemento que a mi juicio supuso un cambio radical fue el de la tendencia hacia el "realismo". Juegos más elaborados gráficamente exigen de guiones distintos, más coherentes y creíbles. Cuando los juegos estaban hechos con píxeles, todo era más fácil de digerir, porque era el jugador el que rellenaba esos vacíos. El jugador imaginaba cómo se movía el personaje, cómo se relacionaba con su entorno y cómo se salía con la suya. Pero creo que no estoy explicándome demasiado bien. Voy a poner un ejemplo (ojo con los spoilers para quien no haya jugado FFVI):
Pienso ahora en la escena en la que Locke rescata a Celes cuando está a punto de caer en el abismo. Esa escena, tan potente, la construye el propio jugador, que se sirve de lo que ve en la pantalla para construir e imaginar lo que está ocurriendo. Si esta escena se hubiera realizado con la tecnología actual mediante una cinemática, probablemente toda esa "construcción" no habría sido necesaria: el juego la habría hecho por nosotros.
Lo mismo ocurre con los diálogos entre los personajes de los jRPG clásicos. Recuerdo que muchas veces los leía en voz alta interpretando a los personajes, imaginando cómo se debían sentir, intuyendo sus gestos y movimientos. En el momento que llegan las cinemáticas y los actores, toda esa "magia" se pierde. El jugador deviene espectador. Ya no es una parte activa del proceso. Al contrario, atiende pasivo a los acontecimientos.
Creo que el género quedó fracturado el día que eso ocurrió. Afortunadamente aún hay juegos que no nos lo dan todo "masticadito", juegos que dan pie al jugador y lo hacen partícipe de la experiencia. Pero dicha experiencia ya no es la misma que entonces, a mi juicio.
Perdonad el tochaco, es resultado de una reflexión que a veces me planteo, pero la he reflejado en estas líneas de una forma desordenada y poco planificada (hoy estoy un poco espeso). Espero haber sabido transmitir la idea, y me encantará saber qué pensáis al respecto.
Recibid un cordial saludo!