10-07-2016 21:54
Dícese de un hombre calvo y bonachón,
de compostura en apariencia amable
pero deteriorada por el alcohol;
Mas no hay en todo el pueblo
hombre más ebrio que aquél,
todos sucumben a su elocuencia
y su forma de ser.
Alimentada por el ron
su imaginación echa a volar,
los niños escuchan con devoción
las historias de alta mar;
Seres del cielo en sus relatos hay,
astros y estrellas también,
mas nadie cree lo que pueda escuchar
en temor de que sea verdad.