11-02-2012 10:10
Al preguntarle al respecto en una entrevista concedida a GameInformer, el máximo responsable de Sony Worldwide Studios, Shuhei Yoshida, contestó diciendo que "¡desde luego! estoy de acuerdo al 100%".
Yoshida argumentó que valoró de forma totalmente incorrecta la calidad del juego, culpando a la falta de oportunidades para probar adecuadamente el juego durante su desarrollo.
"Es parte del problema de hacer juegos en Japón. El desarrollo en Japón es horizontal, y todo se hace en paralelo, con lo cual es difícil averiguar el estado final del juego. En occidente es más vertical, con lo cual bastante al principio del proceso el equipo intenta crear pequeñas piezas de la experiencia que se asemejan al producto final".
"Con Demon's Souls hasta los últimos compases del desarrollo no pudimos jugarlo. Había problemas de framerate y la red no funcionaba. Infravaloramos la calidad del juego y, siendo honestos, los medios japoneses hicieron lo mismo".
El directivo añadió que su primera impresión del juego fue extremadamente negativa.
"Cuando estaban a punto de terminarlo pasé un par de horas jugando, y dos horas después seguía al principio del juego. Pensé 'esto es una mierda. Es un juego increíblemente malo'. Y lo dejé de lado".
"Por suerte, distribuidoras third party, Atlus en Estados Unidos y Namco en Europa, vieron su potencial y el juego se convirtió en un éxito fuera de Japón".
"Definitivamente nos equivocamos como editora, incluyendo la administración del estudio. No fuimos capaces de ver el valor real del producto que estábamos haciendo".
Eurogamer.
Yoshida argumentó que valoró de forma totalmente incorrecta la calidad del juego, culpando a la falta de oportunidades para probar adecuadamente el juego durante su desarrollo.
"Es parte del problema de hacer juegos en Japón. El desarrollo en Japón es horizontal, y todo se hace en paralelo, con lo cual es difícil averiguar el estado final del juego. En occidente es más vertical, con lo cual bastante al principio del proceso el equipo intenta crear pequeñas piezas de la experiencia que se asemejan al producto final".
"Con Demon's Souls hasta los últimos compases del desarrollo no pudimos jugarlo. Había problemas de framerate y la red no funcionaba. Infravaloramos la calidad del juego y, siendo honestos, los medios japoneses hicieron lo mismo".
El directivo añadió que su primera impresión del juego fue extremadamente negativa.
"Cuando estaban a punto de terminarlo pasé un par de horas jugando, y dos horas después seguía al principio del juego. Pensé 'esto es una mierda. Es un juego increíblemente malo'. Y lo dejé de lado".
"Por suerte, distribuidoras third party, Atlus en Estados Unidos y Namco en Europa, vieron su potencial y el juego se convirtió en un éxito fuera de Japón".
"Definitivamente nos equivocamos como editora, incluyendo la administración del estudio. No fuimos capaces de ver el valor real del producto que estábamos haciendo".
Eurogamer.
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