21-08-2013 17:31
Dragon Age: Inquisition, Impresiones
Francisco Alberto Serrano Acosta | 21/08/2013
Con la mayor amenaza a la que se ha enfrentado la humanidad en su historia, sólo la Inquisición tiene el poder para unir fuerzas y tratar de frenar el poder de las criaturas demoníacas del Velo. Tú ostentas ese poder y tus decisiones marcarán el destino de los hombres.
Bioware necesitaba un cambio de enfoque después de Dragon Age II. La segunda parte de la serie se había apartado de muchos de los aspectos que hicieron destacar a Origins, condicionado además por un desarrollo demasiado acelerado que le hizo estar muy limitado en cuanto a escenarios -esas cuevas repetidas todavía pesan-. El estudio necesitaba replantear las cosas y además requería nuevas herramientas para permitirse ciertas ambiciones, por lo que se tomaron un receso, adoptaron el motor Frostbite 3 y se lanzaron a modificarlo y configurarlo para que pudiera ser acomodado a las necesidades de un juego de rol.
La primera ambición del nuevo Dragon Age es conseguir un juego en donde la exploración sea posible. El nuevo motor permite esto y la filosofía que el estudio está aplicando se compara directamente con Baldur┬┤s Gate. Lo que se pretende es crear un mundo enorme formado por diferentes zonas de gran tamaño. No se pretende perseguir las ideas de Bethesda con Elder Scrolls pero sí introducir un mundo con suficiente espacio para permitir el descubrimiento. Cada zona estará repleta de contenido y la mayor parte de las criaturas en la tierra no están escaladas a tu nivel, así que puedes encontrar y explorar una cueva para encontrarte con un dragón u otros encuentros desagradables a los que no puedas sobrevivir en combate directo. El mundo será variado, rico en secretos y en lugares por los que tendremos que pasar obligatoriamente pero que nos pueden reportar muchas satisfacciones si superamos los retos.
Inquisition tiene su escenario en Orlais, en un clima de conflicto general como nunca se ha visto. El poder eclesiástico ha perdido el control y el status quo ha saltado en pedazos, con la mayoría de los magos rebelándose. Pero incluso los templarios, el brazo armado de la iglesia han decidido desligarse y operar de forma independiente. En el fondo del conflicto, una brecha en el cielo por la que entran sin cesar los demonios del Velo, un fenómeno nunca visto que amenaza con dejar la Ruina de Origins en mantillas. Nadie sabe cómo ha pasado ni qué hacer, todas las precauciones y sufrimientos que se habían tomado para evitar que las criaturas del Velo penetrarán en el mundo material no han servido de nada y ahora la humanidad ve venir la mayor amenaza a la que se ha enfrentado nunca con sus principales poderes sumidos en el caos y la desconfianza.
Aquí entramos nosotros, un protagonista creado y personalizado por el jugador, como en Origins, que además podrá ser de la raza que queramos -Elfos y Enanos están confirmados, Qunari todavía no pero no están descartados como raza jugable-. Por razones que veremos al comienzo del juego, el protagonista es el único testigo vivo de los sucesos que crearon la brecha entre el Velo y el mundo material. Como el único que tiene algo de conocimiento de lo que ha pasado y sus motivos, por lo que se convierte en la única esperanza de detenerlo. Alrededor de él se convoca de nuevo una sagrada orden que había sido abandonada hace mucho tiempo: la Inquisición, una organización que no responde ante nada ni ante nadie, con poder formar sobre cualquier otra organización establecida en el país. Nosotros comandaremos esa organización y seremos los responsables de encabezar misiones, gestionar sus recursos y tomar las decisiones claves.
Como suele pasar, lo que digan papeles de hace siglos no tiene validez para los poderes actuales a menos que les interese. El mundo puede estar al borde del fin, pero los poderes establecidos en Orlais no van a aceptar tan fácilmente que ostentemos el poder inquisitorial ni se van a someter a los designios de un completo desconocido. Unas veces podremos convencerlos, quizás ayudándoles y haciéndoles que tienen una oportunidad de sobrevivir bajo nuestra bandera. Otras veces habrá que usar métodos más ÔÇ£convincentesÔÇØ para conseguir los recursos que necesitamos. De que forma levantemos nuestras fuerzas será una decisión moral de largo alcance que determinará nuestra campaña, al igual que las decisiones y sacrificios que tomemos en nuestra desesperada lucha contra una fuerza ridículamente superior.
Hay muy buenas intenciones con Inquisition. Por ejemplo, se ha asegurado que esta vez la versión en PC tendrá el tratamiento individual que tuvo en Origins, incluyendo la posibilidad de pasar a una visión táctica y aérea del combate. Habrá un total de 9 personajes que nos pueden acompañar en nuestro viaje, incluyendo algunos viejos conocidos. Varric de Dragon Age II, consumado cuentacuentos, está confirmado como parte del grupo y seguramente veremos otras caras familiares, ya sean como parte de nuestro equipo o como integrantes de la historia. Morrigan no nos acompañará en esta ocasión, su rol es otro muy diferente pero enormemente importante en la historia por lo que se ha querido desvelar. Algunos le han endosado el papel de ÔÇ£villanaÔÇØ, pero eso sería demasiado burdo para un personaje así; lo más probable es que sea algo más complicado que eso teniendo en cuenta que a la bruja le gusta más el papel de ÔÇ£gran manipuladoraÔÇØ.
El juego será transgeneracional, tanto para PC, 360 y PS3 como para Xbox One y PS4. Sorprende un poco ver un juego como este y planeado para finales del 2014 todavía previsto para las consolas actuales, pero parece que los estudios están dispuestos a que la transición generacional sea lo más suave posible en esta ocasión, por el bien de sus arcas. Bioware es consciente de que en consolas de nueva generación sería problemático ÔÇ£leerÔÇØ las partidas guardadas de Dragon Age y Dragon Age II para tomar en cuenta decisiones pasadas, pero eso es algo que tienen en cuenta y que piensan solucionar -seguramente dejando que el jugador configure al principio esas decisiones a través de algún tipo de historia interactiva, como hemos visto en Mass Effect-. En cualquier caso, un proyecto muy prometedor que parece susurrar las palabras adecuadas para creer que el estudio canadiense puede nuevamente llevar a Dragon Age a las cotas vistas en Origins. Sabremos mucho más de este proyecto a lo largo del proximo año.
Fuente: Meristation
Francisco Alberto Serrano Acosta | 21/08/2013
Con la mayor amenaza a la que se ha enfrentado la humanidad en su historia, sólo la Inquisición tiene el poder para unir fuerzas y tratar de frenar el poder de las criaturas demoníacas del Velo. Tú ostentas ese poder y tus decisiones marcarán el destino de los hombres.
Bioware necesitaba un cambio de enfoque después de Dragon Age II. La segunda parte de la serie se había apartado de muchos de los aspectos que hicieron destacar a Origins, condicionado además por un desarrollo demasiado acelerado que le hizo estar muy limitado en cuanto a escenarios -esas cuevas repetidas todavía pesan-. El estudio necesitaba replantear las cosas y además requería nuevas herramientas para permitirse ciertas ambiciones, por lo que se tomaron un receso, adoptaron el motor Frostbite 3 y se lanzaron a modificarlo y configurarlo para que pudiera ser acomodado a las necesidades de un juego de rol.
La primera ambición del nuevo Dragon Age es conseguir un juego en donde la exploración sea posible. El nuevo motor permite esto y la filosofía que el estudio está aplicando se compara directamente con Baldur┬┤s Gate. Lo que se pretende es crear un mundo enorme formado por diferentes zonas de gran tamaño. No se pretende perseguir las ideas de Bethesda con Elder Scrolls pero sí introducir un mundo con suficiente espacio para permitir el descubrimiento. Cada zona estará repleta de contenido y la mayor parte de las criaturas en la tierra no están escaladas a tu nivel, así que puedes encontrar y explorar una cueva para encontrarte con un dragón u otros encuentros desagradables a los que no puedas sobrevivir en combate directo. El mundo será variado, rico en secretos y en lugares por los que tendremos que pasar obligatoriamente pero que nos pueden reportar muchas satisfacciones si superamos los retos.
Inquisition tiene su escenario en Orlais, en un clima de conflicto general como nunca se ha visto. El poder eclesiástico ha perdido el control y el status quo ha saltado en pedazos, con la mayoría de los magos rebelándose. Pero incluso los templarios, el brazo armado de la iglesia han decidido desligarse y operar de forma independiente. En el fondo del conflicto, una brecha en el cielo por la que entran sin cesar los demonios del Velo, un fenómeno nunca visto que amenaza con dejar la Ruina de Origins en mantillas. Nadie sabe cómo ha pasado ni qué hacer, todas las precauciones y sufrimientos que se habían tomado para evitar que las criaturas del Velo penetrarán en el mundo material no han servido de nada y ahora la humanidad ve venir la mayor amenaza a la que se ha enfrentado nunca con sus principales poderes sumidos en el caos y la desconfianza.
Aquí entramos nosotros, un protagonista creado y personalizado por el jugador, como en Origins, que además podrá ser de la raza que queramos -Elfos y Enanos están confirmados, Qunari todavía no pero no están descartados como raza jugable-. Por razones que veremos al comienzo del juego, el protagonista es el único testigo vivo de los sucesos que crearon la brecha entre el Velo y el mundo material. Como el único que tiene algo de conocimiento de lo que ha pasado y sus motivos, por lo que se convierte en la única esperanza de detenerlo. Alrededor de él se convoca de nuevo una sagrada orden que había sido abandonada hace mucho tiempo: la Inquisición, una organización que no responde ante nada ni ante nadie, con poder formar sobre cualquier otra organización establecida en el país. Nosotros comandaremos esa organización y seremos los responsables de encabezar misiones, gestionar sus recursos y tomar las decisiones claves.
Como suele pasar, lo que digan papeles de hace siglos no tiene validez para los poderes actuales a menos que les interese. El mundo puede estar al borde del fin, pero los poderes establecidos en Orlais no van a aceptar tan fácilmente que ostentemos el poder inquisitorial ni se van a someter a los designios de un completo desconocido. Unas veces podremos convencerlos, quizás ayudándoles y haciéndoles que tienen una oportunidad de sobrevivir bajo nuestra bandera. Otras veces habrá que usar métodos más ÔÇ£convincentesÔÇØ para conseguir los recursos que necesitamos. De que forma levantemos nuestras fuerzas será una decisión moral de largo alcance que determinará nuestra campaña, al igual que las decisiones y sacrificios que tomemos en nuestra desesperada lucha contra una fuerza ridículamente superior.
Hay muy buenas intenciones con Inquisition. Por ejemplo, se ha asegurado que esta vez la versión en PC tendrá el tratamiento individual que tuvo en Origins, incluyendo la posibilidad de pasar a una visión táctica y aérea del combate. Habrá un total de 9 personajes que nos pueden acompañar en nuestro viaje, incluyendo algunos viejos conocidos. Varric de Dragon Age II, consumado cuentacuentos, está confirmado como parte del grupo y seguramente veremos otras caras familiares, ya sean como parte de nuestro equipo o como integrantes de la historia. Morrigan no nos acompañará en esta ocasión, su rol es otro muy diferente pero enormemente importante en la historia por lo que se ha querido desvelar. Algunos le han endosado el papel de ÔÇ£villanaÔÇØ, pero eso sería demasiado burdo para un personaje así; lo más probable es que sea algo más complicado que eso teniendo en cuenta que a la bruja le gusta más el papel de ÔÇ£gran manipuladoraÔÇØ.
El juego será transgeneracional, tanto para PC, 360 y PS3 como para Xbox One y PS4. Sorprende un poco ver un juego como este y planeado para finales del 2014 todavía previsto para las consolas actuales, pero parece que los estudios están dispuestos a que la transición generacional sea lo más suave posible en esta ocasión, por el bien de sus arcas. Bioware es consciente de que en consolas de nueva generación sería problemático ÔÇ£leerÔÇØ las partidas guardadas de Dragon Age y Dragon Age II para tomar en cuenta decisiones pasadas, pero eso es algo que tienen en cuenta y que piensan solucionar -seguramente dejando que el jugador configure al principio esas decisiones a través de algún tipo de historia interactiva, como hemos visto en Mass Effect-. En cualquier caso, un proyecto muy prometedor que parece susurrar las palabras adecuadas para creer que el estudio canadiense puede nuevamente llevar a Dragon Age a las cotas vistas en Origins. Sabremos mucho más de este proyecto a lo largo del proximo año.
Fuente: Meristation
![[Imagen: Golden-Sun-Dark-Dawn-Wallpaper-th.jpg]](http://thelostwaters.com/gallery/_data/i/galleries/goldensun/official/Golden-Sun-Dark-Dawn-Wallpaper-th.jpg)
