Pues he aparcado, de momento, los Final Fantasy clasicos para, aprovechando que estoy con Ys VIII y acabo de terminar hace poco Ys Seven, ir a por la sobredosis y jugar los que aun me faltaban (o alguna de las versiones de la historia).
 
Ys I y II los jugue en su version Chrohicles + en PC, pero no los tengo frescos como para comentar nada. Ys III lo jugue en version moderna (Oath in Felgana); lo he intentado alguna vez en la version clasica, pero no consigo que me guste en su perspectiva plataformeo lateral, no me parece que case bien con el estilo de juego y velocidad. Ys IV lo tenia pendiente, asi que me he puesto a ello. He jugado la version Mask of the Sun por ser considerada canonica (y por la facilidad de encontrar la rom para SNES con parche de traduccion). Posteriormente me pondre con el otro que aun no he tocado, que es Ys V.
 
Asi que, sin mas preambulos, alla voy con mis impresiones.
 
Aunque este sea el cuarto titulo de la saga, cronologicamente es el tercero, y la historia arranca poco despues de los hechos acontecidos en Ys I y II, abandonando la ciudad principal de estos juegos en barco, rumbo a nuevas aventuras. Adol ha encontrado un mensaje en una botella en el que se le indica que algun peligro amenaza Celceta y hace falta un heroe, asi que para alli que se dirige. Alli empezaremos nuestras aventuras, mientras exploramos las tierras de Celceta y desentrañamos un misterio que va creciendo cada vez mas en escala, complejidad y peligrosidad, con algunos giros de guion, y que enlaza con la historia de los dos primeros titulos. Si bien el argumento no es nada especialmente desarrollado, mantiene el interes suficiente para que sigamos avanzando. Conoceremos algunos personajes secundarios importantes, haran aparicion algunos secundarios de Ys I y II, Dogi volvera a destrozar una pared...
 
A nivel visual, el juego esta muy por debajo de lo que la consola puede ofrecer, con unos sprites pequeños y poco definidos, en los que costara identificar a los personajes mas alla que por el color de pelo; y unos escenarios poco vistosos. Aun asi, hay dos momentos puntuales donde intenta sacar musculo con un pseudo3D (no se si usara el modo 7 de SNES) pero no hacen anda por mejorar el apartado general del juego.
 
Entrando en el apartado jugable, tenemos un esquema clasico de pueblos, “overworld”, mazmorras y jefes, y se recupera el bumb-system para el sistema de combate. Y sigue siendo tan divertido como siempre. El control responde muy bien, con lo que manejar a Adol es muy satisfactorio y hace que puedas moverte entre grupos de enemigos eliminandolos sin ser golpeado, si lo dominas. Tambien tenemos magias, que se consiguen al equipar ciertas espadas elementales, pero que son bastante inutiles y no aportan gran cosa, pues rapidamente se da uno cuenta que es mas efectivo atacar normalmente.
Para los jefes, cada uno de ellos tendra una rutina de ataques que habra que conocer para saber cuando son vulnerables y cuando esquivar sus ataques. Aun asi, salvo alguna excepcion, no suponen un gran desafio (el que mas me ha costado, con mucha diferencia, es el primero).
 
Podremos ir encontrando o comprando nuevas piezas de equipo (espada, armadura y escudo) que mejoraran nuestro ataque y defensa. Tambien mejoraran al subir de nivel, asi como nuestra barra de vida. Y lamentablemente, aunque es algo habitual en la saga, el avance es muy dependiente del nivel. Si tenemos un nivel demasiado bajo, no haremos nada de daño a los enemigos, lo que obliga a volver atrar a subir algunos niveles. Igualmente, si somos suficientemente fuerte, en golpes frontales no recibiremos daño, con lo que podremos recorrer los niveles sin preocuparnos demasiado de los enemigos ya que, mientras sigamos en movimiento, no nos haran daño. Tambien afecta a las batallas contra jefes, pues algunos jefes se pueden trivializar gracias al hecho de que, atacando ambos constantemente, nosotros haremos mas daño del que recibimos.
Sin embargo, debido a lo rapido que es el combate (ni tu ni los enemigos taradreis mas de unos pocos segundos en morir) la tarea de subir niveles se agiliza, no necesitando mucho tiempo, sobretodo si encontramos algun punto donde podamos usar el respawn infinito de los enemigos para agilizar este proceso. Por ejemplo, para subir de nivel 29 a 30, que es el nivel maximo que permite, sin usar a los enemigos mas poderosos (y que por tanto dejan mas experiencia) necesite menos de 15 minutos; teniendo en cuenta que el nivel maximo es bajo, esto es mucho mas facil que llegar al nivel maximo en la mayoria de RPGs.
 
No es un juego demasiado largo para ser un RPG (grindeando hasta llegar al nivel maximo me ha durado unas 10 horas) pero esto es habitual en la saga, no porque sean juegos mas pequeños o con menos contenido que la media de los RPG sino, principalmente, por el ritmo tan rapido que tienen.
 
Como conclusion, un titulo muy disfrutable si el bump-system te convence, con una historia interesante aunque topica, y con un desarrollo tan intenso como es habitual en la saga.