23-11-2012 11:56
¿De cuántos ingredientes diferentes se compone esta ensalada de fotos?
a) Nueve: 115 personas votaron por esta respuesta.
b) Once: 122 personas votaron por esta otra.
c) Trece: 59 personas se decidieron por la tercera respuesta.
Puufff... Para no perdernos a la hora de comprobar cuántos juegos había en total en la pregunta que os puse, hoy vamos a prescindir de nuestros ya habituales señor verde y señor azul. Os adelanto que todos eran pantallas de Commodore 64 (aunque una buena parte de los juegos también están en Spectrum y Amstrad) y de Amiga. Ah, aprovecho para decir que esta es la primera solución que hago ya con mi emulador de Spectrum, con los juegos probados y las fotos sacadas por mí misma. Así que démosle la bienvenida al Spectrum, y también a nuestro invitado de hoy para ayudarnos a contar el número de juegos que salían en total: El Count Von Count, al que vosotros conoceréis por el menos afortunado nombre, porque pierde el juego de palabras, de Conde Draco. Menos los que no lo conozcáis, en cuyo caso posiblemente no hayáis aprendido todavía a contar. :P
¡Uno! ¡Un juego! :B
El primer título del que os voy a hablar es el Infiltrator, un más que interesante juego creado por Chris Gray y que fue publicado en 1986 por U.S.Gold. La revista ZZAP64 lo calificó como Un nuevo concepto en juegos de ordenador.┬á
¿Exegeraban? Quizás sí, pero era un juego muy bien hecho que alternaba con acierto tres tipos de juego y de vista muy diferentes: Simulador de vuelo (helicóptero), infiltración en una base vigilada (vista de pájaro isométrica) y la parte ya dentro de la base con más infiltración, algo de videoaventura y acción (vista de juego más habitual en plan Spy vs Spy.
Tras leer la misión que te han encomenado, Infiltrator empieza con lo que podríamos llamar como la parte de simulador de vuelo con helicóptero. No os asustéis, esto no es un simulador duro, es muy accesible para cualquier tipo de jugador. Apenas tienes que tocar una tecla para encender los dispositivos, otra para poner en marcha el motor, esperar a que suban las revoluciones y entonces darle al mando para abajo para que el helicóptero empiece a ascender. Una vez en el aire, todo es coser y cantar. Dirígete hasta el punto que te marca el radar y disfruta del vuelo, se mueve muy bien y sin mayores problemas.
Por supuesto alguna dificultad tiene que haber por el camino. Como el mismo título del juego dice, esto es una misión de infiltración, así que tienes que intentar que nadie te descubra. Pero eventualmente algún avión se cruzara por tu camino. No pierdas la calma. El avión te pedirá que te identifiques o de lo contrario abrirá fuego. O puedes tomar tu la iniciativa y pedir al otro avión su identificación primero. De hecho deberás determinar si son aviones enemigos o aliados, para mentir o no. ;] También hay otros aviones que directamente irán a destruirte. En cualquier caso de peligro siempre puedes atacar y responder al fuego enemigo para que tu misión siga siendo confidencial.
Otras posibilidades de esta fase de vuelo son la de usar un turbo, ponerte en modo silencioso, usar cañones y misiles, así como bengalas y material reflectante para contrarestar los misiles enemigos. No hay que asustarse, está al alcance de cualquier persona aunque nunca le hayan gustado los simuladores de vuelo. Por otra parte, toda esta fase de vuelo destacaba en C64 por su buena ambientación y buen acabado. La cabina de vuelo, las grandes manos animadas, gráficos definidos y coloridos... Realmente impresionaba bastante en el Commodore 64.
En cuanto a las otras dos conversiones, Amstrad y Spectrum, fueron realizadas por Parangon Software. Ningún pero se le puede poner al trabajo que hicieron en Spectrum teniendo en cuenta las características de la máquina. A la ya prevista escasez de colorido se le añadía una menor definición y menos atención al detalle, pero a la hora de jugar respondía bien, que es lo que importa.
 
Algo parecido podríamos decir de la conversión a Amstrad, que a la hora de jugar funciona bien, pero visualmente se queda demasiado atrás. Intentando lograr la resolución alta de la versión de C64 se ve forzada a utilizar sólo 4 colores, y ni aún así logra equipararse en el detalle, ni en la cabina, ni en las manos ni en el escenario. Pero bueno, pese a menor calidad técnica el resultado jugable es similar.
 
Una vez que has aterrizado entras en la fase de infiltración a pie. Estás en un pequeño mapeado pantalla a pantalla. Te acercas a la base, intentas entrar sin que se percaten de tu presencia, y una vez dentro intentas infiltrarte en el edificio principal. Esta parte de juego es pequeña, y salvando las distancias es como un antecedente del Commandos, con sus muñacos enemigos parados mirando en una y otra dirección, que has de evitar que te detecten.
Recordemos que Infiltrator es un juego de infiltración de 1986, anterior por ejemplo al Metal Gear de Hideo Kojima. El desarrollo y la forma de juego es sin duda diferente, pero hay que tenerlo en consideración para entender la novedad y originalidad del juego de David Gray.
Si un soldado enemigo te detecta te ordenará que te acerques y le enseñes tus papeles. Dispones de varios objetos, entre ellos unos papeles falsos. Puedes intentar huir, que no es muy recomendable, o puedes probar a enseñarle los papeles, por lo general caerán en la trampa y te dejarán seguir sin darse cuenta de que no eres de los suyos. También tienes un detector de minas que te puede ser muy útil en algunas misiones.
Bien, entras en el edificio y la perspectiva cambia radicalmente. Ahora se ve el edificio desde dentro habitación a habitación, en plan más normal y con gráficos más grandes. Las habitaciones pueden estar vacías o con algún soldado enemigo. En tu labor de infiltración tienes que examinar el mobiliario en busca de documentos, tarjetas de seguridad para acceder a otras habitaciones y cosas así. Claro que si te pillan mientras estás rebuscando la has jodido. Si simplemente un soldado te ve entrar en una habitación te pedirá los papeles. Igual que antes puedes huir, enseñarle los papeles, o también hacer uso del resto de tus objetos: Tienes gas soporífero, granadas de gas y explosivos. Y una cámara de fotos para fotografíar los documentos. Si consigues cumplir tu misión, sales, vuelves al helicópeto y otra vez a volar de vuelta a casa intentado que no acaben contigo ahora que estas tan cerca de cumplir tu misión.
 
En Spectrum me mataron y no pude ver qué tal estaban resueltas estas fases, lo siento. ;P En Amstrad, pues un poco como antes. La de a vista de pájaro, al estar hecha con muñegotes pequeñitos, da el tipo. Pero dentro del edificio volvemos al problema de los gráficos poco detallados y más simples y el rácano uso del color. Eso sí, jugar y disfrutar se juega y se disfruta prácticamente igual.
 
Poco después saldría exclusivamente en C64 una segunda parte creada por el mismo David Gray llamada Infiltrator Part 2: The Next Day. Es un claro ejemplo de "más de lo mismo", como misiones extras del juego original. El desarrollo es el mismo, el apartado técnico es exactamente igual... Obviamente varían las misiones y la estructura de los campamentos-base y edificios, y alguna que otra cosilla más, pero eso, es más un disco de misiones extras que otra cosa. Sólo que en aquellos tiempos no existían discos de misiones... ;]]
 
¡Dos! ¡Dos juegos! ¡Ha ha ha ha! :B
Espero que nadie esté pensando que voy a soltar un rollo como el anterior de todos y cada uno de los juegos, ¿eh? El segundo juego es el G.I.Joe de la compañía estadounidense Epyx en 1985.
Recuerdo que en la primera revista que me compré de C64 había sendas reviews de este juego y del Entombed de Ultimate, ambos juegos puntuados con la máxima nota y con una pinta excelente ante mis ojos. Al día siguiente me compré el Entombed, que confirmó todas mis expectativas. Pero nunca, nunca, encontré el G.I.Joe por ningún lado. Sólo gracias a la emulación conseguí finalmente probarlo. Pero claro, el tiempo no pasa en balde, y no es lo mismo redescubrir un juego de tu niñez al que estás unida sentimentalmente de cierta forma, que descubrir por primera vez un juego de hace casi 20 años.
Así pues es dificil saber si este juego basado en la serie de dibujos animados del mismo nombre era algo realmente destacable o no en su tiempo. Es eso sí un juego curiosete, con un poquitín de estrategia y un algo más de acción. Ante un mapa del mundo con zonas claves parpadeantes, puedes elegir ir con tus comandos a alguna de ellas para acabr enfrentándote con alguno del ejercito de los malos. Mola ver cómo salen de tu base los vehículos que has elegido. :)
 
Entonces por lo general entrarás en una fase de acción de scroll multidireccional en la que manejas un vehículo y has de acabar con los enemigos antes de que ellos lo hagan contigo. Lo curioso del asunto es que puedes jugar cada fase con un avión, un helicóptero, un tanque o un jeep, cada uno con sus obvias características a la hora de moverte y maniobrar. Si fallas tres intentos, tu personaje es apresado. Los gráficos en esta parte son funcionales y bastante sencillos.
 
 
En otras ocasiones tienes una lucha en la ciudad contra uno de los ocho personajes del ejercito malvado. Tu puedes elegir uno de entre los doce componentes que tienes a tu disposición (si es que no te han pillado a alguno anteriormente). La lucha se desarrolla en una pantalla fija por la que te puedes mover libremente, parapetarte detrás de objetos y disparar al enemigo (que hace lo mismo). Tenéis energía y cada vez que disparáis, te quedas un rato sin poder volver a disparar hasta que se recarga tu arma. En esencia es muy parecido a los combates del Archon, sólo que con gráficos mucho mejores. Y así, apresando a los malos, siendo apresados los buenos cuando pierdes, se va desarrollando el juego en una lucha global. No he avanzado más con lo que no se si hay otras cosas diferentes.
 
¡Tres! ¡Tres juegos! ¡Ha ha ha ha! :B
Ahora saltamos a los juegos de los que sólo os puse una foto. Por ejemplo, ese que se ve un jeep y un helicóptero. Extrañamente lo que tú llevas es el helicóptero, por cierto. El juego es el 007 Licence to Kill
007 Licence to Kill es uno de los juegos que sacó Domark con su licencia de las películas de James Bond. Este concretamente fue el último si no recuerdo mal, sobre la película del mismo nombre protagonizada por Timothy Dalton, y salió en 1989. El juego constaba de dos escenas divididas en tres partes cada una. Es uno de esos juegos con fases variadas: acción en helicóptero con scroll vertical, acción a pie a tiros, fase de buceo, otra en la que persigues un hidroavión al que has de arponear y no recuerdo qué más. La foto que os puse es del principio mismo del juego.
 
Hmmm... el juego salió también en Spectrum y en Amstrad, pero extrañamente no tengo la versión de Spectrum. :] En Amstrad tenemos colores más vibrantes que en C64, pero menor resolución y con pinta un poco de juguete y scroll brusco. Pero bueno, se juega sin problemas también. Ah, es un juego difícil, que no lo he dicho antes.
¡Cuatro! ¡Cuatro juegos! ¡Ha ha ha ha! :B
Y seguimos con James Bond. Este otro juego es 007 The Livind Daylights, publicado por Domark en 1987, programado por Sculptured Software con David Barbour y Richard Naylor a la cabeza, y David Whittaker a la batuta musical.
A diferencia del juego anterior, este no es demasiado variado dado que todas sus fases siguen el mismo desarrollo y forma de juego. Casi podríamos definirlo como un juego de punto de mira, si no fuera porque además del punto de mira movemos a nuestro personaje (James Bond, claro está).
Pues sí, no es en primera persona sino en tercera. Podemos desplazarnos hacia la derecha (todas las fases tienen scroll horizontal), saltar para evitar rocas y obstáculos que nos harían caer al suelo, y rodar por el susodicho suelo. Por la parte que simula el fondo de la pantalla van saliendo enemigos que nos disparan y a los que tendremos que liquidar con nuestras armas y nuestro punto de mira. Y no sólo tenemos que vigilar que no nos maten a nosotros, sino que tendremos que intentar proteger a un señor que nos sigue... :]
 
Las versiones de Spectrum y Amstrad siguen el mismo desarrollo, aunque difieren un tanto en el aspecto. Entre ellas sí que se parecen más aspectualmente, sólo que la de Amstrad aprovechándose de un mucho mayor colorido. De hecho utiliza unos tonos que parece de Nes. El scroll es brusco y la pantalla un poco pequeña pero gráficamente luce bien y de forma definida. Sin ningún problema. :)
Spectrum y Amstrad
 
(continua en el siguiente mensaje)
(Ultima edición: 23-11-2012 12:01 por Eileen.)
a) Nueve: 115 personas votaron por esta respuesta.
b) Once: 122 personas votaron por esta otra.
c) Trece: 59 personas se decidieron por la tercera respuesta.
Puufff... Para no perdernos a la hora de comprobar cuántos juegos había en total en la pregunta que os puse, hoy vamos a prescindir de nuestros ya habituales señor verde y señor azul. Os adelanto que todos eran pantallas de Commodore 64 (aunque una buena parte de los juegos también están en Spectrum y Amstrad) y de Amiga. Ah, aprovecho para decir que esta es la primera solución que hago ya con mi emulador de Spectrum, con los juegos probados y las fotos sacadas por mí misma. Así que démosle la bienvenida al Spectrum, y también a nuestro invitado de hoy para ayudarnos a contar el número de juegos que salían en total: El Count Von Count, al que vosotros conoceréis por el menos afortunado nombre, porque pierde el juego de palabras, de Conde Draco. Menos los que no lo conozcáis, en cuyo caso posiblemente no hayáis aprendido todavía a contar. :P
¡Uno! ¡Un juego! :B
El primer título del que os voy a hablar es el Infiltrator, un más que interesante juego creado por Chris Gray y que fue publicado en 1986 por U.S.Gold. La revista ZZAP64 lo calificó como Un nuevo concepto en juegos de ordenador.┬á
¿Exegeraban? Quizás sí, pero era un juego muy bien hecho que alternaba con acierto tres tipos de juego y de vista muy diferentes: Simulador de vuelo (helicóptero), infiltración en una base vigilada (vista de pájaro isométrica) y la parte ya dentro de la base con más infiltración, algo de videoaventura y acción (vista de juego más habitual en plan Spy vs Spy.
Tras leer la misión que te han encomenado, Infiltrator empieza con lo que podríamos llamar como la parte de simulador de vuelo con helicóptero. No os asustéis, esto no es un simulador duro, es muy accesible para cualquier tipo de jugador. Apenas tienes que tocar una tecla para encender los dispositivos, otra para poner en marcha el motor, esperar a que suban las revoluciones y entonces darle al mando para abajo para que el helicóptero empiece a ascender. Una vez en el aire, todo es coser y cantar. Dirígete hasta el punto que te marca el radar y disfruta del vuelo, se mueve muy bien y sin mayores problemas.
Por supuesto alguna dificultad tiene que haber por el camino. Como el mismo título del juego dice, esto es una misión de infiltración, así que tienes que intentar que nadie te descubra. Pero eventualmente algún avión se cruzara por tu camino. No pierdas la calma. El avión te pedirá que te identifiques o de lo contrario abrirá fuego. O puedes tomar tu la iniciativa y pedir al otro avión su identificación primero. De hecho deberás determinar si son aviones enemigos o aliados, para mentir o no. ;] También hay otros aviones que directamente irán a destruirte. En cualquier caso de peligro siempre puedes atacar y responder al fuego enemigo para que tu misión siga siendo confidencial.
Otras posibilidades de esta fase de vuelo son la de usar un turbo, ponerte en modo silencioso, usar cañones y misiles, así como bengalas y material reflectante para contrarestar los misiles enemigos. No hay que asustarse, está al alcance de cualquier persona aunque nunca le hayan gustado los simuladores de vuelo. Por otra parte, toda esta fase de vuelo destacaba en C64 por su buena ambientación y buen acabado. La cabina de vuelo, las grandes manos animadas, gráficos definidos y coloridos... Realmente impresionaba bastante en el Commodore 64.
En cuanto a las otras dos conversiones, Amstrad y Spectrum, fueron realizadas por Parangon Software. Ningún pero se le puede poner al trabajo que hicieron en Spectrum teniendo en cuenta las características de la máquina. A la ya prevista escasez de colorido se le añadía una menor definición y menos atención al detalle, pero a la hora de jugar respondía bien, que es lo que importa.
 
Algo parecido podríamos decir de la conversión a Amstrad, que a la hora de jugar funciona bien, pero visualmente se queda demasiado atrás. Intentando lograr la resolución alta de la versión de C64 se ve forzada a utilizar sólo 4 colores, y ni aún así logra equipararse en el detalle, ni en la cabina, ni en las manos ni en el escenario. Pero bueno, pese a menor calidad técnica el resultado jugable es similar.
 
Una vez que has aterrizado entras en la fase de infiltración a pie. Estás en un pequeño mapeado pantalla a pantalla. Te acercas a la base, intentas entrar sin que se percaten de tu presencia, y una vez dentro intentas infiltrarte en el edificio principal. Esta parte de juego es pequeña, y salvando las distancias es como un antecedente del Commandos, con sus muñacos enemigos parados mirando en una y otra dirección, que has de evitar que te detecten.
Recordemos que Infiltrator es un juego de infiltración de 1986, anterior por ejemplo al Metal Gear de Hideo Kojima. El desarrollo y la forma de juego es sin duda diferente, pero hay que tenerlo en consideración para entender la novedad y originalidad del juego de David Gray.
Si un soldado enemigo te detecta te ordenará que te acerques y le enseñes tus papeles. Dispones de varios objetos, entre ellos unos papeles falsos. Puedes intentar huir, que no es muy recomendable, o puedes probar a enseñarle los papeles, por lo general caerán en la trampa y te dejarán seguir sin darse cuenta de que no eres de los suyos. También tienes un detector de minas que te puede ser muy útil en algunas misiones.
Bien, entras en el edificio y la perspectiva cambia radicalmente. Ahora se ve el edificio desde dentro habitación a habitación, en plan más normal y con gráficos más grandes. Las habitaciones pueden estar vacías o con algún soldado enemigo. En tu labor de infiltración tienes que examinar el mobiliario en busca de documentos, tarjetas de seguridad para acceder a otras habitaciones y cosas así. Claro que si te pillan mientras estás rebuscando la has jodido. Si simplemente un soldado te ve entrar en una habitación te pedirá los papeles. Igual que antes puedes huir, enseñarle los papeles, o también hacer uso del resto de tus objetos: Tienes gas soporífero, granadas de gas y explosivos. Y una cámara de fotos para fotografíar los documentos. Si consigues cumplir tu misión, sales, vuelves al helicópeto y otra vez a volar de vuelta a casa intentado que no acaben contigo ahora que estas tan cerca de cumplir tu misión.
 
En Spectrum me mataron y no pude ver qué tal estaban resueltas estas fases, lo siento. ;P En Amstrad, pues un poco como antes. La de a vista de pájaro, al estar hecha con muñegotes pequeñitos, da el tipo. Pero dentro del edificio volvemos al problema de los gráficos poco detallados y más simples y el rácano uso del color. Eso sí, jugar y disfrutar se juega y se disfruta prácticamente igual.
 
Poco después saldría exclusivamente en C64 una segunda parte creada por el mismo David Gray llamada Infiltrator Part 2: The Next Day. Es un claro ejemplo de "más de lo mismo", como misiones extras del juego original. El desarrollo es el mismo, el apartado técnico es exactamente igual... Obviamente varían las misiones y la estructura de los campamentos-base y edificios, y alguna que otra cosilla más, pero eso, es más un disco de misiones extras que otra cosa. Sólo que en aquellos tiempos no existían discos de misiones... ;]]
 
¡Dos! ¡Dos juegos! ¡Ha ha ha ha! :B
Espero que nadie esté pensando que voy a soltar un rollo como el anterior de todos y cada uno de los juegos, ¿eh? El segundo juego es el G.I.Joe de la compañía estadounidense Epyx en 1985.
Recuerdo que en la primera revista que me compré de C64 había sendas reviews de este juego y del Entombed de Ultimate, ambos juegos puntuados con la máxima nota y con una pinta excelente ante mis ojos. Al día siguiente me compré el Entombed, que confirmó todas mis expectativas. Pero nunca, nunca, encontré el G.I.Joe por ningún lado. Sólo gracias a la emulación conseguí finalmente probarlo. Pero claro, el tiempo no pasa en balde, y no es lo mismo redescubrir un juego de tu niñez al que estás unida sentimentalmente de cierta forma, que descubrir por primera vez un juego de hace casi 20 años.
Así pues es dificil saber si este juego basado en la serie de dibujos animados del mismo nombre era algo realmente destacable o no en su tiempo. Es eso sí un juego curiosete, con un poquitín de estrategia y un algo más de acción. Ante un mapa del mundo con zonas claves parpadeantes, puedes elegir ir con tus comandos a alguna de ellas para acabr enfrentándote con alguno del ejercito de los malos. Mola ver cómo salen de tu base los vehículos que has elegido. :)
 
Entonces por lo general entrarás en una fase de acción de scroll multidireccional en la que manejas un vehículo y has de acabar con los enemigos antes de que ellos lo hagan contigo. Lo curioso del asunto es que puedes jugar cada fase con un avión, un helicóptero, un tanque o un jeep, cada uno con sus obvias características a la hora de moverte y maniobrar. Si fallas tres intentos, tu personaje es apresado. Los gráficos en esta parte son funcionales y bastante sencillos.
 
 
En otras ocasiones tienes una lucha en la ciudad contra uno de los ocho personajes del ejercito malvado. Tu puedes elegir uno de entre los doce componentes que tienes a tu disposición (si es que no te han pillado a alguno anteriormente). La lucha se desarrolla en una pantalla fija por la que te puedes mover libremente, parapetarte detrás de objetos y disparar al enemigo (que hace lo mismo). Tenéis energía y cada vez que disparáis, te quedas un rato sin poder volver a disparar hasta que se recarga tu arma. En esencia es muy parecido a los combates del Archon, sólo que con gráficos mucho mejores. Y así, apresando a los malos, siendo apresados los buenos cuando pierdes, se va desarrollando el juego en una lucha global. No he avanzado más con lo que no se si hay otras cosas diferentes.
 
¡Tres! ¡Tres juegos! ¡Ha ha ha ha! :B
Ahora saltamos a los juegos de los que sólo os puse una foto. Por ejemplo, ese que se ve un jeep y un helicóptero. Extrañamente lo que tú llevas es el helicóptero, por cierto. El juego es el 007 Licence to Kill
007 Licence to Kill es uno de los juegos que sacó Domark con su licencia de las películas de James Bond. Este concretamente fue el último si no recuerdo mal, sobre la película del mismo nombre protagonizada por Timothy Dalton, y salió en 1989. El juego constaba de dos escenas divididas en tres partes cada una. Es uno de esos juegos con fases variadas: acción en helicóptero con scroll vertical, acción a pie a tiros, fase de buceo, otra en la que persigues un hidroavión al que has de arponear y no recuerdo qué más. La foto que os puse es del principio mismo del juego.
 
Hmmm... el juego salió también en Spectrum y en Amstrad, pero extrañamente no tengo la versión de Spectrum. :] En Amstrad tenemos colores más vibrantes que en C64, pero menor resolución y con pinta un poco de juguete y scroll brusco. Pero bueno, se juega sin problemas también. Ah, es un juego difícil, que no lo he dicho antes.
¡Cuatro! ¡Cuatro juegos! ¡Ha ha ha ha! :B
Y seguimos con James Bond. Este otro juego es 007 The Livind Daylights, publicado por Domark en 1987, programado por Sculptured Software con David Barbour y Richard Naylor a la cabeza, y David Whittaker a la batuta musical.
A diferencia del juego anterior, este no es demasiado variado dado que todas sus fases siguen el mismo desarrollo y forma de juego. Casi podríamos definirlo como un juego de punto de mira, si no fuera porque además del punto de mira movemos a nuestro personaje (James Bond, claro está).
Pues sí, no es en primera persona sino en tercera. Podemos desplazarnos hacia la derecha (todas las fases tienen scroll horizontal), saltar para evitar rocas y obstáculos que nos harían caer al suelo, y rodar por el susodicho suelo. Por la parte que simula el fondo de la pantalla van saliendo enemigos que nos disparan y a los que tendremos que liquidar con nuestras armas y nuestro punto de mira. Y no sólo tenemos que vigilar que no nos maten a nosotros, sino que tendremos que intentar proteger a un señor que nos sigue... :]
 
Las versiones de Spectrum y Amstrad siguen el mismo desarrollo, aunque difieren un tanto en el aspecto. Entre ellas sí que se parecen más aspectualmente, sólo que la de Amstrad aprovechándose de un mucho mayor colorido. De hecho utiliza unos tonos que parece de Nes. El scroll es brusco y la pantalla un poco pequeña pero gráficamente luce bien y de forma definida. Sin ningún problema. :)
Spectrum y Amstrad
 
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