Creo que es simple: Si haces los primeros juegos que son simples, directos y adictivos y te sale un pelotazo, el nombre o dibujo que lleve se convierte en reclamo. Si en vez de Mario se hubiese llamado Pepito, pues con el paso de la historia el icono sería pepito.

En menor medida que Mario, personajes como Crash, Banjo o Spyro también se han convertido en iconos y eso que ni los han metido hasta en la sopa ni cuentan con 25 juegos sino con apenas 4-5 a lo sumo. Ya ni hablar de Sonic.

No creo que nada triunfe sin que lo que tiene detrás y realmente importa (juego) no conquista a la gente por su calidad. Mario dbutó con juegos de calidad, se convirtió en icono y Nintendo comenzó a usarlo como un reclamo y emblema absoluto, y luego no se puede negar que tras 30 años ha estado ligado a un porrón de juegos y la mayoría son de una calidad incuestionable.

Si Sonic en vez de pasar su época dorada en los clásicos hubiese nacido directamente en la época de los juegos 3D hasta hoy, llevaría 15 años sacando juegos dudosos y ni sería icono ni sería nada, de hecho la gente tendría más asco que admiración.

(20-05-2015 08:32)RGBCYMK link escribió:El problema es no saber lo que significó Mario Bros en el 85 en occidente. Fue de los primeros juegos domésticos masivos lanzamos en occidente donde la música era una de los aspectos más importantes del juego, eso que ahora no le prestamos atención era lo que hacía que niños y adultos se giraran a mirarlo.

No entro dentro de los aspectos jugables.

Entonces con esa premisa, Dragons Lair habría sido mucho más de lo que fue porque era puro espectáculo sonoro.

Tenía una música atractiva sí, pero sin jugabilidad a prueba de bomba la gente lo habría dejado tirado a la primera de cambio. Y usaba unas mecánicas simples, pero que conforme se avanzaba forzaban al jugador a superarse más y más.

Incluso se podría ir más allá y decir que técnicamente era bastante bueno, o como mínimo muy eficaz en lo que mostraba. Scroll bastante suave, mecánicas curiosas para deshacerse de enemigos, exploración y curiosidad recompensadas, y muchas sorpresas. Y todo esto en el año 83-86 (según versiones y regiones), algo increíble.

Como referencia, decir que yo en los 80 e inicios de los 90 tenia un ordenador de 8 bits, el amstrad cpc. Aquel ordenador no tenía prácticamente ningún juego con un scroll tan suave, quizá ninguno.