28-04-2016 06:38
Creo que Among the Sleep fue un poco víctima de su propio hype: prometía tanto y tardó tanto en salir que al final quienes más esperábamos echarle el guante nos sentimos ligeramente decepcionados al topar con un muy buen juego que no era excelente. Ahora con la llegada en masa de los dispositivos de realidad virtual puede que la aventurilla del bebé en apuros tenga una segunda juventud, pero los noruegos de Krillbite no se han sentado a esperar con la caña de pescar en una mano y una cerveza en la otra: hace unas semanas anunciaron su nuevo juego, Mosaic, y hoy por fin podemos ver qué aspecto tiene con su primer teaser.
Así lo describe el propio estudio:
Cita:Mosaic es un juego fuertemente narrativo que nos cuenta una historia sobre aislamiento urbano y nos muestra a un protagonista que ha perdido sus alegrías y esperanzas en una vida que carece de significado. El teaser trata de ilustrar esa alineación mundana en la que todos los días son iguales, hasta que un día empiezan a suceder cosas realmente extrañas a su alrededor y su vida cambia completamente.
Parece que el cambio es diametral tanto en temática como en estilo visual respecto a Among the Sleep, que Mosaic nos hace saltar treinta o treinta y cinco años para ponernos en la piel de un empleado de oficina aparentemente atrapado en la red depresiva de su propia rutina. Y en cierto modo parece la evolución natural después de su anterior juego, pasar del terror infantil cerval en el que una sombra parece una garra y recorremos gateando mundos surrealistas teñidos de tinieblas y gruñidos, a explorar otro tipo de surrealismo más palpable, el del día a día en el cubículo, con la camisa blanca, la corbata y el identificador corporativo, pasando las horas frente una cuadrícula de números en una pantalla; otra forma de pesadilla que da más miedo por su cercanía y porque, aunque no tenga ningún sentido, a base de tolerarla durante décadas (y de compararla con situaciones de marginalidad) la hemos aceptado en sociedad como una consecuencia normal de ser un adulto.
A falta de saber todavía de qué va exactamente el asunto, y como dicen en KillScreen, podríamos decir que Mosaic merece el sobreutilizado y grandilocuente adjetivo de kafkiano porque retrata precisamente algunos de los rasgos más reconocidos de El proceso: esa especie de hundimiento anímico progresivo bajo el peso de la burocracia y la monotonía más ensordecedora frente a un horizonte plano en el que nada nos indica que algo vaya a cambiar algún día, un concepto quizá más vigente a estas alturas de siglo xxi que hace cien años, cuando se publicó el relato de Gregor Samsa.
Mosaic llega este mismo año, dura una tres horas y quizá la forma más eficiente de describirlo es la frase que usa Bj├rnar Fr├yse, el artista responsable de ese aspecto estilizado, como resumen: ┬½Es sobre ser una pequeña pieza en esta gran maquinaria por la que no sientes nada.┬╗
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