(04-06-2018 15:37)Mafrune escribió:Pregunta: alguien conoce la regulacion de los sobres fisicos? De futbol, Pokemon, Magic o cualquier otra cosa por el estilo.

Quoteo esto porque quizás por ahí venga cierta parte de permisividad, porque en un juego de azár puedes no ganar nada, pero en un sobre de cromos o lootbox siempre te sale algo. Yo en el Magic terminaba hasta las narices de comprar sobres y que solo me saliese basura en la mayoría de ocasiones, como en tantas colecciones con cromos más abundantes que otros, pero en Magic, ese efecto se acentuaba al ser un juego y haber cartas con mejores capacidades que otras. Lo bueno es que realmente tampoco es que te dieran cartas inutilizables ni nada de eso, pero, al igual que con las lootboxes, siempre te salían cosas que ya no te interesaban, o tenías muchas.

En todo caso, estoy leyendo sobre como funciona algunas cosas no solo en FIFA sino en PES o algún juego de activision (emparejan jugadores online en función de si compran cosas o no, WUTTTT????), y a esto hay que meterle mano y regularlo sin duda. Los casos de micropagos donde chavales se dejaron una pasta de sus padres es una cosa (y también requiere del oportuno control, sea parental, sea legal para que no se pueda comprar como si tal cosa), pero es que en estos casos, hay un componente claro de juego de fortuna cuando no tienes ninguna garantía de la calidad del premio, o al menos, de que te salga lo que realmente estás buscando.

Sobre los sobres de colecciones físicas, yo no tengo ni idea de la regulación legal que haya al respecto... posiblemente ninguna en especial. Pero creo que tampoco puede hacerse una analogía 1:1 con estos juegos online, del mismo modo que las propias compras por internet requieren medidas y mecanismos que no requieren las compras en tienda física. 

Todos hemos vivido colecciones que nos tenían enganchados, ya sean cromos, tazos, pegatinas, etc. Si jugábamos a algún juego de cartas coleccionables como Magic o Pokémon ya era el acabose, porque son más caras y, al coleccionismo, tenemos que añadir la competitividad (como comenta Charly más atrás, que es un elemento importante a la hora de incitar y crear adictos). Yo he ido dejándome las propinas y los ahorros en el kiosco por cualquiera de esas cosas, y el punto álgido fue precisamente con las cartas de Pokémon, que una vez con 12 años me dieron un propinón en verano porque me iba de viaje (una especie de intercambio... pero dentro de mi familia) y me lo gasté todo, TODO, el día antes de irme en sobres de cartas. 

Está claro que eso es peligroso y podría requerir algún tipo de control, pero el caso es que era un niño impulsivo y aprendí con mi dinero. Cada vez que me quedaba a cero me jodía y a esperar a ahorrar algo de nuevo, no había otra. Con esto hay chavales que se la lían bien gorda a sus padres porque no hay ningún problema en utilizar su tarjeta para compras en esos juegos, y ahí un crío se lo toma como una fuente ilimitada de pasta, amén de que salta a la vista que no hay la misma conciencia de que estás gastando algo cuando lo sacas de tu bolsillo que cuando pulsas el botón de comprar. Todos estamos de acuerdo en que en casa deberían administrar y controlar bien todo eso para que los niños no puedan hacer el cabra, pero el peligro es real y de ahí salen adictos al juego y al dinero como no se habían visto con los sobres de cromos.

Pero también apostábamos a diario con las estampitas y hasta comprábamos con dinero real estampas selectas extraoficialmente. 20 duros me costó Timoteo Griguol, entrenador del betiweno, a un fulano del barrio hasta completar el álbum. No me salía el hijo puta ni robando sobres en el kiosko.

En parte es algo similar y diría que la idea de las empresas nace de ahí, aunque ahora es mucho más peligroso obviamente.

Es peligroso porque no trabajamos con dinero, es todo dar a un botón y ya lo tenemos. Luego nos lo descontarán de una cuenta, pero en el momento no tenemos peligro de ver como nuestro dinero desaparece. Cosa que sucedía cuando, mi mayor vicio, eran sobres de Magic a 375 pesetas, que luego lo podías invertir engañando a otras personas con las cartas.

Si hasta un niño puede acceder a la cuenta de sus padres y dar al botón para comprar, ahí tenemos un problema. Aunque puede que también sea parte de los padres. Todos estamos involucrados pero las empresas siempre irán a ganar dinero porque están dentro de la legalidad.