Los accionistas apoyan a Ubisoft, aún en el punto de mira de Vivendi
La situación de Ubisoft es complicada. Mientras la compañía atraviesa algunos de sus mejores años, la sombra de Vivendi se va cerniendo sobre ella poco a poco: aunque el año pasado el grupo francés echó el freno a sus planes de absorción para acumular acciones, hace pocos meses las trompetas de la OPA hostil volvieron a sonar a lo lejos. La preocupación está en el ambiente: se ha notado hasta en las conferencias que ha dado la compañía en el E3, y desde luego se ha palpado en las juntas de accionistas, donde la balanza parece equilibrarse, a la luz de las últimas informaciones, hacia el lado de Ubisoft.
En la última Junta General Mixta de Accionistas, la empresa liderada por Yves Guillemot ha recibido el visto bueno de una mayoría de sus accionistas, que han aumentado la rotundidad con la que apoyan la agenda de Ubisoft: el porcentaje de aprobación ha sido de un 82,67%, superior al 76,54% del año pasado.
«Estamos encantados con el apoyo masivo de nuestros accionistas, que fortalece nuestra determinación y nuestras posibilidades de defender los intereses de todos los accionistas, y de seguir con nuestra estrategia de crecimiento y creación de valor», según declaró Guillemot tras la junta.
«Ubisoft consolida su posición en la industria como una de las compañías líderes en videojuegos y entretenimiento».
La junta aprobó que Didier Crespel, Laurence Hubert-Moy, Christian Guillemot, Claude Guillemot y Michel Guillemot se mantuviera en el Consejo de Administración, y que se unieran dos directoras independientes más Corinne Fernandez-Handelsman y Virginie Haas. Actualmente, la mayoría de directores del Consejo, 6 de 11, son independientes.
Mientras Ubisoft consolida sus cosas, Vivendi ha llegado a controlar el 27% de las acciones de la compañía, lo que la coloca peligrosamente cerca del 30% necesario para ejecutar una OPA hostil. El grupo francés, propietario de, entre otras cosas, parte de Canal+, Universal Music Group, Mediaset y Gameloft (otra compañía de la familia Guillemot), dice estar indeciso: según su COO, Stephane Roussel, no está claro si se hará una oferta de adquisición o se venderán las acciones.
Según la ley francesa, los accionistas tienen derecho a que sus votos tengan el doble de valor cuando sus acciones llevan totalmente pagadas al menos dos años; ateniéndose a esta norma, Vivendi podría estar a finales de año muy cerca de poder empezar su ofensiva, aunque su indecisión también viene de lejos: en abril ya se hablaba de la posibilidad de redirigir esos esfuerzos a China.
Por lo demás, Ubisoft quiere ampliar su presencia en territorios nuevos para ella. A raíz de la adquisición de Gameloft por parte de Vivendi, Ubisoft aumentó su desarrollo para móviles, buscando posicionarse en países como Rusia o China; la compañía espera que el mercado chino sea su segundo más importante, en vez del sexto, como es ahora. Coincide con su mayor apuesta por lo online, y por concentrar el esfuerzo en menos títulos con una vida más larga; es la tendencia en la mayoría de grandes empresas de videojuegos.
«Hemos desarrollado un negocio más rentable en parte porque los jugadores tienen mucho más contenido, servicios y oportunidades dentro de nuestros juegos, y pueden comprar más mientras juegan», explicó Guillemot.
«También comprendemos mucho mejor las necesidades y preferencias de nuestros clientes, gracias a nuestros juegos online y sistemas mejorados de gestión de datos».
Como ejemplos de éxito presentados ante la Junta General Mixta de Accionistas están Ghost Recon: Wildlands, que funcionó tremendamente bien en tiendas, y Mario + Rabbids: Kingdom Battle, el juego third party mejor vendido de Switch, la nueva consola de Nintendo. Este año la compañía vuelve a lanzar un Assassin's Creed, una de sus IPs más importantes, y el que viene hará lo propio con Far Cry.
Recientemente, Ubisoft presentó sus planes para invertir 780 millones de dólares en Quebec en los próximos diez años, para crear 125 puestos de empleo de aquí a 2022 a través de nuevos estudios de desarrollo, y apoyar la educación, la investigación y la creación de empresas, con 13 millones de inversión dedicados específicamente a esas áreas.
Fuente