La compañía californiana Unity Technologies (su CEO es, por cierto, John Riccitiello; poca broma) acaba de anunciar el lanzamiento oficial de nueva herramienta llamada Unity Playground, que no sirve tanto para amplificar el poder creativo de los desarrolladores como para empezar a despertar el gusanillo del diseño de videojuegos en los niños. Una suerte de juguete introductorio dirigido a criaturas, docentes y novatos de cualquier rango de edad.

Una de las claves de Unity Playground es que se trata de una versión muy simplificada del entorno del famoso game engine que solo sirve para desarrollos muy básico en 2D y que elimina la necesidad de escribir o gestionar líneas de código. El software ofrece unos 30 scripts prediseñados que se pueden mezclar y experimentar con ellos para decidir sobre el comportamiento de los elementos del juego con respecto a desplazamiento y destructibilidad de objetos o reglas y condiciones.

Otra faceta interesante de Unity Playground es que además de ofrecer una interfaz sencilla para alguien que no esté acostumbrado a manejar este tipo de software, también contiene una función para cambiar al editor estándar de Unity por si el usuario quiere añadir funciones más sofisticadas a su proyecto que no estén disponibles en la versión Playground.

Unity Playground incluirá también su propia librería de materiales gráficos para que uno pueda ponerse a trastear con los objetos de forma inmediata, aunque obviamente existe la opción de importar los gráficos creados por el usuario o tomados de otros proyectos, amén de seis juegos sencillos que sirven de ejemplo para ver qué se puede hacer con este apetecible cacharro digital. 

Unity Playground es gratuito y está disponible en la Unity Asset Store. Si eres un programador experimentado también puedes aportar ideas y trabajo al proyecto en GitHub.

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