25-04-2016 16:39
【お知らせ】本日、当社のコーポレートロゴとメッセージを変更しました。新生「SNK」にご期待ください。#SNK pic.twitter.com/1BCe0JmiRx
— SNKplaymore_ゲーム公式 (@SNKPofficial_jp) April 25, 2016
┬½[Información] Hoy hemos cambiado nuestro logo y nombre corporativo. Estad atentos a la naciente "SNK". #SNK┬╗
Así anunciaba SNK Playmore su vuelta al nombre original de la compañía, SNK, que a juzgar por los últimos movimientos en sus oficinas podría tomarse como otro indicio más de que la empresa está volviendo realmente a sus orígenes, a la época en que se convirtió en una de las grandes de los salones recreativos y de la fabricación de consolas de altísimo standing. Hace poco se supo que habían abandonado definitivamente el sector del pachinko y que estaban contratando a talentos relacionados con el desarrollo de juegos de lucha. Quizá quitarse de encima ese incómodo Playmore sea un acto simbólico, un guiño a los fans que viene a decir: ┬½volvemos a los videojuegos┬╗.
Para quienes no conozcan la historia de cómo SNK se convirtió en SNK Playmore, os hago un resumen aproximado:
En 2000 SNK estaba más muerta que viva debido en parte a las malas ventas de la Neo Geo Pocket, así que la compaía fue adquirida por la compañía Aruze que, lejos de interesarse por seguir haciendo juegos, se limitó a exprimir sus franquicias más famosas (King of Fighters, Fatal Fury, Samurai Shodown o Metal Slug) utilizándolas únicamente como lore de sus máquinas de pachinko y por el camino asfixió financieramente a la división de videojuegos. Ante este panorama, el fundador de SNK, Eikichi Kawasaki, dejó su puesto y creó la empresa Playmore un año después.
Mientras tanto SNK seguía hundiéndose a base de licenciar sus marcas a terceros o firmando acuerdos poco ventajosos, hasta que se declaró en bancarrota, con desbandada general de empleados y la subasta de sus franquicias.
Ahí fue cuando Kawasaki dio un paso al frente y utilizó Playmore para hacerse con las franquicias subastadas, volver a contratar a la mayoría de empleados que habían huido de SNK y comprar Brezzasoft, la compañía a la que se habían ido muchos de esos empleados, para convertirla en su propio equipo interno de desarrollo de juegos. Finalmente se hicieron también con los derechos para utilizar la marca SNK, convirtiéndose en SNK Playmore, aunque las cosas no acabaron de remontar durante la siguiente década, con algunos juegos interesantes como King of Fighters XIII, pero arrastrando una pesada dependencia financiera del negocio del pachinko.
El año pasado el grupo hongkonés Leyou Technologies Holdings le compró su 81% de la compañía a Eikichi Kawasaki ÔÇöque ya tenía 71 años e (imagino) bastantes ganas de jubilarse y comprarse una casita en la montañaÔÇö con un declarado interés en explotar su propiedad intelectual. La idea, decían, era partir de las franquicias de SNK para montar el equivalente japonés al emporio que Marvel ha construido alrededor de sus cómics y películas, un plan en el que encaja perfectamente este nuevo rebranding.
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