La oficina de clasificación australiana, organismo que decide la edad recomendada de los videojuegos, se ha negado a catalogar Outlast 2 por incluir una escena de violencia sexual implícita, según revela Kotaku. De esta forma el survival horror de Red Barrels cae en el saco de juegos que "representan o expresan o tienen que ver con asuntos sexuales, abuso de drogas o drogadicción, violencia o fenómenos abominables de tal forma que ofendan las normas morales, de la decencia y el decoro generalmente aceptadas por adultos razonables hasta el punto de no recibir calificación”.

Si la escena de violencia sexual, que ha sido descrita con todo detalle y spoilers en el informe de la oficina de clasificación, es eliminada, el juego recibiría el sello R18+ (solo para mayores de dieciocho años). Ahora Red Barrels 2 debe decidir si censurar el juego para poder distribuirlo en Australia y contentar así a los adalides de la moralidad, o mantener la integridad de su obra y permitir a los australianos recurrir a otras vías para poder conseguir el juego.

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Bueno, esto viene a confirmar lo que dijeron sus creadores: sería más retorcido y malsano que su primera parte, a ver hasta donde llegan. La demo terminaba con una mutilación brutal bastante gráfica.