Microsoft y AMD anunciaron el sábado, durante aquel interminable Inside Xbox, que Xbox One X y Xbox One S serán compatibles con FreeSync, la tecnología para ajustar la tasa de refresco en algunos monitores. Esta nueva funcionalidad, que estará disponible para todo el mundo «muy pronto», la empezarán a probar esta misma semana los usuarios en el anillo alfa del Programa Insider.

FreeSync permite, en monitores compatibles, que la tarjeta gráfica del ordenador o la consola se comunique con un monitor compatible para sincronizar la frecuencia de actualización de las imágenes en pantalla con los cuadros por segundo a los que está corriendo un juego. Así, en palabras de la propia AMD, se consigue «reducir al máximo la latencia de entrada, y reducir o eliminar por completo las interrupciones, las vibraciones y las particiones de pantalla». Lo cierto es que yo no he tenido el placer de probarlo, pero se dice, se comenta, que la mejora puede llegar a ser muy evidente –sobre todo en títulos con un framerateespecialmente inquieto, donde los bajones se traducen en el siempre doloroso tearing. FreeSync 2, que es la versión que con la que funcionarán ambas consolas de Microsoft, es compatible además con HDR. 

Entre este anuncio y la opción para ajustar la resolución de salida a 1440p –que se añadirá con la próxima actualización de primavera–, tiene mucho sentido conectar la Xbox One X a una serie de monitores con esas especificaciones que resultan ser bastante más baratos que un televisor 4K.

Las tasas variables de refresco deberían llegar también a las teles más pronto que tarde (algo se dijo cuando se presentó el HDMI 2.1), pero de momento toca conformarse con lo que normalmente se llama Modo Juego. Sobre eso hubo también un anuncio en el programa de Major Nelson: será posible activar ese modo de baja latencia de forma automática cuando se encienda Xbox One X, pero solo en televisores del futuro que esta funcionalidad –de momento solo se ha confirmado la compatibilidad con algunos modelos que Samsung pondrá a la venta más pronto que tarde.

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