Cada día son más los juegos que, aparte de cumplir con su cometido inicial, están pensados por y para trasmitirnos un mensaje. El amor y los lazos entre las personas son como un hilo, y justamente eso pretende hacernos entender Unravel. Coldwood Interactive nos presenta un plataformas de lo más divertido en el que nos ponemos a los mandos de Yarny, un simpático personaje creado a partir de un ovillo del hilo más fuerte de todos: el del amor. Todo comienza de una forma bastante confusa en la que somos incapaces de imaginar el arduo viaje que debemos emprender, pero es imposible no apreciar el mimo y la obsesión por cada pequeño detalle con la que el juego ha sido concebido. Nos encontramos en una casa de lo más acogedora, situada al norte de Escandinavia y en la que viajamos a los diversos mundos del juego a través de fotografías enmarcadas que un día inmortalizaron una serie de recuerdos de los que, posiblemente, lo único que ha quedado es eso, una fotografía.



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