La falta de recursos para hacer frente a los recibos de la luz, el gas y el agua afecta a millones de españoles.



Un gesto tan sencillo como girar la rueda que enciende un radiador se ha convertido en misión imposible para varios millones de españoles. Para demasiados hogares, la electricidad, el gas o el agua son un producto de lujo como el mejor caviar beluga. Y para combatir el frío que el temporal ha arrastrado en los últimos días a la península solo tienen mantas, unas sobre otras. Un reciente estudio de la Asociación de Ciencias Ambientales ha puesto el foco en este problema y lo señala como una causa de muerte prematura.

En Andalucía, Izquierda Unida propuso el pasado noviembre al PSOE, con quien gobierna la Junta, que el Gobierno andaluz asegure un suministro mínimo de luz y agua a aquellos hogares en los que solo entra ya un salario social y para los que no tienen ni eso. Por ahora la medida sigue en fase de estudio, pero ya hay ayuntamientos que buscan fórmulas para aliviar la situación por la que pasan sus ciudadanos.

Repasa en esta galería los aspectos más destacados de la pobreza energética y las soluciones que se buscan para paliarla.



Se habla de pobreza energética cuando un hogar es incapaz de pagar la suficiente energía para mantener cubiertas sus necesidades domésticas. El término también se utiliza cuando las familias destinan más del 10% de sus ingresos a pagar la factura energética.

La Asociación de Ciencias Ambientales (ACA) sitúa, en su reciente estudio sobre pobreza energética, la temperatura idónea de una vivienda entre 21ºC y 18 ºC en invierno y 25 ºC en verano.

Las causas que según ACA llevan a muchas familias a este tipo de carestías van desde los bajos ingresos a los precios elevados de la energía pasando por los fallos de aislamientos de los edificios, que hacen que se desperdicie una parte de la energía que se paga.



La Asociación de Ciencias Ambientales asegura en su informe que ÔÇ£aunque no existen metodologías de medición específicas, se ha estimados que la pobreza energética es una realidad que en 2010 afectaba al 10% de los hogares españolesÔÇØ. Esto es unos 4 millones de personas.
Para llegar a esta conclusión, se han utilizado la Encuesta de Presupuestos Familiares y la de Condiciones de Vida, que son de libre disposición.

Por su parte, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) eleva la cifra hasta el 16% de las familias. Cruz Roja dio a conocer el pasado mes de diciembre que de las aproximadamente 364.000 personas mayores que atiende, el 54% no puede mantener su casa con la temperatura adecuada en invierno y un 33% sufre pobreza energética. Un mes después reveló que el 38% de las familias a las que ayudan padecen el mismo problema.

Uno de los lugares a los que acuden las personas que no pueden pagar las facturas de suministros es Cáritas. En la ONG no disponen de datos desglosados del número de ciudadanos a los que se les ha pagado la factura de la luz o el gas, ya que quedan englobadas en la partida de gastos relacionados con la vivienda. Lo que sí recoge Caritas en su VIII Informe del Observatorio de la Realidad Social, publicado en Octubre 2013, es que se han triplicado las personas a las que atienden desde que comenzó la crisis, llegando a las 1.300.914 en el año 2012.
En el mismo informe se refleja que ya hay 3 millones de españoles que viven en la pobreza severa, esto es con menos de 307 euros al mes. Supone el doble de las que había antes de la crisis.

La ONG también señala que existen necesidades básicas, entre las que se encuentran los gastos relacionados con la vivienda, que no están cubiertos por el modelo de bienestar de España.



En el informe de la Asociación de Ciencias Ambientales se recoge la estimación según la cual la pobreza energética es responsable en España de entre 2.300 y 9.300 muertes prematuras. Una de las componentes de la asociación explica que el frío de los hogares que no pueden encender la calefacción de gas o un radiador eléctrico agrava las dolencias, como las pulmonares, que sufre un enfermo.

En el texto se afirma que la tasa de mortalidad adicional de invierno relativa de España, que se sitúa en un 20,5%, no ha descendido desde los años 90 y es una de las más altas de los países occidentales.



El vicepresidente de la Junta de Andalucía, Diego Valderas (IU), anunció el pasado mes de noviembre que el Gobierno andaluz iba a garantizar un mínimo en el suministro de luz y de agua en aquellos hogares en los que el único ingreso fuera el salario social y para los pobres.

Valderas daba en noviembre un plazo de cuatro meses para que la propuesta, en la que el partido trabajada desde el verano, llegara a ser una realidad en forma de decreto ley. Su socio en el Gobierno, el PSOE, añadió en aquel momento que la medida aún estaba en fase de estudio. Entre lo que debe analizar el Gobierno andaluz está la procedencia de los aproximadamente 20 millones de euros que serán necesarios.



Mientras la Junta de Andalucía saca adelante la medida anunciada por Diego Valderas, el coordinador general de su partido en Cádiz, Antonio Maíllo, anunciaba a principios de este mes que los municipios andaluces en los que gobierna Izquierda Unida garantizarán ÔÇ£suministros mínimos vitalesÔÇØ de agua y luz.

Maíllo pretende que dichas localidades sigan la senda que ha marcado el Ayuntamiento de Medina Sidonia. La ciudad gaditana de 11.000 habitantes está a un paso de garantizar cien litros de agua al día por persona a las familias con menos recursos, según explica su alcalde Manuel Macías, al otro lado del teléfono. ÔÇ£En Medina Sidonia el agua la gestiona una empresa pública que sufragará tres metros cúbicos de agua a cada residente del hogar cada día. Si el consumo supera este límite, la familia tendrá que pagar el restoÔÇØ. Macías confía en que en las próximas semanas la medida se ponga en marcha y de ella se beneficien los hogares que cuenten con el visto bueno de los servicios sociales municipales.

Para Macías una de las claves para que otros municipios puedan seguir el ejemplo del suyo es que la gestión sea pública. ÔÇ£El agua tiene que ser tratada como un derecho de los ciudadanos, no como una mercancía. La empresa pública asidonense que la gestiona tiene beneficios, no es que sea un gran negocio, pero sí es rentable. Lo importantes es tener una gestión eficazÔÇØ. Preguntado sobre si otras administraciones podrían asegurar un suministro mínimo, Macías lo tiene claro: ÔÇ£si en Medina podemos, todos puedenÔÇØ.

Con respecto a la electricidad, el alcalde señala que el Ayuntamiento está impidiendo muchos cortes de luz ayudando a sus ciudadanos a pagar las facturas, pero considera que es necesaria la medida que estudia la Junta de Andalucía que asegure un suministro mínimo vital.

http://noticias.es.msn.com/nacional/la-pobreza-energ%C3%A9tica-una-causa-de-muerte-prematura#image=1

Hoy hemos tenido un sano debate en clase (si habeis leido otra cosa por ahí no hacerla mucho caso) sobre el tema de la energía, el futuro, las posibilidades de la gente, las renovables, el coste de la factura de la luz, el bono social.............pero la conclusión es que por más que salga un representante a dar la cara ante Jordi Evole -o tirar balones fuera en algunas preguntas como los beneficios en paraisos fiscales y la falta de control- las electricas son mafias de cuidado, aun cuando todas las subidas y conceptos de la factura no son culpa suya.