Lo que empezó siendo una limitación de las capacidades gráficas de los videojuegos de finales de los 80 y principios de los 90 es hoy en día una corriente artística que poco a poco está cobrando cierto peso, no solo dentro del mundo del entretenimiento digital.

Juegos como Metal Slug de SNK o los clásicos de NES han influenciado e influencian todo tipo de juegos actuales que lejos de parecer anticuados, expresan una tendencia visual muy distintiva, como Shovel Knight o Hotline Miami. Prueba de ello es el estilo gráfico que presentará la futura aventura grafica de Ron Gilbert o la estética de muchos de los últimos juegos indies presentados por Nintendo dentro de los llamados Nindies.

Si te interesa el desarrollo de videojuegos o te fascina el mundo del arte realizado con pixels, actualmente se puede ver en KickStarter la iniciativa en la que encarnaremos un estudiante de arte que se encuentra estudiando PixelArt, y tomará clases reales dentro del propio juego. De esta manera no solo aprenderemos a crear nuestras propias obras sino además a apreciar las mejores de los juegos clásicos y actuales.

Esta iniciativa que en principio solicitaba 1000 dólares para realizarse ya ha superado 7 veces la cantidad, tomándose además como un proyecto de estudio de un año para desarrollarlo por parte de estudiantes universitarios. Sin embargo, las donaciones del proyecto servirán para continuar el legado del juego y la materia más allá del final del propio proyecto.
Puedes donar y conocer más sobre Retronator: Pixel Art Academy en la página oficial de KickStarter.



Fuente

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esta bien. El pixel Art bien hecho puede ser impresionante.

Hace semanas que tengo la web ahí apuntada para mirarla, y nunca encuentro tiempo.

Al margen de la noticia, quería comentar que me ha hecho gracia que se diga que el pixel-art está ganando peso "poco a poco", como si fuera un fenómeno nuevo... Yo creo que el pixelart está más que asentado desde hace bastante tiempo. Recuerdo haber estado en una exposición de eboy en Londres hace 10 años, por la época por la que yo mismo me puse a hacerlo (y no es que yo fuera un innovador, sino más bien seguía una moda)...