Pues yo tengo tetillas de gordo. Igual podría curarme la dermatitis.

Es el moro muy listo, o esas mujeres muy tontas... debatid.

(26-03-2017 03:15)Revoc escribió:Es el moro muy listo, o esas mujeres muy tontas... debatid.

Mujeres y hombres, que el moro no discrimina.

Y sí, son tan tontos como los que siguen al Pastor Goku...

Jajaja madre mía menudo personaje, que sugestionable es la gente que aún cree en ese tipo de magia

¿Estas cosas no deberían ser ilegales? XD Me refiero a toda esta panda de estafadores que se aprovechan de la ignorancia/buena fe de pobres diablos para vaciarles los bolsillos.

Muchas veces no tienes nada que perder. Creer es gratis y no condiciona a nada más que, posiblemente, tengas que donar una cantidad de dinero.

En el 85, cuando detectaron un cáncer a mi abuelo, apenas había información de nada, por no decir que nadie sabía nada sobre temas cancerígenos. Le dieron 6 meses y aguantó 3 años. Nadie le dijo nada a mi abuelo pero no creo que fuera tonto aunque no nos dijo nunca que sabía la verdad, se dejó llevar con lo que le contaba la familia.
Un día nos hablaron de un gurú que curaba muchas enfermedades. Toda la familia hicimos una excursión a un pueblecito de Zamora, Fermoselle.Era un lugar de peregrinaje famoso en la zona. En el garaje de su casa te recibía, con muchos cuencos con polvos donde mataba a la cantidad ingente de moscas que había. Entramos todos, cada uno con su problema. Yo con mi alergia (que por su puesto la sigo teniendo ahora), alguna tía con sus menstruaciones dolorosas, mi abuelo con su cáncer. Entró primero mi padre y mi tía y le hablaron al gurú de que mi abuelo no sabía nada y que no nombrara la palabra cáncer. Una vez que nos vió a todos, nos dió una mezcla que él hacía de agua de yoquesé, con una tonalidad amarilla y con algo como especias que flotaban por el líquido. Nos dijo que debíamos ir allí a menudo, al menos una vez al mes. Le preguntamos si hacía el líquido con las moscas que mataba y el hombre se reía. Todos pensamos que si y desde entonces le llamamos "El señor de las moscas".

No volvimos nunca porque todos vimos que era una tontería, pero la ilusión de ver algo fuera de los médicos que pudiera curar a mi abuelo no nos la quitó nadie. Recuerdo que le dieron dinero pero no sé la cantidad.
¿Que esta gente vive de la ignorancia de otros? Totalmente. Pero no me gusta decir ignorancia cuando lo que pones es la esperanza de curar a tus seres queridos. Ignorancia disfrazada de cinismo porque aunque sabes que existen tantos y tantos trileros de la palabra, vas a ver si contigo es diferente. Te lo crees engañándote.

Lo que ganamos de aquella excursión es un día de familia con todos mis tíos y abuelos y el recuerdo que tengo ahora para contar la historia. No todo fueron pérdidas.

Lo mejor son los monjes de Brasil que curan a la distancia todo tipo de enfermedades...