10-02-2015 16:06
Hola, foreros.
Os traigo una idea importada de Meri. Consiste en hablar, cada semana, de un género distinto. En este momento, están con los plataformas en todas sus variantes, así que podríamos empezar por ahí. Consiste en explicar, por ejemplo, qué cosas te parecen clave en el género, qué opinas de él, cómo crees que evolucionará, tus obras favoritas que se engloben en esa categoría...
También importante: mencionad qué género deseáis para la siguiente ronda.
Empiezo yo copiando lo mismo que puse allí, y que se centra en dos sagas en concreto que recibieron influencia de las aventuras.
A ver si os animáis.
Os traigo una idea importada de Meri. Consiste en hablar, cada semana, de un género distinto. En este momento, están con los plataformas en todas sus variantes, así que podríamos empezar por ahí. Consiste en explicar, por ejemplo, qué cosas te parecen clave en el género, qué opinas de él, cómo crees que evolucionará, tus obras favoritas que se engloben en esa categoría...
También importante: mencionad qué género deseáis para la siguiente ronda.
Empiezo yo copiando lo mismo que puse allí, y que se centra en dos sagas en concreto que recibieron influencia de las aventuras.
A ver si os animáis.
Cita:Yo estoy con los pro-Mario Sunshine. Es el Mario plataformero 3D que más me enganchó. Su mundo isleño me encantó, así como el uso del ACUAC, que le daba un toque a Banjo-Kazooie. Reincorporaba elementos aventureros como la exploración, que ya tenía presencia en Super Mario 64, al cual colocaría segundo junto con otro que mencionaré luego. Y son esos elementos de exploración los que los convierten en plataformas aventureros, siendo la variante de los plataformas que más me gustaría si no fuera por lo que yo llamaría aventuras plataformeras, y es una categoría en la que englobo a los dos primeros Banjo-Kazooie, e incluso al de GameBoy Advance. Al tercero, Baches y Cachivaches, sigo considerándolo aventura, mezclada con fuertes dosis de otras cosas como carreras, minijuegos de pura habilidad o puzzles -estando los puzzles basados en el hecho de que te plantean una situación determinada y tú tienes que resolverla construyendo un vehículo capaz de conseguir una puntuación perfecta a la hora de resolver dicha situación-, pero las plataformas en ese juego se reducen a la zona central y de forma muy testimonial.
La distinción que hice antes, de plataformas aventurero y aventura plataformera, viene dada por el distinto peso que tienen uno y otro factor en el desarrollo de las sagas del fontanero y el dúo oso-pájaro. Banjo-Kazooie tiene mayor componente de aventura que Super Mario 64. Se puede comprobar en cosas como la presencia de numerosos minijuegos en el juego de Rare, e incluso un buen puñado de puzzles que, aun sin ser demasiado complicados, no dejan de estar ahí. Otro ejemplo podía ser cómo están implementadas las transformaciones en ambos. En Super Mario 64, las tres transformaciones cumplían siempre las mismas funciones, mientras que en Banjo-Kazooie, al ser más numerosas, nos daban un mayor rango de habilidades. También influye el hecho de que unas estén limitadas por tiempo y las otras no. Las de Mario podían actuar en lugares muy concretos del escenario que solían resultar evidentes, y las del primer Banjo podían ser utilizadas para buscar nuevas opciones en los escenarios en que aparecían, incrementando así el nivel de exploración. Por ejemplo, la calabaza saltarina que controlábamos en Mad Monster Mansion podía colarse por lugares que seguramente no habíamos visto a primera vista. A mayores, Kazooie aprendía muchos movimientos que servían para sortear y vencer trampas, obstáculos y enemigos; mientras que Mario tenía todas sus habilidades desde el principio, excepto las tres transformaciones, y dichas habilidades eran relativas casi exclusivamente a los saltos, como rebotar en la pared, algo que Banjo no ha podido hacer nunca. En su juego, Kazooie simplemente saltaba y rebotaba sobre unas plataformas específicas de color verde para llegar a lugares algo más elevados de lo normal. El guion de ambos juegos también ayudaba a diferenciarlos. El de Mario era casi inexistente, algo típico de los clásicos de plataformas; mientras que el de Banjo-Kazooie tenía bastante presencia durante el desarrollo del juego, y con su humor y ruptura de la cuarta pared parecía influido por otros géneros.
Si nos movemos a las siguientes entregas de ambas sagas, Mario Sunshine incorporaba un compañero con movimientos propios, pero más enfocados a reforzar el plataformeo que a la acción. Por otro lado, Banjo-Tooie incrementaba exponencialmente su componente aventurero. Teníamos distintos tipos de huevos para distintas situaciones, transformaciones que esta vez se producían en todos los mundos, jefes finales en todos ellos y la novedad del backtracking, reforzado por la interconexión entre mundos. Eso es todo lo que se me ocurre ahora.
Si tengo que hacer un top del género por lo que más he disfrutado, sea cual sea la proporción de plataformas propiamente dichas, pondría de primero a Banjo-Tooie, seguido muy muy muy de cerca de Banjo-Kazooie, un pelín detrás iría Mario Sunshine, y debatiéndose entre el cuarto y el quinto puesto estarían Mario 64 y 3D World, el único plenamente plataformero que he disfrutado de verdad. Los Galaxy están bastante bien pero no son lo mío; los disfruto moderadamente. Y los 2D nunca me han llenado del todo. Sí me gustan las plataformas en 2D en juegos como Metroid, una aventura de acción, pero plataformeo por plataformeo nunca ha sido lo mío, y he probado varios exponentes del género para comprobarlo, aunque tengo otros pendientes que me podrían hacer cambiar de idea.
En cuanto a evolución del género, digamos que yo llenaría el mundo de juegos de los estilos de Metroid, Zelda (los dos aventuras de acción con distintos toques), la saga Banjo-Kazooie (incluso lo que fue el de 360, por qué no), puzzles como Portal o Catherine, Mario 64/Sunshine y JRPGs. Por lo cual podéis ver que mi preferencia clara en cuanto a este género es disponer de las plataformas como un elemento más de juegos con mecánicas más amplias. Un crimen para muchos, lo sé. Pero es lo que hay...