Muchas personas, aficionados al mundo de los videojuegos, se preguntan, nos preguntan, constantemente qué es lo que necesitan para hacer videojuegos. Las respuestas son muy variadas, ya que al ser una industria tan joven es complicado acceder a ella o por lo menos┬áno hay un camino predispuesto. Por otra parte, un videojuego es algo realmente complejo y toca muchos campos, por lo que ÔÇÿhacer videojuegosÔÇÖ es realmente el conjunto o el resultado del trabajo de diversas disciplinas.


Hoy no os vengo hablar de esos caminos, ni tan siquiera qué preparación es necesaria o dónde podéis pedir información, hoy vengo a hablaros sobre la industria del videojuego y más concretamente cómo una┬áindustria con tanto potencial┬áes maltratada en este nuestro país, España.

Hay que aclarar que no vengo a relataros cómo los diversos gobiernos que han dirigido el país han hecho su trabajo, eso lo podéis deducir vosotros mismos siguiendo un poco la actualidad política.

España es un país complicado para montar una pequeña empresa, los que sois┬áemprendedores┬ásabréis de primera mano lo complicado que es, no solo montar la propia empresa, sino mantenerla a flote a pesar de los bombardeos continuos de los impuestos que hay que pagar, aunque tu volumen de trabajo sea realmente ridículo o ninguno.

En otros países europeos es muy diferente; hablamos que en Italia se paga un porcentaje en función de los beneficios; en Portugal, solo se paga casi un 30% de las ganancias a partir del primer año; en Holanda se paga 100 € al mes como seguro privado y la cuota de autónomo depende de los ingresos; en Alemania la cuota ronda los 300 € pero siempre y cuando se facture más de 1700 €.

Casi todos los países del entorno tienen grandes ventajas para los nuevos autónomos, donde las cuotas son realmente bajas y el resto de impuestos como el IRPF o el IVA se reduce o se elimina directamente. En cambio, en España, poder montar una empresa significa pagar una cuota elevada, independientemente de los ingresos y pagar todos los impuestos como puede ser el IVA aunque no hayas cobrado las facturas.┬á


Esto hace que necesites un gran capital para iniciarte en esta aventura de las pymes y que prácticamente el proyecto acabe en fracaso a pesar de su viabilidad.

Evidentemente, para la industria del videojuego esto no es diferente, montar un pequeño estudio es una odisea. No solo por los impuestos que he comentado un poco más arriba, sino porque una industria donde la┬ámateria prima es casi inexistente┬áy cuyos estudios necesitan poco más que ordenadores, no sólo no recibe el apoyo necesario, sino que además se le desprecia.

No quiero abrir el debate de los videojuegos violentos, porque supongo que todos estamos de acuerdo, ni tampoco me gustaría nombrar a dibujantes que se han tenido que ir a Francia para poder realizar sus obras porque en España no recibió ningún apoyo. Tampoco quiero decir que vivimos en una España hecha de ladrillos y que aún se quiere reavivar este negocio caduco, y mucho menos comentar la relación con la corrupción de estos negocios.



Me gustaría comentar que los bancos apoyan estos proyectos, pero la verdad es que no lo hacen, y no por su falta de expectativas, sino por la falta de interés o desconocimiento que reina en este país sobre una industria que ya está demostrando que┬áno es el futuro sino el presente. Una industria que factura más que la industria del cine y de la música juntas. Una industria que necesita de un tejido empresarial casi imposible de adquirir en un país donde toda esta cultura o subcultura es considerado para niños, a pesar de que los videojuegos están en nuestro día a día. ¿Cuántas personas, de las que reniegan de los videojuegos, han jugado al┬áCandy Crash Saga? No creo que un juego con semejantes cifras lo hayan logrado los┬á4 frikis de siempre, más bien es algo que está tan metido en nuestros usos diarios que lo ignoramos.

España debería poder mirar hacia el futuro que hace años llegó a España. No hablo de la edad de oro del videojuego español, que parece que a muchos se les ha olvidado que una vez fuimos un importante mercado. Hablo de estudios como┬áTequila Works, de estudios como┬áMercury Steam, u otros más pequeños como┬áBee Square┬áo la propia┬áKing, aunque no sea exactamente española.


Hablo de que hay mucho talento en este país, hablo de que los┬ájóvenes salen cada vez más preparados, que hemos invertido en ellos una gran cantidad de dinero y recursos, y que estamos dejando escapar una oportunidad de oro para poder dar forma a un futuro brillante a un país que necesita desesperadamente entrar en un mercado nuevo y que hemos demostrado que no solo hay el potencial necesario, sino que hay interés y mercado. Y no solo hablo de las cantidades o calidades de las ferias del videojuego que se celebra en nuestro país. Hablo de que España puede exportar esa tan manida┬áÔÇÿMarca EspañaÔÇÖ, y puede poner a este país en una situación relevante y referente, pero siempre y cuando nuestros gobernantes se de cuenta o quieran apoyar una industria tan grande e importante como lo es la industria del videojuego española.

Artículo de GTM escrito por Marcos Rodríguez: http://www.gamestribune.com/opinion/futu...deojuegos/

Tampoco ayuda que el sistema de subvenciones del Ministerio sea una patraña y se premie amiguismos y demás mierdas dignas de España desgraciadamente.

A ver porque Mercury Steam tiene que llevarse 7,5 millones de euros siendo un desarrollador ducho en AAAs. Y no sólo eso, presento dos proyectos no uno.

España siempre será lo que es, no tiene remedio.

Poco futuro hay en España para el que quiera hacer videojuegos, el que consigue salir adelante aquí lo habría hecho con las mismas o mejores facilidades en la mayoría de paises del primer mundo.

La experiencia reciente hace unos años de los antiguos fundadores de Dinamic (la de 8 bits y la Dinamic Multimedia del pcfutbol) con Zack Zero creo que es muy ilustrativa. Y eso que no hablamos de un par de pipiolos salidos del ciclo formativo o de un grado... para el que no lo haya visto aún, http://zackzero.com/development/?lang=es

Para dar una idea, el Kingdoms of Amalur fue financiado casi exclusivamente mediante un crédito otorgado por una empresa pública estatal. Es lo que deberian hacer aquí, créditos a interés bajo para apoyar industrias incipientes, en vez de putas subvenciones a fondo perdido que el grueso de ellas van a los amigachos y buitres de turno.