Quiero saber cuales son los juegos favoritos de 33 bits, pero no me quiero quedar en los nombres. Eso sería frívolo y falto de contenido real para lo que se supone un foro donde brota la calidad cuando se escribe.

Así que os presento las tres preguntas que más joden una pregunta sencilla en cualquier examen, "justifica tu respuesta".

Y como en dicho exámenes, no me seáis vagos con cosas como "fue el primero", "porque es divertido" y similares que se reducen a una sola frase.
Quiero saber qué consideráis divertido, qué consideráis especial.

Y también, quiero reducir todo a un único juego porque tampoco quiero que para escribir un post estéis doce horas pensando en las razones de unos y de otros. Así, además, os mojáis un poco con las típicas dudas.

(Yo participaré pero más adelante, os dejo abrir la veda).

Mi respuesta no va a sorprender, pero a la mierda.

Ori and the Blind Forest

Unos controles que me resultaron precisos como el mecanismo del reloj y muy muy cómodos. La estética y banda sonora de película de animación me llegaron al alma, y el que fuera encima con un diseño de niveles que incitaba a la exploración y sin tiempos de carga hacía que me molara todavía más. Y eso, es de mis juegos más memorables en mi vida de aficionado a los videojuegos.


No sabía si poner éste o S.T.A.L.K.E.R. Estaba la cosa muy jodida

Pfff... Final Fantasy VII.

Mi juego favorito por todo: jugabilidad, música, historia, personajes... Su sistema de materias me parece el mejor de la saga. La historia también, con ningún otro FF he pasado horas y horas en foros leyendo teorías, sobre todo del clásico de si Sephiroth controla a Jenova o al revés. Gente argumentando que en la versión inglesa uno dice esta frase, en la japonesa otro... me he escuchado el increíble especial de El Club Vintage 4/5 veces, me he leído la historia con imágenes varias veces, me he pasado el juego 7/8 veces... para mi es una obra increíble e irrepetible a la que vuelvo recurrentemente cada "x" años, de hecho llevo tiempo ya con ganas de jugarlo otra vez pero no lo hago porque tengo otros pendientes

Claro está, influye el hecho de que lo jugase de crío. Creo que fue la primera gran historia de ciencia ficción a la que me enganché.

Pues... Deus Ex.

Pertenece a una filosofía de diseño que me apasiona (ahí está también Looking Glass, por ejemplo).

¿Un guión y desarrollo que te permiten destapar las consecuencias mientras juegas? ¿Posibilidad de superar los niveles como te venga en gana incluyendo jugabilidad emergente? Nada podía salir mal. Además, me apasiona la ciencia ficción y el juego toca temas que me parecen muy interesantes (el abuso de la tecnología, el control de la información, los totalitarismos...). Mención aparte para la banda sonora de Alex Brandon y Michiel van den Vos, imposible que se me borren de la memoria muchas de sus composiciones.

También es cierto que a veces viene rodeado por un aura de perfección que no me parece tal, tiene sus fallos: IA muy mejorable, un control -al menos a estas alturas- algo desfasado y ciertos desequilibrios en el aspecto RPG (ojo con este mod que soluciona algunos de estos importantes problemas). Pero me parece uno de los grandes de una época que luego no ha tenido demasiada continuidad en esa filosofía que comentaba antes. Quizás Arkane Studios sea un poco la heredera en la actualidad.

Metroid Prime 2: echoes

Una vuelta de tuerca brutal a la formula. Un diseño de niveles demencial, unos bosses finales memorables, una exploración que no sale gratis y una ambientación maravillosa.

Cómo la gran mayoría de juegos de Nintendo falla en el guión, pero cumple para entrar en Aether y hartarte a disparar a prácticamente todo lo que se mueve y explorar cada rincón.

Es imposible decir uno. De hecho amplío mi comentario: creo que sólo los niños/adolescentes pueden tener un favorito de algo. De crío mi película favorita era Star Wars, o ya de preadolescente mi grupo favorito era Barón Rojo. Pero conforme maduras y conocer más y más de tu afición, y no sólo en cantidad sino también en profundidad, vas viendo que es imposible ser fan de uno concreto cuando hay tanto... Y muchas veces no se puede comparar un producto con otro porque son muy diferentes, aunque pertenezcan a la misma disciplina artística.

Te puedo citar 5 o 10 favoritos, y por supuesto me estaré dejando juegos en el tintero, pero bueno, igual lo hago luego, que ahora me da pereza escribir tochazo como tú has pedido.

Edito: por cierto, de momento ese Deus Ex de Sayckeone va a mi lista, así ya no tengo que describirlo.

Yo casi estoy tentado en dar dos juegos: Uno mi juego preferido para jugar solo, y otro mi juego preferido para multijugador. Al fin y al cbo son experiencias completamente distintas.
Pero con tal de seguir las normas... Voy a decir Donkey Kong Country 2.
Realmente toda la saga Country es una maravilla de principio a fin, incluyendo los juegos de Retro. No obstante, creo que Diddy's Kong Quest se alza por encima de los otros en diseño de niveles, banda sonora y ambientación. La dificultad es adecuada, el juego tiene muchísimos secretos o bien puede ser simplemente pasado de forma normal, adaptándose a tu estilo... Tiene fallos, como todo juego que se precie, pero creo que no hay ninguno al que le tenga tanto cariño.

A día de hoy Red Dead Redemption, porque me encanta la temática del oeste, porque cuando visitaba las diferentes localizaciones me sentía como si fuese un vaquero en esa época, por el conjunto de emociones que genera el ir solo cabalgando, explorando entornos, cazando, ayudando a extraños personajes que me iba encontrando, por la dureza de vida de Marston con su pasado acosándole pero aún así siendo un tipo noble, viviendo el final de una era legendaria donde los hombres eran libres y el inicio de otra donde comienza el control de las personas, por esa libertad de andar por la vida sin gobiernos o corporaciones metiendo la mano en tu bolsillo todo el tiempo, por detalles como esos me encanta este juego, me recuerda un tiempo pasado donde nuestros ancestros quizás fueron mas libres que lo que seremos nunca nosotros. Y todo ello con el estilo de los juegos de Rockstar que tan bien le sienta a este título. Realmente lo considero la obra maestra de esa compañía.

Mi juego favorito es FINAL FANTASY IX

Hay diversos motivos por los que es y será el juego de mi vida, aquel al que vuelvo siempre cada cierto tiempo.

El mundo en general.
Es un juego que se ajusta a mi ambientación favorita, la fantasía pura y dura, sin tapujos ni sobreexplicaciones para dar origen a todas las razas y demás parafernalia.
Te planta un mundo que es medieval, pero no. Tienes cierta tecnología que recuerda al steampunk que le da una personalidad que no me he encontrado hasta, salvando mucho las distancias, Lost Odyssey.
Las ciudades son tremendamente diversas. Treno, una especie de Venecia. Cleyra, en mitad del desierto. Madain Sari con su historia de los invocadores... Y cuando crees que no quedan secretos para ti en el mapa, PUM, Terra sale a escena para darte otra ambientación diferente.

Mirad que bonito es Lindblum.

El carisma de los personajes.
No digo simplemente el grupo, sino de la tremenda cantidad de secundarios, aliados y villanos, que aparecen a lo largo del juego.
Desde el grupo Tantalus (¿cómo olvidar ese "acento andaluz" que le metieron a Cinna y Marcus?), hasta los villanos principales a lo largo del juego (Brahne, Ton, Son, Lani, Kuja...), pasando por aliados como Cid (convertido en bicho, que el personaje no deje de sorprender entrega tras entrega). No sé, ni en entregas anteriores ni posteriores me han gustado tanto prácticamente todos los personajes.


"¡Estamos en problemas, pífate!""¡En problemas estamos, páfate!"

La jugabilidad respecto a la saga.
Algo que me gusta mucho de esta entrega es que, al contrario que en otras como FF VII o XII, por citar las dos primeras que me han venido a la cabeza, cada personaje tiene un rol, y por mucho que quieras no vas a conseguir que Steiner sea un mago blanco o que Vivi sea un templario. Pero si fuera eso simplemente, pues mira, una cosa que tampoco es nada del otro mundo, bastante común de hecho. Lo que me gusta del sistema es que las habilidades y progresión de personaje viene dado por las armas equipadas. Esto hace que tengas un interés en todas aunque sean peores que las que ya tienes, sólo por poder disponer de esa habilidad que no tienes aún.

La historia (y de paso, la música)
En este sentido, me encanta porque es sencilla, y muchas veces es lo mejor. No se pierde en buscar giros tremendos cada dos por tres ni que te rompas la cabeza. Y por dios el momento de You're not alone... Creo que es mi momento favorito del juego junto a las bodas en el continente exterior... Pero claro, es que en ese momento para mí el señor Uematsu decide echarse la chorra fuera y ponerla a pasear. Sobre la música, no es de mis juegos favoritos en relación a este apartado (estando la saga Castlevania era jodido), pero vamos, tiene temazos uno detrás de otro.



Otros motivos.
Como todo juego favorito, al menos desde mi perspectiva, no vale con que este sea bueno y se ajuste en mayor o menor medida a unos gustos, sino que además tiene que llegar en el momento adecuado al jugador o que a su alrededor se generen un ambiente propicio, que sé de casos de personas que detestan X juego por haberlo jugado cuando murió su abuelo o cuando cortó con su novia de toda la vida, por decir dos ejemplos.
A mí Final Fantasy IX me llegó en unas navidades allá por 2002, aproximadamente. Ya había jugado Final Fantasy VII y, en una medida mucho menor, el VIII, así que más o menos sabía que esperar de la jugabilidad (no así de la ambientación, que me pilló de sorpresa, pues me esperaba ese tono moderno de los dos anteriores). La cuestión es que es el único juego al que recuerdo haber jugado alguna vez con mi padre más allá del Tetris, o haber jugado con mi hermana de forma constante, cuando ninguno de ellos ha mostrado jamás un interés real en los videojuegos, por lo que, quieras que no, son cosas que he valorado mucho a la hora de elegir de que juego hablar.
Además, fue un juego que conseguí original en una época en la que el 95% de lo que tenía para PSX era más pirata que el hijo de LeChuck y Jack Sparrow concebido tras una noche de saqueo bajo los efectos del ron.

En resumen, FF IX para mí es un juego que llegó en un momento único, ajustándose a lo que han sido mis gustos a la hora de desarrollar un mundo ficticio, y consiguiendo en cierta manera definir aún más mis gustos en el género.
¿Es un juego mejorable? Por supuesto, aunque con la edición de PC poco hay ya que tocar gracias al acelerador que le han metido, puesto que los principales problemas (entrada y salida de las batallas aleatorias, que tardaban mucho en arrancar y en desarrollarse), están subsanados.

Este juego para mí es muy claro. Puedo citar fácilmente una decena de juegos que podrían disputarle el puesto, pero o los encuentro menos redondos, que no se ajustan tantísimo a mis gustos, o que simplemente esos recuerdos familiares y ese factor sorpresa son difícilmente inigualables.

Hearthstone.

Es el videojuego que más horas le he echado en la vida, y eso es mucho decir porque es muy reciente y ahora juego mucho menos que cuando tenía 10, 15 ó 20 años. Media hora, una hora al día muy regularmente durante 2 años y medio, el 90% de los días.

También es el único juego que me ha hecho ver partidas competitivas regularmente, me habré quedado decenas de veces dormido viendo esas partidas. Sencillamente me relaja mucho cualquier ratito que me eche, por muy competitivo que en apariencia sea su entorno (siempre juegas contra otro humano).

Por último, lo que más me gusta es su vertalidad. Puedo jugar en casa tranquilamente con el portátil, en casa de mi madre con la tablet, en el trabajo con el móvil, aprovechando los turnos del rival puedo alternar con otras tareas en casa, puedo jugar con una mano, en la cama, sentado en el baño, las posibilidades dentro de un wifi son ilimitadas. Ah, y me encanta que mi mujer lo juegue desde un año con su cuenta y podamos compartir las experiencias. Además es gratis.

No sabría definir uno porque todos me dan algo pero si tengo que destacar uno por encima de todos tengo que decir WoW. Lo que me dió ese juego, la gente que conocí, lo que me pude reir, los coop. con amigos, las charlas encima de un tejado sin hacer nada más que hablar por skype con la gente, la sensación primera de encontrarte con ese mundo abierto, la primera vez que te mata la facción contraria, el no enterarte de nada porque estaba en inglés, las pestes por no querer pagar la cuota mensual y luego el hecho de defender los míseros 12€. Lo aburrido que podría resultar la repetición de misiones zona tras zona pero que al jugar con 2 amigos más, eso era una forma diferente y amena de hacerlo.

WoW, sin lugar a dudas.

Super Mario World

Fue mi gran punto de inflexión como amante del videojuego. Mi primer juego consolero en propiedad y la confirmación de que aquello del plataformeo, que hasta entonces jugaba más ligeramente en PC, arcades y gorroneando en consolas ajenas, me chiflaba. Me gustaba y gusta todo absolutamente de Super Mario World, sea lo jodidamente divertido que es, la precisión e inercia de su control, el diseño de los niveles y el mapa, el acompañamiento musical de melodías que se graban a fuego en el cerebro, los toques de exploración aventurera con las salidas secretas... Hasta el manual me pirra con el estilo de dibujo que adoptó Nintendo en la época de SMB3, SMW o los Lands. Cualquier detalle de ese juego me hace esbozar una sonrisa y eso es impagable.

En mi caso, mi juego favorito está formado por esa conjunción de factores, ese unir un juegazo, uno de los mejores plataformas que se han creado jamás, con unas sensaciones y recuerdos. Claro que hay más juegos que me gustan mucho, muchísimo; y claro que Super Mario World no tiene ni por qué ser el mejor juego que he jugado, entre otras cosas porque la comparación con otros géneros que no tienen nada que ver es absurda. Pero si me preguntan por mi juego favorito, siempre pienso en Super Mario World. Es instintivo, está ahí siempre el primero en mi lista de juegazos imborrables y sé que nunca jamás ningún juego podrá ya sustituirlo porque tiene asociadas unas experiencias y unos recuerdos que son irrepetibles.