24-03-2014 23:40
Por Franchuzas
Seguro que todos los que frecuentáis webs y foros de videojuegos conocéis la historia de GoldenEye 007, el FPS de Rare que revolucionó el género en consolas hace casi 17 años. El juego nació como la típica adaptación plataformera de una película para SNES, pero con la aparición de Nintendo 64 el estudio británico decidió darle un giro al proyecto e introducir tanto la vista en primera persona como los niveles con objetivos variados y cierta dosis de sigilo. La propuesta fue un gran éxito y terminó de consagrar a Rare fuera del género que le había dado el salto a la fama años atrás, los plataformas.
Pero hoy no vamos a hablar de aquel clásico, sino de la otra cara de la moneda, un desarrollo casi paralelo con muchas similitudes que no logró cuajar sus ideas y perdurar en el tiempo. Medio año después de la primera película de Pierce Brosnan en el papel de James Bond, Tom Cruise encarnó al espía Ethan Hunt en la primera adaptación de Mission: Impossible a la gran pantalla, y la licencia para hacer un videojuego cayó en manos de Ocean. Como en el caso de Rare, la primera idea fue hacer un plataformas para la generación 16-bits, pero el desarrollo también dio un giro radical cuando Nintendo 64 entró en escena.
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