Es muy común que cada vez que aparece un nuevo juego remasterizado, nos surgan las dudas y temores sobre si es una práctica adecuada, o incluso beneficiosa. Por una parte es muy lógico, aparecen tantos que es evidente pensar que las compañías desarrolladoras prefieren volver a utilizar una fórmula ganadora en lugar de apostar por algo nuevo. Ya que va a conseguir como mínimo unos resultados aceptables con una carga de trabajo mucho menor.
Sin embargo hay también que admitir que hay ocasiones en las que estas remasterizaciones están mucho más justificadas que en otras. Grandes títulos con una antigüedad considerable, o que por alguna razón no gozaron en su momento de toda la atención que merecían. Gravity Rush Remastered es el ejemplo perfecto de una remasterización totalmente justificada. Uno de los mejores juegos de PS Vita, que debido al limitado interés existente por la portátil de Sony no llegó a alcanzar el éxito que esperaba. Por suerte tenemos una nueva oportunidad.


El argumento de Gravity Rush Remastered se centra sobre todo en la protagonista Kat, y la propia ciudad en la que transcurre el juego: Hekseville. Tras una curiosa introducción que es todo un guiño a la manzana de Newton -por el tema de que descubrió lo que era la gravedad al caerle una manzana en la cabeza- nos encontramos con Kat que despierta en el suelo, sin saber quién es ni dónde está -realmente no sabe si se llama Kat, es el nombre que le ponen por ir junto con un gato-.



Al poco descubre que tiene control sobre la gravedad -aunque es gracias al gato que la acompaña-, ya que es la propia gente de la ciudad quien parece conocerla, o al menos a los transmutadores -personas con control sobre la gravedad-. Mientras va ayudando a los ciudadanos intenta recordar su pasado, aunque lo único que parece descubrir son más y más interrogantes. Una historia compleja y entretenida, sobre todo por cómo la afronta Kat. Al contrario que otras heroínas épicas, Kat es mucho más sencilla y cercana; por ejemplo duda de los extraños, reacciona como lo haría una persona normal, y no corre a salvar el mundo ni a convertirse en héroe, sino a conseguir un sitio donde poder dormir y ducharse.

Es poco a poco como vamos descubriendo más sobre el mundo de Gravity Rush, las tormentas de gravedad, los monstrous conocidos como NeviÔǪ Una historia que no nos abruma de golpe con grandes momentos frenéticos ni enrevesados giros de guión. Más bien como un aumento gradual y constante en el que vamos desentrañando algunos de sus misterios al mismo tiempo que van apareciendo otros. En realidad es muy posible que lleguemos a terminar el juego y nos demos cuenta que tengamos incluso más interrogantes que al comenzar. No porque deje un final abierto, pero sí porque hayan querido guardar muchas respuestas para Gravity Rush 2 -o más secuelas-.





Hekseville es la ciudad en la que transcurre el juego, y como dije antes es un símbolo casi tan importante para el juego y para la historia como la propia Kat. Una mezcla de ciudad de la antigua Europa junto con toques de steampunk flotando en el cielo como la mítica ciudad de Bespin de El Imperio Contraataca. Llena de pasadizos, recovecos, edificios, ingenios mecánicosÔǪ En realidad parte de esta peculiar configuración era para aliviar la carga gráfica en PS Vita, pero le otorga un aspecto único a la ciudad.

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Gravity Rush ya contaba con un control excelente en PS Vita. Incluso teniendo en cuenta los sticks más incómodos de la portátil y la falta de botones R2 y L2, controlar a Kat era muy sencillo -mareante un poco al principio- y dominarla sólo cuestión de práctica. Para quien no conozca la versión de PS Vita, comentar que el control de Kat se basa sobre todo en cambiar la gravedad. Pulsando una vez R1 nos quedamos flotando sin gravedad, y al pulsar de nuevo caemos en la dirección en la que se apunte; también se puede anular en cualquier momento con L1, con la que caemos con la gravedad normal.

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Si el Gravity Rush de PS Vita ya era un juego sobresaliente y totalmente recomendable, ¿cómo no podría serlo Gravity Rush Remastered si es aún mejor? El control es más sencillo al usar el mando, que es algo con más posibilidades y que la mayoría de la gente está más acostumbrada a utilizar. Técnicamente no da un gran salto, pero sí el suficiente para que encaje sin problemas en PlayStation 4. Incluye todos los extras descargables que incluye una serie de misiones secundarias y trajes para Kat. Y de extra una galería de ilustraciones con diseños de arte tan curiosos como ver los primeros bocetos de Kat.

Los antiguos jugadores de PS Vita es casi seguro que habrán jugado a Gravity Rush en algún momento. Pero la historia y el estilo de juego son tan buenos que merece la pena jugarlos de nuevo, sobre todo si hace mucho tiempo de eso. Los que no hayan tenido la suerte de jugarlo en su momento, entonces no deberían dudarlo lo más mínimo. Gravity Rush Remastered es un juego soberbio a un precio excelente, que de paso nos puede abrir la puerta al futuro Gravity Rush 2. No creo que haga falta más.




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