Sí, esta pregunta me viene por algo personal que me ha pasado hoy, en el que hace un rato todo era una mierda y ahora mismo todo es maravilloso, lo que son las cosas.

El caso es que, aparte. Pues bien, de repente y tras "lo malo", llámese bajón emocional, he tenido que quitar el juego porque no lo soportaba, ni tenía ganas, ni me decía nada. DEP.

Luego, tras "lo bueno", llámese subidón, ahora tengo ganas de ponerlo y viciar toda la noche.

Esto es algo que, personalmente, me ha sucedido en otros momentos y con otros juegos. De hecho, hay ciertos juegos que automáticamente asocio a ciertos momentos -buenos o malos- y para mi siempre estarán ligados a eso.

Creo que otros ámbitos como el dibujo, el fútbol y otras aficiones o quehaceres también son muchas veces calificados así, un estado de ánimo en el que realmente influye muchísimo el cómo vea una persona las cosas en cada momento. No sé si esta reflexión de media noche me viene porque voy más fumado que mis cojones o yo qué sé pero creo haber leído a alguno de vosotros por aquí hacer alusión a temas muy similares en cuanto al videojuego, por eso lanzo la pregunta:

¿Son los videojuegos un estado de ánimo también? ¿Tenéis algún caso similar que compartir?

Spoiler :

¿Algún día estaré tan TOCOSO como Nacho Ortiz?

PD:

Spoiler :

No, el ICO no lo encajo con ilusión y bienestar ni aunque me toque el euromillón y mibeti gane la Shempions el mismo día

Los videojuegos y casi todo.

Yo hay juegos a los que les tengo un cariño especial por el momento en el que los he jugado y otros a los que no quiero ver por lo mismo. Me traen los recuerdos asociados a ese momento.

Exacto, hay objetos que puedes asociar a momentos o eventos importantes, y te los recuerdan cada vez que los ves. Esto no es algo particular de los videojuegos, sino que puede ocurrir con cualquier cosa.

Tengo por ejemplo un coche de Lego Technic que mi abuela me regaló cuando era crío. En aquel entonces yo era un mocoso impaciente y, cuando ya casi lo tenía acabado, me di cuenta de que había cometido un error, y que era imposible solucionarlo sin desmontar el coche entero, así que me desanimé y lo dejé sin acabar.
Mi abuela siempre me recordaba que tenía guardado el coche en el desván y que algún día le haría mucha ilusión verlo acabado. Pero yo lo fui dejando y dejando hasta que me olvidé por completo de él.
Cuando mi abuela murió, por alguna razón me acordé de la existencia del coche. Una de las primeras cosas que hice fue acabar de montarlo y situarlo al lado de su urna.
Sobra decir la carga emocional que ese coche tiene para mi.

Yo espero estar algún día tan Tocoso como Nacho Ortiz

En mi caso si que lo son, si no estoy feliz o contento no tengo motivación para jugar y directamente no suelo jugar.

No sabría decir si "ser un estado de ánimo" sea la definición correcta, pero al menos sí que puedo decir que sucedidos ciertos eventos, los provocan una y otra vez hasta que logras superarlos. Si puedes, claro...

Desde hace unos meses cada vez que oigo hablar sobre League of Legends es como si todos mis órganos se retorciesen. Anteriormente, era una especie de mundo donde evadirse. Uno decía "No me apetece hacer nada. Bueno, echaré un LoL" o "Que mierda de día. Entremos al LoL a ver...". Por lo tanto, ante mi desgana o frustración, siempre podía pasar de todo e irme a jugar a este juego donde, como si se tratase de cuotas del WoW, te obligabas a jugar porque cada partida era sinónimo de IP, por ende, era un paso más cerca de conseguir algo. Además, de ir mal, simplemente podías pagar toda la mierda acumulada con el juego. Por supuesto, cuando estabas de buena racha todo era un poquito mejor (no todo iba a ser mierda). Pero pasados ciertos eventos con mi habitual grupo y de repetirse el mismo problema una y otra vez de mil formas distintas y, en concreto, uno cerca de una fecha clave, acabé harto tanto del juego como de cualquier otra cosa que se le parezca sin un final. ¿Para qué juego si ya no me divierto? ¿Si ni siquiera pretendo llegar a ser alguien porque no me gusta jugar clasificatorias? ¿Si tan siquiera aquí dejo de estar realmente solo a la hora de la verdad? Por lo tanto, abandoné todo lo que se le pudiese parecer y me marqué objetivos. ¡Basta de perder el tiempo con juegos como League of Legends, Hearthstone o cualquier juego que requiera de ser constante para progresar! ¿Para que sino tengo toda esa estantería y biblioteca de Steam llena de juegos con unos créditos después de vencer al Boss final?

Desgraciadamente, aunque ya haga de esto como 5 o 6 meses, sí que hubo algo que tras ese evento me hizo recobrar un poquito la ilusión por luchar (porque sí, como podéis estar viendo, tiendo a ser de carácter depresivo y pesimista) Aunque, más que algo, alguien al fin. Lo que siempre había estado buscando parecía haber llegado en el día idóneo. ¿Entonces por qué he dicho "desgraciadamente"? Porque con el paso de los meses me he dado cuenta de que no todo iba a ser tan bonito, que no te van a regalar algo de por vida y que, una vez más, ese maldito juego que tanto odiabas y que te mantuviste sin volver a tocar te ha vuelto a robar lo que más deseabas. Sin tan siquiera jugarlo me lo vuelve a arrebatar... Como podréis comprender, mi tirria a este maldito juego se ha materializado en una total barrera hacia este. Si antes, a pesar del cabreo, sabía que algún día volvería, finalmente esto ha hecho que pierda todas las posibilidades. Ahora en mi cabeza solo asocio asco y odio.

Y siento no aclarar del todo el asunto y dejarlo un poco enigmático, pero el mundo de internet es amplio y accesible para todo el mundo. Aunque cualquiera con dos dedos de frente supongo que sabrá intuir lo que ocurre.

Eso sí, de forma más general, me pasa lo que a muchos: Si estoy desanimado no me apetece jugar a nada, o me pongo a jugar a algo insulso y sistemático sin darme cuenta de como pasa el tiempo. Mientras que si estoy animado, a lo mejor me apetece. Desgraciadamente, no suele darse mucho últimamente.

PD: La historia de lordlizard me ha llegado al alma...

A mi me pasa algo parecido. Llevo últimamente una época algo taciturna y mirando la estantería soy incapaz de pillar algo y ponerme a jugar. Además es una actividad que si te fuerzas a hacer es todo lo contrario a placentera.

Todo el arte es un estado de ánimo. Nunca hay la misma predisposición cuando escuchas música, ves una película, o lees un libro. Puedes tener 500 discos y que un día no encuentres nada que quieras escuchar. Y puedes tener decenas de juegos en steam, o consolas retro, y que tampoco encuentres nada que te satisfaga. Es muy normal.

(27-01-2015 08:39)Perestroika link escribió:A mi me pasa algo parecido. Llevo últimamente una época algo taciturna y mirando la estantería soy incapaz de pillar algo y ponerme a jugar. Además es una actividad que si te fuerzas a hacer es todo lo contrario a placentera.

+1 Basicamente.

A casi todas las cosas les asociamos un recuerdo.

Yo por ejemplo hay músicas que si las volviese a escuchar, me moriría de pena seguramente porque las asocié a X etapa de mi vida.

Con los videojuegos es lo mismo. Así como las peliculas, los libros. Todo tiene una carga emocional detrás.

¿Con qué juego te pasó eso ayer, Rivera?

Desde luego, el estado de ánimo o la predisposición influyen muchísimo en como te entra un juego o casi cualquier cosa, aunque hay métodos para que eso nos afecte menos e intentar ser objetivo pese a nuestra experiencia personal que es la que es (y puede variar según lo adecuado del momento, como bien dices).

Buena idea para un hilo. ¡Yo también quiero ser tocoso! xD