Me encanta la dificultad alta, el problema es que encuentro MUY pocos casos de dificultades bien ejecutadas. Odio las dificultades de mentira como elevar el nivel y que sea exactamente lo mismo pero duplicando la vida del enemigo y el % de daño que infligen. Para mi la dificultad tiene que ser estimulante, que te joda vivo cuando eres novato pero que siempre deje una posibilidad de elevarte y dominarla una vez te forjas con la práctica.

Considero dificultad que se penalice el error, no morir y reaparecer ipso facto en el mismo punto para seguir matando enemigos chetados, eso no es dificultad.

También veo la dificultad en todo el diseño en si (niveles, exploración) pero es difícil encontrar actualmente juegos así.

Prefiero que un juego peque de difícil que de fácil. Si el juego tiene una dificultad tirada, ha de ser muy, muy bueno en el resto de apartados para que me guste. Para mí no hay nada peor que sentir que me llevan en volandas hasta la meta, y ya no es sólo la típica dificultad de combate, sino también el diseño de puzles o trampas (o su ausencia), la libertad y posibilidades (profundidad), la toma de decisiones, la existencia de checkpoints cada dos pasos, la nula penalización de fallos, etc. Tampoco es que sea amante de lo imposible, pero sí que doy importancia al reto.

Creo que no voy a hacer sino repetir cosas que ya se han dicho, así que intentaré ser breve. Depende del juego, no le pido lo mismo a un juego que es puro reto, tipo Dark Souls o Hotline Miami, que a uno narrativo como los de Tell Tale o algunos indies simuladores de paseo┬áen los┬áque no me interesa atascarme en cada nivel sino┬áseguir la historia.

En general juego casi todo en nivel difícil o pesadilla (si lo hay), pero luego siempre está el juego que es imposible (Civilization) y me obliga a jugarlo en nivel medio,┬áo el┬áque pertenece a un género en el que me considero un "casual", como el de conducción por ejemplo, entonces pongo dificultad media y cambio de marchas┬áautomático, porque lo único que realmente me interesa de ese género es ver pasar el paisaje.

Creo que hay muy poquitos juegos que sean difíciles de verdad, no digamos ya de dificultad injusta o desequilibrada (sí los hay, Civilization again, pero digo que se cuentan con los dedos de una mano),┬áy lo que realmente┬áhay es jugadores mancos o jugadores sin paciencia. Las nuevas generaciones se han acostumbrado a jugar a juegos como quien ve series; dando una gran importancia a la historia, y siempre avanzar, avanzar, nunca repetir un nivel porque eso es aburrido...

Luego depende también de cómo ha sido diseñado el juego. Unos juegos están bien diseñados para repetir una y otra vez un nivel (Quake, Hotline Miami)... otros en cambio se hacen pesados si tienen muchas partes muertas, como andar de un sitio a otro, realizar tareas rutinarias sin reto, tragarte largos diálogos, etc. Esas cosas matan la rejugabilidad, y ahí si que no te interesa morir y tener que repetirlo todo.

Algo que aprecio (o detesto)┬ámuchísimo en los juegos y que┬áno es estrictamente la dificultad entendida como bloqueo para avanzar, pero tiene relación con el reto, es┬áque me traten como a un jugador experimentado y con algunas neuronas en el cerebro. Quiero decir, estilo clásico de no darte ayudas y que por ejemplo te tengas que orientar en el mapa por ti mismo,┬áfrente a estilo actual de ponerte flechas incluso con la distancia en metros hasta el checkpoint, minimapas┬áy consejos en el HUD para que nunca te pierdas. Consejos "usa la llave para abrir la puerta". ¿En serio era para eso la llave? Gracias por decírmelo, si no, nunca lo hubiera resuelto. Y cosas así.

Al final esos detalles no marcan tanto la dificultad per se, sino el cómo me hacen sentir como jugador. Es algo más subjetivo.

Depende del juego, y también del estado de ánimo en el que me encuentre en el momento, pero por lo general no considero que la dificultad sea necesariamente indispensable. La dificultad es un factor más que puede estar adecuado a mis necesidades o no, pero si falla es perfectamente posible que el juego lo compense con otros factores como historia, inmersión, o el simple hecho de ser adictivo.

Soy de los que creen que un juego no tiene por que presentar un reto. La gente también juega para relajarse, descargar adrenalina, escapismo... El ansia de superación no es más que una de las muchas formas con las que se puede enfocar el hobby. Y, por supuesto, luego está el hecho de que a menudo no es tanto lo difícil que sea el juego, sino la forma que toma dicha dificultad, que puede adaptarse mejor o peor a los gustos de cada uno. Me gustan los danmaku, Monster Hunter┬áy la saga Souls. No me gustaron Volgarr el Vikingo, Battletoads┬áni los últimos niveles de Ninja Gaiden de NES.

Sobre la pregunta de si prefiero un juego demasiado fácil o uno demasiado difícil... Diré que prefiero uno demasiado fácil. Como dije, una dificultad no adecuada puede ser compensada con otros factores, pero si el juego es demasiado difícil es posible que uno se quede atrancado e incapaz de continuar, o se acabe cansando de repetir lo mismo una y otra vez, o en el caso de los juegos basados en historia el flujo narrativo se vea brutalmente interrumpido por un segmento que te ves incapaz de superar. Peor aún es cuando llegan las frustraciones. Una de las peores cosas que pueden suceder en mi opinión es superar un nivel que te daba problemas y sentir alegría, pero no por la satisfación de haber mejorado hasta haberlo superado, sino porque superarlo significa no tener que volver a pasar por ese estúpido segmento otra vez. Sentir esto significa no haber estado disfrutando del viaje, y, personalmente, le doy más importancia al viaje que al destino en estas cosas. Hay que saber encontrar el punto donde la dificultad es retante, pero sin llegar a frustrar. Esto, claro está, si eres de los que buscan retos. Porque podrías no serlo, lo cual también es perfectamente válido.

Cada uno sigue una filosofía de juego distinta, y es la razón por la que los múltiples niveles de dificultad siempre son bienvenidos. Porque permiten al jugador adaptar la dificultad a las necesidades que tenga en ese momento. En un podcast hace unas semanas se comentó el hecho de que, de hecho, era una lástima que la saga Souls no tuviese un nivel de dificultad más simple, porque existen muchas personas que se ven atraídas por su ambientación y su mundo, pero se ven incapaces de disfrutar jugándolo porque la dificultad es demasiado elevada para sus necesidades. Algunos pueden soltar el "Mejora, n00b" como réplica, pero quizá ignoren que, de nuevo, no todos los videojugadores buscan mejorar. Y si bien es cierto que la saga Souls es un producto┬áclaramente pensado para aquellos que tienen el reto en mente, añadir un nivel de dificultad más simple no desbarataría dicho propósito y permitiría disfrutar de la saga a una mayor demografía de gente. Las opciones siempre son buenas, y muchos juegos se beneficiarían de modos de dificultad más altos o bajos.

En mi caso diría que hay una generalidad y dos excepciones.

En general me gusta que los juegos ofrezcan un mímimo reto, por que si no pierdo interés bastante pronto. Ese punto que decia Juanma de "no pensar en ella", donde el ajuste se mueve correctamente entre las ganas de seguir avanzando y los muros contra los que vas chocando.

La excepción 1 serían los juegos "experiencia", como mayor exponente Journey, que no tiene reto como tal pero ofrece "otras cosas."

La excepción 2 serían los juegos "hipercabrones", como Dark Souls.

A pocos les perdono que me exijan un nivel de tiempo y dedicación extremas, por que no lo tengo o no me apetece gastarlo ahí, pero con esta saga paso por el aro con gusto.

También puedo tolerarlo en algún plataformas tipo Super Meat Boy o en juegos de conducción como el inmenente Dirt Rally, que por su pureza con la competición que representa, parece ser reto importante.

salu2