Es famosa la colección de unos 5.000 coches que posee el Sultán de Brunei (aunque a veces se omiten detalles importantes sobre ella), pero un padre de familia en Pennsylvania posee la escandalosa cifra de 30.000 coches. Vale, tiene truco, que en este caso son a escala, pero aún así no deja de ser una cosa verdaderamente increíble haber sido capaz de juntar semejante cantidad de modelos, y además tenerlos todos tan cuidados en sus envases originales.



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