08-02-2019 21:08
Buenas. Casi abro hilo propio para esto, pero en el último momento he decidido controlarme.
Todos recordamos la famosa polémica de "la tortilla con cebolla o sin cebolla" que tantos conflictos creó, incluyendo expulsiones (merecidas) y foreros que pasaron de ser amigos entrañables a no volver a dirigirse la palabra. Aún hoy en día las heridas están abiertas, y algunos foreros no han perdonado la herejía.
Pues bien, os traigo otra polémica culinaria. Aquí en el Reino Unido, todos comemos pan "de molde" para hacernos nuestros sandwiches de queso y tomate que degustamos junto a un té. Pero a veces me gusta experimentar con cosas exóticas, y hoy me ha dado por comprar un pan "normal" de esos que se consumen en España. No sólo eso, también he adquirido jamón, chorizo, queso español... pero bueno, eso de momento da igual para lo que quiero contar.
El caso es que he cortado el pan, y al hacerlo he vivido un flashback de hace la tira de años. De pronto me he teletransportado a los años 80, a ese Ricardo de Ulises 31, ZX Spectrum y cassettes de Barón Rojo. Y he recordado algo que, por lo menos en mi entorno, era relativamente normal. Y estaréis diciendo "joder, ¿llegará al grano o no? ¿vale la pena leerse todo esto para que al final sea una chorrada?". Pues sí, vale la pena, porque mientras leéis lo que escribo, me hacéis sentir útil, y al mismo tiempo no estáis haciendo otras cosas peores, como visitar webs rusas de señoritas que necesitan dinero.
Al grano. O a la miga. El caso es que algunas madres entonces, cuando preparaban el bocadillo del niño (y del amiguito visitante)... ¡¡¡le quitaban la miga al pan!!! ¿Vosotros habéis conocido esto? A mí siempre me pareció una aberración quitarle la miga al pan, pero sé que hay gente que lo hace.
Debatamos amistosamente cómo preparar un bocadillo de tortilla.
Todos recordamos la famosa polémica de "la tortilla con cebolla o sin cebolla" que tantos conflictos creó, incluyendo expulsiones (merecidas) y foreros que pasaron de ser amigos entrañables a no volver a dirigirse la palabra. Aún hoy en día las heridas están abiertas, y algunos foreros no han perdonado la herejía.
Pues bien, os traigo otra polémica culinaria. Aquí en el Reino Unido, todos comemos pan "de molde" para hacernos nuestros sandwiches de queso y tomate que degustamos junto a un té. Pero a veces me gusta experimentar con cosas exóticas, y hoy me ha dado por comprar un pan "normal" de esos que se consumen en España. No sólo eso, también he adquirido jamón, chorizo, queso español... pero bueno, eso de momento da igual para lo que quiero contar.
El caso es que he cortado el pan, y al hacerlo he vivido un flashback de hace la tira de años. De pronto me he teletransportado a los años 80, a ese Ricardo de Ulises 31, ZX Spectrum y cassettes de Barón Rojo. Y he recordado algo que, por lo menos en mi entorno, era relativamente normal. Y estaréis diciendo "joder, ¿llegará al grano o no? ¿vale la pena leerse todo esto para que al final sea una chorrada?". Pues sí, vale la pena, porque mientras leéis lo que escribo, me hacéis sentir útil, y al mismo tiempo no estáis haciendo otras cosas peores, como visitar webs rusas de señoritas que necesitan dinero.
Al grano. O a la miga. El caso es que algunas madres entonces, cuando preparaban el bocadillo del niño (y del amiguito visitante)... ¡¡¡le quitaban la miga al pan!!! ¿Vosotros habéis conocido esto? A mí siempre me pareció una aberración quitarle la miga al pan, pero sé que hay gente que lo hace.
Debatamos amistosamente cómo preparar un bocadillo de tortilla.