02-12-2011 19:58
Tengo una sensación rara, he acabado el Skyward Sword y quiero seguir jugándolo. Aún no lo he completado, pero el enfrentamiento final ha sido espectacular. No sé cómo lo hace Nintendo, pero lo han vuelto a hacer. Ahora vienen unos destripes muy gordos que nadie que no haya acabado el juego debería leer.
[spoiler:2xuonfi3]El séptimo templo es genial. Coge lo mejor de todos los templos y lo mezcla en uno. Habitación a habitación te transporta por todo Hyrule. Y me quedé atascado en el que hay que jugar con el tiempo, pero al final vi donde había que disparar la flecha. Luego rompo Celéstea y esta encaja como un guante en la Tierra del Presidio, oh sorpresa, y como no podía ser de otra forma aparece el malo y se lleva a Zelda.
Y empieza la batalla final. No sé cuántos moblins habré matado. Estaban por todas partes y yo daba espadazos y espadazos. Y cuando creía que hacían el truco de sacar los moblins y luego "esconderlos" en las sombras, resulta que me ponen a unos 20 enfrente de mí. Y venga a dar espadazos. Bim, bam, bim, bam, moblins caen a mi alrededor.
Por fin llego al malo del juego y resulta que es como mi acompañante pero más poderoso. O al menos eso parece cuando lucho con él. Lo voy tirando de plataforma en plataforma, bebo alguna poción y al final cae. Pero despierta al malo final, que confirma mis sospechas, coge su espada y me reta. Voy corriendo a por él y me encuentro un escenario brutal. Combatimos en el cielo sobre agua reflectante. ¡Oh Dios mío! No sabía que la Wii pudiera con cosas así. Me manda para casa y yo como buen chico le hago caso y compro pociones. Aunque ya vi que tenía dos formas. Cargado de pociones vuelvo, me lo cargo y veo el final.
Me encantó la maldición que suelta el demonio por lo bien que encaja con todas las aventuras. Y la cinemática final, con Impa que es la misma en el futuro como me imaginaba. Sencillamente preciosa. Aunque me cogió por sorpresa su muerte. Y la espada maestra que queda clavada en el bosque y la acompañante que nos deja tranquilos cuando ya no molestaba. Solamente eché en falta un beso entre Link y Zelda, pero si van a repoblar Hyrule supongo que harán algo más.[/spoiler:2xuonfi3]
A modo de crítica podría decir que es un juego lento de arrancar, un pelín fácil al principio y con una acompañante demasiado voluntariosa. Pero es un ZELDA con todas las letras. [spoiler:2xuonfi3]Se pasa media partida enseñándonos lo mismo de siempre que tanto nos gusta e incluso me he llegado a cabrear porque me gustara. Yo quería algo nuevo. Pero en las últimas horas nos lo cambia de arriba a abajo. Y las disfruté como un enano.[/spoiler:2xuonfi3] No es un Zelda más, es un Zelda definitorio. Así debería ser la serie en el futuro o incluso más transgresora. Aún no ha salido Wii U, pero quiero pedirles tres cosas. Una: quiero un Super Mario Galaxy 2 de este Zelda. Hay margen de mejora. Dos: quiero que no dejen de lado el Wiimote. Ha sido un avance, que no vayan para atrás. Y tres: quiero que desafíen más reglas de los Zelda. El juego mejora una barbaridad cuando lo hacen.
[spoiler:2xuonfi3]El séptimo templo es genial. Coge lo mejor de todos los templos y lo mezcla en uno. Habitación a habitación te transporta por todo Hyrule. Y me quedé atascado en el que hay que jugar con el tiempo, pero al final vi donde había que disparar la flecha. Luego rompo Celéstea y esta encaja como un guante en la Tierra del Presidio, oh sorpresa, y como no podía ser de otra forma aparece el malo y se lleva a Zelda.
Y empieza la batalla final. No sé cuántos moblins habré matado. Estaban por todas partes y yo daba espadazos y espadazos. Y cuando creía que hacían el truco de sacar los moblins y luego "esconderlos" en las sombras, resulta que me ponen a unos 20 enfrente de mí. Y venga a dar espadazos. Bim, bam, bim, bam, moblins caen a mi alrededor.
Por fin llego al malo del juego y resulta que es como mi acompañante pero más poderoso. O al menos eso parece cuando lucho con él. Lo voy tirando de plataforma en plataforma, bebo alguna poción y al final cae. Pero despierta al malo final, que confirma mis sospechas, coge su espada y me reta. Voy corriendo a por él y me encuentro un escenario brutal. Combatimos en el cielo sobre agua reflectante. ¡Oh Dios mío! No sabía que la Wii pudiera con cosas así. Me manda para casa y yo como buen chico le hago caso y compro pociones. Aunque ya vi que tenía dos formas. Cargado de pociones vuelvo, me lo cargo y veo el final.
Me encantó la maldición que suelta el demonio por lo bien que encaja con todas las aventuras. Y la cinemática final, con Impa que es la misma en el futuro como me imaginaba. Sencillamente preciosa. Aunque me cogió por sorpresa su muerte. Y la espada maestra que queda clavada en el bosque y la acompañante que nos deja tranquilos cuando ya no molestaba. Solamente eché en falta un beso entre Link y Zelda, pero si van a repoblar Hyrule supongo que harán algo más.[/spoiler:2xuonfi3]
A modo de crítica podría decir que es un juego lento de arrancar, un pelín fácil al principio y con una acompañante demasiado voluntariosa. Pero es un ZELDA con todas las letras. [spoiler:2xuonfi3]Se pasa media partida enseñándonos lo mismo de siempre que tanto nos gusta e incluso me he llegado a cabrear porque me gustara. Yo quería algo nuevo. Pero en las últimas horas nos lo cambia de arriba a abajo. Y las disfruté como un enano.[/spoiler:2xuonfi3] No es un Zelda más, es un Zelda definitorio. Así debería ser la serie en el futuro o incluso más transgresora. Aún no ha salido Wii U, pero quiero pedirles tres cosas. Una: quiero un Super Mario Galaxy 2 de este Zelda. Hay margen de mejora. Dos: quiero que no dejen de lado el Wiimote. Ha sido un avance, que no vayan para atrás. Y tres: quiero que desafíen más reglas de los Zelda. El juego mejora una barbaridad cuando lo hacen.