29-06-2019 00:00
Por suerte esto está tocando techo, mengua, y ahora es más ruidoso y más demencial precisamente por eso. Según, Sidney Tarrow, los movimientos sociales tienen un ciclo vital en el cual primero su popularidad es ascendente, llegan a un zenit, que es cuando logran sus objetivos, y a partir de ahí decaen: el movimiento va perdiendo adeptos y se va radicalizando simultáneamente, porque los que van quedando dentro son los más radicales. El feminismo está precisamente en esta espiral final, está perdiendo a raudales su legitimidad social y está reafirmándose con un discurso cada vez más disparatado. Esto además está incentivado por la propia naturaleza de la teoría feminista, que lleva a sucesivos "descubrimientos" sobre la opresión de la mujer (que son "microopresiones" cada vez más irrisorias), que inevitablemente radicalizan el movimiento en vez de moderarlo.
(Ultima edición: 29-06-2019 00:02 por Agatocles.)