26-03-2019 23:08
The Night Comes for Us. No me ha terminado de enganchar como cinta de acción oriental, para empezar porque esta acción tiene muchos altibajos. Cuando pelean algunos personajes principales está bien ejecutada la coreografía, pero los momentos contra los "masillas" o la rubia esa encorvada no dan el callo.
Love & Mercy. Me he puesto con ella sabiendo que giraba en torno a The Beach Boys, al estilo biopic, pero no sabiendo mucho más ni de la película ni de la vida personal de los integrantes de la banda, con lo cual me ha sorprendido descubrir las experiencias que sobrellevó Brian Wilson, al que interpretan John Cusack y Paul Dano en dos momentos temporales de su vida.
Ha vuelto. Sentía curiosidad por esta última desde hacía tiempo. Plantea como Hitler no muere en 1945, sino que termina en un salto temporal a la actualidad sin saber muy bien qué pasó en realidad, pero el caso es que nadie sospecha que sea él en realidad, tomándolo por un mero loco o imitador extremo.
La película está bien, y de hecho va de menos a más porque empieza como una comedia ligera, con gags tontorrones y un estilo de falso documental con cámara oculta, como las pelis de Sacha Baron Cohen, pero poco a poco va creciendo y ganando cierto cuerpo. El problema es que las gilipolleces se mantienen y es lo que lastra claramente la película. Yo no sé si es un fallo de concepto o una falta de atrevimiento de ir más allá siendo una producción alemana, como si buscasen una vía de escape en forma de mal chiste para aliviar tensiones, pero es que funciona increíblemente mejor cuando más en serio se lo toman. Lo más interesante es ver el magnetismo del personaje de Hitler en acción, su capacidad de liderazgo y determinación. Y doblemente interesante con el crecimiento de la extrema derecha por toda Europa en los últimos años.
Love & Mercy. Me he puesto con ella sabiendo que giraba en torno a The Beach Boys, al estilo biopic, pero no sabiendo mucho más ni de la película ni de la vida personal de los integrantes de la banda, con lo cual me ha sorprendido descubrir las experiencias que sobrellevó Brian Wilson, al que interpretan John Cusack y Paul Dano en dos momentos temporales de su vida.
Ha vuelto. Sentía curiosidad por esta última desde hacía tiempo. Plantea como Hitler no muere en 1945, sino que termina en un salto temporal a la actualidad sin saber muy bien qué pasó en realidad, pero el caso es que nadie sospecha que sea él en realidad, tomándolo por un mero loco o imitador extremo.
La película está bien, y de hecho va de menos a más porque empieza como una comedia ligera, con gags tontorrones y un estilo de falso documental con cámara oculta, como las pelis de Sacha Baron Cohen, pero poco a poco va creciendo y ganando cierto cuerpo. El problema es que las gilipolleces se mantienen y es lo que lastra claramente la película. Yo no sé si es un fallo de concepto o una falta de atrevimiento de ir más allá siendo una producción alemana, como si buscasen una vía de escape en forma de mal chiste para aliviar tensiones, pero es que funciona increíblemente mejor cuando más en serio se lo toman. Lo más interesante es ver el magnetismo del personaje de Hitler en acción, su capacidad de liderazgo y determinación. Y doblemente interesante con el crecimiento de la extrema derecha por toda Europa en los últimos años.