08-10-2017 23:58
American Ninja 4: The Annihilation. No sé ni si se publicó en España. Vuelve Michael Dudikoff tras desaparecer de la serie en la tercera, pero ni así la peli llega a las cotas establecidas por las anteriores. Atrás quedaron las míticas dos primeras, que hicieron historia dentro de lo que es el cine caspa de videoclub ochentero. Estamos en los 90 y este tipo de cine está en decadencia. Imagino que esta salió directamente a vídeo, a juzgar por la pobre calidad de imagen que ofrece la versión de Netflix.
No nos engañemos, conserva algumos momentos memorables, sobre todo cuando se trata de comedia involuntaria. Algunos diálogos y algunas peleas merecen ser recordados, al igual que momentos de Scooby Doo o la inclusión de una banda de gente directamente salida de algún clon de Mad Max. Pero estos momentos se alternan con otros más aburridos o rutinarios en los que no te ríes ni pasa nada memorable. No sé, igual hoy no tenía la actitud adecuada para enfrentarme a un producto de este tipo y no estoy siendo justo.
Como siempre, los ninjas malos se suponen que son asesinos altamente entrenados y prácticamente imparables, pero luego caen como moscas sin apenas defenderse. Atacan de uno en uno aunque sean muchos. Además, según el nivel de experiencia se organizan por colores, siendo los negros los más peleles y los blancos la guardia pretoriana. El jefe de todos parece un personaje de segunda de algún Mortal Kombat. Y luego hay un malo musulmán que da pie a varios chistes sobre la religión de la paz y que podría haber sido interpretado por Mariano Ozores perfectamente.
Entretiene, sin duda, pero tiene alguna parte un poco más floja, no llega a la epicidad de la segunda y al final deja en evidencia que la serie ya estaba muy quemada. Michael Dudikoff ¿qué fue de él? ¿Era un ninja de verdad? ¿Hizo algo después de esto? Nunca lo sabremos. O sea, sí, podemos descubrirlo mirando la Wikipedia, pero paso. Mejor dejarlo en el misterio.
No nos engañemos, conserva algumos momentos memorables, sobre todo cuando se trata de comedia involuntaria. Algunos diálogos y algunas peleas merecen ser recordados, al igual que momentos de Scooby Doo o la inclusión de una banda de gente directamente salida de algún clon de Mad Max. Pero estos momentos se alternan con otros más aburridos o rutinarios en los que no te ríes ni pasa nada memorable. No sé, igual hoy no tenía la actitud adecuada para enfrentarme a un producto de este tipo y no estoy siendo justo.
Como siempre, los ninjas malos se suponen que son asesinos altamente entrenados y prácticamente imparables, pero luego caen como moscas sin apenas defenderse. Atacan de uno en uno aunque sean muchos. Además, según el nivel de experiencia se organizan por colores, siendo los negros los más peleles y los blancos la guardia pretoriana. El jefe de todos parece un personaje de segunda de algún Mortal Kombat. Y luego hay un malo musulmán que da pie a varios chistes sobre la religión de la paz y que podría haber sido interpretado por Mariano Ozores perfectamente.
Entretiene, sin duda, pero tiene alguna parte un poco más floja, no llega a la epicidad de la segunda y al final deja en evidencia que la serie ya estaba muy quemada. Michael Dudikoff ¿qué fue de él? ¿Era un ninja de verdad? ¿Hizo algo después de esto? Nunca lo sabremos. O sea, sí, podemos descubrirlo mirando la Wikipedia, pero paso. Mejor dejarlo en el misterio.