15-01-2016 15:13
Solo tengo que echar un ojo a las pilas que tengo en el sofá esperando a ver como las clasifico para decirte precios: Hulk-2,50, el guantelete del infinito-1,95, colecciones Star Wars-2,50, Batman-4,50, Superman-3,50, Batman/Superman-2,50, Superman, el hombre de acero-2,50, Sandman-1,95. Y son más caros los de Batman y Superman por lo que he comentado antes, tienen más capítulos y mayor número de páginas. Los otros, son un simple capítulo y un número escuálido de páginas que no llegan a las 36 (contando tapas) que eran más habituales en la era Forum, son de 24 me parece, te los ventilas en el tiempo que parpadeas el ojo.
Bueno, usemos el post para comentar también cosas. Como siempre doy la tabarra con mis biblios, porque sigue leyendo todo tipo de álbumes independientes autoconclusivos (o colecciones de varios álbumes en tapa dura también autoconclusivas alejadas del panorama comercial) y muchas veces no me da por escribir por aquí, a veces por simple falta de tiempo (leo muuuuuuucho cómic de este pelo por la gracia del dinero público) o porque lo leído no me ha tocado lo suficiente como para plasmarlo en letras por aquí, pero he leído un par de historias que si me han dejado buen sabor de boca:
El atentado: otra historia sobre el eterno conflicto Palestino-Israelí, centrada en un atentado terrible en suelo judío y la figura de un hombre sencillo, un médico árabe que busca respuestas y explicaciones. Lo que me ha gustado de esta historia es que se desarrolla a nivel más personal, la búsqueda de Amín Jaafari a través de conversaciones y contacto con todo tipo de gente, conversaciones, preguntas, ruegos........su trasformación interior, su viaje personal para intentar comprender algo que es totalmente incomprensible en su otrora perfecta vida, con un cierre del círculo y la historia con marca y huella.
Tambores: Juan Antonio Torres/El Torres, de la tierra de Alphos, un guionista que se ha lanzado al ruedo internacional con unas historias que han dejado huella dentro de los círculos no tan mainstream. Ya le había leído en el bosque de los suicidas, una curiosa historia de terror a la japonesa, y ahora sigue aquí con el género del terror pero esta vez con el vudú, la santería y la mezcla de religiones africanocaribeñas. La historia está contada muy bien, es muy ágil, entretenida y con unos pilares narrativos bien puestos, con un dibujo tenebroso de narices de manos primero de Kwaichang Kráneo (Ozú!) y Abel Torres. Solo le pondría como mini-pega que cuando llega la recta final salta el clásico recurso de contar todo lo oculto en la historia a través de la explicación del malo, y que esta, aun estando bien estructurada, es algo larga y resta agilidad, pero sigue siendo una inquietante historia, sombría y terrorífica (bueno, a mi no me ha dado mucho miedo, pero el toque de cómic de terror está logradísimo).
Bueno, usemos el post para comentar también cosas. Como siempre doy la tabarra con mis biblios, porque sigue leyendo todo tipo de álbumes independientes autoconclusivos (o colecciones de varios álbumes en tapa dura también autoconclusivas alejadas del panorama comercial) y muchas veces no me da por escribir por aquí, a veces por simple falta de tiempo (leo muuuuuuucho cómic de este pelo por la gracia del dinero público) o porque lo leído no me ha tocado lo suficiente como para plasmarlo en letras por aquí, pero he leído un par de historias que si me han dejado buen sabor de boca:
El atentado: otra historia sobre el eterno conflicto Palestino-Israelí, centrada en un atentado terrible en suelo judío y la figura de un hombre sencillo, un médico árabe que busca respuestas y explicaciones. Lo que me ha gustado de esta historia es que se desarrolla a nivel más personal, la búsqueda de Amín Jaafari a través de conversaciones y contacto con todo tipo de gente, conversaciones, preguntas, ruegos........su trasformación interior, su viaje personal para intentar comprender algo que es totalmente incomprensible en su otrora perfecta vida, con un cierre del círculo y la historia con marca y huella.
Tambores: Juan Antonio Torres/El Torres, de la tierra de Alphos, un guionista que se ha lanzado al ruedo internacional con unas historias que han dejado huella dentro de los círculos no tan mainstream. Ya le había leído en el bosque de los suicidas, una curiosa historia de terror a la japonesa, y ahora sigue aquí con el género del terror pero esta vez con el vudú, la santería y la mezcla de religiones africanocaribeñas. La historia está contada muy bien, es muy ágil, entretenida y con unos pilares narrativos bien puestos, con un dibujo tenebroso de narices de manos primero de Kwaichang Kráneo (Ozú!) y Abel Torres. Solo le pondría como mini-pega que cuando llega la recta final salta el clásico recurso de contar todo lo oculto en la historia a través de la explicación del malo, y que esta, aun estando bien estructurada, es algo larga y resta agilidad, pero sigue siendo una inquietante historia, sombría y terrorífica (bueno, a mi no me ha dado mucho miedo, pero el toque de cómic de terror está logradísimo).