03-10-2022 11:17
Ala, más tebeos por aquí:
Hoy me ha pasado algo muy bestia: lo de los superhéroes urbanos y más cercanos ya no es novedad precisamente. Pero El Torres y Julián López se lo curran mucho en esta historia donde un tipo normal descubre que tiene superpoderes de la noche a la mañana (literal), en la Barcelona actual. Realmente, esta historia es la adaptación de la novela del mismo nombre de Daniel Estorach, que parece que solo tiene otro libro más dentro de esa mini-saga "Crónicas de un héroe urbano". Sea como sea, este es un cómic que se disfruta bien, con una lectura ágil, y yo agradeciendo además que al situarse en España tengamos personajes y situaciones que saben a 'aquí' frente a tanta importación estadounidense.
Se nota que Julián López ha currado en el superheroísmo yanki, porque da un dibujo muy en esa línea, pero sabiendo mantener el toque mundano y a pie de calle. La pena es que parece que solo se ha adaptado esta novela, dejando todo en un cliffhanger final donde el protagonista busca conocerse más a sí mismo, y algunos misterios en el aire, que no sé si se resolverán en ese segundo libro. Pero la historia tiene un principio y final, y se lee de narices.
Furia: Mis Guerras pedidas : esta es una historia sobre Nick Furia. Pero no el 'Samuel L. Jackson' del universo ultimate, o su traslado torpe al universo 616 normal de Marvel. Tampoco estamos ante el Furia puro de la 616, sino ante la versión MAX que hemos conocido gracias a la colección del Castigador del mismo Garth Ennis. Pues lo que tenemos aquí es a un Nick Furia que no llegó a ser director de SHIELD (que parece que ni existe esa organización en esa versión del sello adulto de Marvel), que se pasa cinco décadas luchando en todo tipo de conflictos y guerras. Solo hay una concesión para que todo esto funcione, contándote ese Furia al comienzo de la historia como tiene por sus venas un suero que ralentiza su envejecimiento. Un 'deus ex machina' de manual, que al menos sirve para ver como los años y los interminables conflictos (abiertos o encubiertos) estadounidenses le pasan factura al personaje, que comienza contando sus movidas en los dosmiles, mientras toda la gente a su alrededor ha ido pereciendo, y como lo que pasó a ser gloria, épica y honor en la segunda guerra mundial, se retuerce sin remedio.
Aunque he seleccionado las fotos así como gamberras, es solo para darle salseo a la entrada. Estando Garth Ennis por medio, hay toque macarra, sí. Pero más al principio. Porque la historia se va tornando más cruda y descarnada, ayudada con el dibujazo de Goran Parlov. La última imagen es en Nicaragua en los años 80, en una de esas participaciones de los EEUU donde 'no han estado'. Se sacan en abierto cuatro conflictos, la Indochina Francesa en los 50, un intento de asesinato de Castro en la Cuba de comienzos de los 60, la guerra de Vietnam, y la lucha entre la contra y los sandinistas. Por lo visto iba a haber más mandanga, pero se canceló la colección. Pero lo que sale en estos trece números sigue valiendo mucho. Y hasta vemos algunos conocidos del paso de Ennis por el sello MAX.
Un cómic que estuve durando muy mucho de comprarme es otra adaptación más de la novela de Drácula, en este caso a cargo de George Bess, que la he leído en digital. Es que... ¡Ya tengo cinco adaptaciones al cómic! Aunque con algunos matices en tres de ellas. Pero tienta de narices volver a pasar por caja, porque el resultado es genial, en puro blanco y negro.
Perdón por el idioma de las capturas, pero no me he querido matar mucho buscando y he ido a un artículo de Zona Negativa. En todo caso, ahí queda patente el poderosísimo grafismo de Bess, que en 16 capítulos adapta y hasta retoca un poco los hechos de la novela original, a mi gusto enriqueciendo el conjunto. La historia que todos conocemos, sabiéndose hacer interesante igualmente gracias a esa particular visión y dibujo.
También en blanco y negro, me he enganchado a un 'manga francés', El Último Hombre. Resulta que estamos en un reino de fantasía de corte medieval. Estamos ante la celebración de un torneo de lucha, donde el honor y la elegancia del arte del combate priman más que las zurras puras y duras. En este mundo donde hay poderes especiales, donde las escuelas marciales enseñan a manipular elementos, a utilizar la energía vital o de los espíritus, acude un hombretón, vestido como una persona contemporanea, sin ninguna capacidad 'mágica', y hablando de cosas como motos y trenes, que nadie comprende. Quiere participar en ese torneo, que es por parejas, no se puede inscribir él solo, y se alía accidentalmente con un chaval de ocho años que se ha quedado solo y no puede participar por esto mismo. Ambos escalarán posiciones de forma inaudita en este torneo...
La primera imagen puede dar cosica, pero os aseguro que el cómic transmite movimiento y fluidez de narices. Claro, luego el dibujo va madurando, son doce tomos de unas 200 páginas, que se leen con un ritmo como cualquier buen shonen japonés. La premisa del torneo y el hombre de 'otro mundo' solo son los dos primeros, pero luego, a través de expandir y conocer más de este universo, se seguirá usando tanto en más combates, como girando el punto de vista de la gente fuera de su mundo. Entretenido, y como me de la venada, me leo hoy los otros ocho tomos que me quedan, esto se devora como los ferrero roché del Mercadona.
(Ultima edición: 03-10-2022 11:18 por Rosstheboss.)
Hoy me ha pasado algo muy bestia: lo de los superhéroes urbanos y más cercanos ya no es novedad precisamente. Pero El Torres y Julián López se lo curran mucho en esta historia donde un tipo normal descubre que tiene superpoderes de la noche a la mañana (literal), en la Barcelona actual. Realmente, esta historia es la adaptación de la novela del mismo nombre de Daniel Estorach, que parece que solo tiene otro libro más dentro de esa mini-saga "Crónicas de un héroe urbano". Sea como sea, este es un cómic que se disfruta bien, con una lectura ágil, y yo agradeciendo además que al situarse en España tengamos personajes y situaciones que saben a 'aquí' frente a tanta importación estadounidense.
Se nota que Julián López ha currado en el superheroísmo yanki, porque da un dibujo muy en esa línea, pero sabiendo mantener el toque mundano y a pie de calle. La pena es que parece que solo se ha adaptado esta novela, dejando todo en un cliffhanger final donde el protagonista busca conocerse más a sí mismo, y algunos misterios en el aire, que no sé si se resolverán en ese segundo libro. Pero la historia tiene un principio y final, y se lee de narices.
Furia: Mis Guerras pedidas : esta es una historia sobre Nick Furia. Pero no el 'Samuel L. Jackson' del universo ultimate, o su traslado torpe al universo 616 normal de Marvel. Tampoco estamos ante el Furia puro de la 616, sino ante la versión MAX que hemos conocido gracias a la colección del Castigador del mismo Garth Ennis. Pues lo que tenemos aquí es a un Nick Furia que no llegó a ser director de SHIELD (que parece que ni existe esa organización en esa versión del sello adulto de Marvel), que se pasa cinco décadas luchando en todo tipo de conflictos y guerras. Solo hay una concesión para que todo esto funcione, contándote ese Furia al comienzo de la historia como tiene por sus venas un suero que ralentiza su envejecimiento. Un 'deus ex machina' de manual, que al menos sirve para ver como los años y los interminables conflictos (abiertos o encubiertos) estadounidenses le pasan factura al personaje, que comienza contando sus movidas en los dosmiles, mientras toda la gente a su alrededor ha ido pereciendo, y como lo que pasó a ser gloria, épica y honor en la segunda guerra mundial, se retuerce sin remedio.
Aunque he seleccionado las fotos así como gamberras, es solo para darle salseo a la entrada. Estando Garth Ennis por medio, hay toque macarra, sí. Pero más al principio. Porque la historia se va tornando más cruda y descarnada, ayudada con el dibujazo de Goran Parlov. La última imagen es en Nicaragua en los años 80, en una de esas participaciones de los EEUU donde 'no han estado'. Se sacan en abierto cuatro conflictos, la Indochina Francesa en los 50, un intento de asesinato de Castro en la Cuba de comienzos de los 60, la guerra de Vietnam, y la lucha entre la contra y los sandinistas. Por lo visto iba a haber más mandanga, pero se canceló la colección. Pero lo que sale en estos trece números sigue valiendo mucho. Y hasta vemos algunos conocidos del paso de Ennis por el sello MAX.
Un cómic que estuve durando muy mucho de comprarme es otra adaptación más de la novela de Drácula, en este caso a cargo de George Bess, que la he leído en digital. Es que... ¡Ya tengo cinco adaptaciones al cómic! Aunque con algunos matices en tres de ellas. Pero tienta de narices volver a pasar por caja, porque el resultado es genial, en puro blanco y negro.
Perdón por el idioma de las capturas, pero no me he querido matar mucho buscando y he ido a un artículo de Zona Negativa. En todo caso, ahí queda patente el poderosísimo grafismo de Bess, que en 16 capítulos adapta y hasta retoca un poco los hechos de la novela original, a mi gusto enriqueciendo el conjunto. La historia que todos conocemos, sabiéndose hacer interesante igualmente gracias a esa particular visión y dibujo.
También en blanco y negro, me he enganchado a un 'manga francés', El Último Hombre. Resulta que estamos en un reino de fantasía de corte medieval. Estamos ante la celebración de un torneo de lucha, donde el honor y la elegancia del arte del combate priman más que las zurras puras y duras. En este mundo donde hay poderes especiales, donde las escuelas marciales enseñan a manipular elementos, a utilizar la energía vital o de los espíritus, acude un hombretón, vestido como una persona contemporanea, sin ninguna capacidad 'mágica', y hablando de cosas como motos y trenes, que nadie comprende. Quiere participar en ese torneo, que es por parejas, no se puede inscribir él solo, y se alía accidentalmente con un chaval de ocho años que se ha quedado solo y no puede participar por esto mismo. Ambos escalarán posiciones de forma inaudita en este torneo...
La primera imagen puede dar cosica, pero os aseguro que el cómic transmite movimiento y fluidez de narices. Claro, luego el dibujo va madurando, son doce tomos de unas 200 páginas, que se leen con un ritmo como cualquier buen shonen japonés. La premisa del torneo y el hombre de 'otro mundo' solo son los dos primeros, pero luego, a través de expandir y conocer más de este universo, se seguirá usando tanto en más combates, como girando el punto de vista de la gente fuera de su mundo. Entretenido, y como me de la venada, me leo hoy los otros ocho tomos que me quedan, esto se devora como los ferrero roché del Mercadona.